Belarmino Jaime no asegura la independencia de la Corte Suprema de Justicia, dice IEJES
Escrito poror Nelson Rentaría. Publicado por Contrapunto.
SAN SALVADOR – Con tardanza y luego de la presión y descontento de diversos sectores del país, los partidos políticos de El Salvador llegaron a un acuerdo para la nominación de los nuevos magistrados a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
El estira y encoge de los institutos que proponían y quitaban sus candidatos, a merced de los intereses, terminó ayer (15 de marzo) luego de una reunión en Casa Presidencial, con la mediación del presidente Mauricio Funes.
El humo blanco que surgió de las entrañas de Casa Presidencial ungió a José Belarmino Jaime como presidente, y a los magistrados de la Sala de lo Constitucional María Luz Regalado, Edward Sidney Blanco, Florentín Meléndez y Rodolfo González.
ContraPunto entrevistó a Eliseo Ortiz, presidente del Instituto de Estudios Jurídicos de El Salvador (IEJES), para conocer sus valoraciones sobre la tardanza de la elección, los nuevos funcionarios y si con la llegada de Jaime como presidente de la CSJ, este organismo logrará mayor independencia de los poderes fácticos. Dice que no. Jaime es “un hombre de Arena y de los dueños de los bancos”.
¿Qué piensa del acuerdo político para la elección los Magistrados de la CSJ, al margen de la ratificación de los diputados en la Asamblea Legislativa?
Lo primero, qué bueno que ya se decidió, ya era demasiado tiempo para esa elección. En segundo lugar, yo siento que el equilibrio no se logró, fundamentalmente en términos de ideología jurídica-política, porque es tan inconveniente que la presidencia de la Corte quede en manos de alguien (Berlamino Jaime) que haya sido dirigente de un partido político o que quede en manos de uno de los apoderados de los grandes bancos del país. La presidencia de la Corte no garantiza independencia judicial. Aunque de parte de la Corte sí se buscó tener un equilibrio, siento que en ese juego, al final lo que se perdió fue la independencia.
¿Cuáles son los daños del retraso de la elección de los Magistrados de la CSJ, que hasta hoy se encuentra sin dirección?
Hay varios tipos de daños. El primero, se refiere a la seguridad jurídica, es decir que un ciudadano no puede planificar su vida sin saber cuáles son las reglas del juego que van a normar su conducta en un Estado de derecho. También hay un daño institucional, un Estado de derecho se construye sobre la base, no solo de normas jurídicas, sino de las instituciones y son éstas las que se encargan de aplicar las normas. Y en el caso específico de la CSJ, es la afectación a un servicio público. Afecta a los procesos constitucionales, no hay habeas corpus, no hay los amparos y tampoco recursos de inconstitucionalidad.
¿A qué le atribuye que no existiera un acuerdo entre los diputados para elegir a los Magistrados de la CSJ?
EO: A la falta de una cultura de concertación. Los partidos solo llegan a acuerdos a partir de intereses. Acá solo se busca ponerse de acuerdo donde la realidad impone la necesidad, y en segundo lugar es porque nuestros partidos aún son muy provincianos, quiere decir que su mentalidad no logra visualizar los grandes problemas nacionales. Se han convertido en agencias de intereses particulares. No hay un plan de nación, no hay intereses nacionales.
Algunos sectores plantean que no solo hay falta de voluntad política sino que tiene que ver con intereses económicos.
Claro, en la CSJ se manejan grandes intereses. El ex partido de gobierno, Arena, es el partido de los empresarios, por supuesto ellos necesitan una Corte que vele por sus intereses. El caso de Probidad es muy significativo. Cuando Probidad se atrevió –estaba el doctor José Cáceres Chávez a cargo de esa oficina— a pedirle cuentas al ex presidente (Francisco Flores) y sus ministros de su haber cuando llegaron de funcionarios y su haber cuando terminaron, ¿qué fue lo que hicieron? la Corte hizo a un lado a Probidad. Acá hay muchos intereses económicos. ¿Por qué el crimen organizado no ha comenzado a matar funcionarios?, es que no necesitan matarlos, los compran.
(José Eduardo Cáceres, entonces Jefe de la sección de Probidad de la CSJ, solicitó en 2005 a dos instituciones bancarias un informe de los movimientos bancarios del ex presidente Francisco Flores y sus respectivos ministros (1999-2004), pero esas instituciones financieras pidieron a los Magistrados de CSJ negarse a entregar este tipo de solicitudes, una petición que éstos accedieron).
¿Y en esta nueva elección podría ser el caso?
Aquí el gran ganador es Arena y los dueños de los bancos, porque el hombre (Belarmino Jaime) es de ellos.
¿El retraso de un acuerdo pudo ser una estrategia para generar desestabilización de las instituciones del Estado para que la gente crea que el actual gobierno no está trabajando?
La estrategia de la derecha esa es, una desestabilización silenciosa. Y para eso, ellos están utilizando a todos los empleados y funcionarios que todavía están en el aparato. Están boicoteando por dentro al gobierno de (el presidente Mauricio) Funes, es decir, es una desestabilización silenciosa, pero después van a pasar a una desestabilización abierta.
En el país se presume que hay una lógica de cambio, a partir de los resultados del 15 de marzo. ¿En la CSJ qué cambios se necesitan, cuáles son los retos?
Lograr el pluralismo jurídico, es decir, que la CSJ sea representativa de todas las corrientes de pensamiento jurídico-político del país, porque está hegemonizado por la derecha. El problema de la Corte es de autonomía, de independencia.
Los retos son tres: en primer lugar recobrar su independencia, su dignidad. Segundo, fortalecerse jurídicamente. Y Tercero, salir de esa mora judicial que tienen, producto de que en lugar de ponerse a trabajar judicialmente se dedican andar de artistas, haciendo viajes, inaugurando cosas. Hay tres deudas en El Salvador de la CSJ, no han creado los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, los Tribunales Agroambientales y un proyecto de justicia Constitucional.
De acuerdo a los nombres que se mencionan a magistrados a la CSJ cree que puedan impulsar estos cambios.
Hay gente capacitada y hay gente que no. El principal problema de los candidatos es de entereza, de valentía, porque no basta ser una persona correcta y ser capacitada jurídicamente. Se necesita la convicción de ser independiente, y eso tiene que ver con las presiones, las amenazas y los halagos del poder y del dinero. Yo creo que sí hay gente honesta y capaz, pero no sé si están dispuestos a ser valientes e independientes.
La conclusion es simple: nuestro sistema en general , o sea todo, politico, social , juridico, cultural es una broma...
ResponderEliminarNo se nos puede tomar en serio. Aun menos serio es ahora despues de una tardanza tan relevante, querer verle el lado serio a todo esto. No nos demos pajas, somos una broma.