Un grupo de manifestantes se mantienen instalados frente a casa presidencial solicitando al gobierno de Mauricio Funes se detenga la construcción de la presa el chaparral, en San Miguel. Los afectados afirman no tener presiones políticas.
Escrito por Miguel Marroquin. Miercoles 15 de Julio de 2009. Publicado por La Pagina.
Un grupo representativo de unas seis comunidades del municipio San Antonio el Mosco de San Miguel se han mantenido en las afueras de casa presidencial, como medida de protesta por la construcción de la presa el Chaparral.
Según los representantes la construcción del la presa afectaría a un aproximado de 12 mil habitantes de la zona. Dentro de las acciones que denuncian los protestantes es la expropiación de las tierras por la fuerza por parte de la empresa constructora de la presa.
“Desde hace ocho años estamos luchando contra los gobiernos areneros y ahora que hubo cambio de gobierno pensamos que las cosas iban a ser diferentes pero vemos que se cambio de emperador pero el imperio siempre sigue” manifestó Manuel de Jesús Romero, líder del movimiento de protesta
Romero desligó la acción de algún partido político, pues desde el gobierno del ex presidente Francisco Flores realizaron la denuncia ante la Corte Suprema de Justicia sin que hasta el momento exista una respuesta a la denucia.
El líder de movimiento de protesta aseguró que no han recibido una respuesta directa del mandatario salvadoreño, y que fue el Secretario de Asuntos Estratégicos, Hato Hasbún, quien recibió la misiva que pretendían hacerle llegar directamente al Funes. Romero calificó la acción como “un temor del presidente Funes hacia el pueblo, cuando el pueblo humilde fue quien lo eligió”.
“Es vergonzoso que un partido que era del pueblo se vuelva contra el pueblo, pienso que si las elecciones fueran dentro de 15 días, la gente pensaría el votar por el FMLN” explicó Romero.
El manifestante concluyó que no negociarán la venta de las tierras, pues no es el fin de la mesa de dialogo que pretenden entablar con el gobierno central.
El gobierno tiene la obligacion de escucharles y de cerciorarse de que todos los procesos anteriores de compensacion por los efectos del proyecto han sido llevados a cabo segun las reglas establecidas. En nuestros lares es usual que este tipo de proyectos se pasen llevando a la gente humilde. El gobierno debe sentarse con ellos, discutir e informales acerca de los pro y los contra del proyecto. Paralelamente debera informarle a la generalidad del proceso de platicas. Eso es democracia, cuesta y a veces atrasa pero genera confianza y de alli respeto por el juego democratico.
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