Escrito por Manuel Hinds. Jueves 23 de Julio de 2009. Tomado de El Diario de Hoy.
La publicación por el Foro Económico Mundial del Índice de la Habilitación del Comercio (en inglés, Trade Enabling Index), que mide hasta qué punto las instituciones del país y las estructuras económicas vigentes habilitan a sus ciudadanos para comerciar, trae dos noticias, una buena y otra mala para El Salvador. La buena es que en uno de los cuatro indicadores que componen el índice El Salvador ganó la primera posición en el mundo. La mala es que a pesar de ser el primero en esa dimensión, sacamos tan malas notas en los otros componentes que al promediarlas quedamos en el puesto 56 entre los 121 países estudiados en todo el mundo. Es como si alguien en una clase de 121 personas sale en primer lugar en una materia, pero sale tan mal en las otras que cae a ser el número 56 en la clase. Es interesante ver en qué salimos tan bien y en qué salimos tan mal.
El estudio se hizo en 121 países. La tabla anexa muestra los lugares en los que han quedado los países de Centro América en el mundo y las calificaciones en las que se ha basado la asignación de dichos lugares. El índice tiene cuatro componentes: acceso a mercados, administración de fronteras, infraestructura de comunicaciones y transporte, y ambiente de negocios. El promedio de las calificaciones en cada uno de estos componentes da la calificación general, que al compararse con el de otros países determina el puesto en el que se coloca a los países.
La tabla incluye las calificaciones que recibió el país con más éxito en este campo, Singapur, y el promedio mundial de las calificaciones, y una fila que compara nuestras calificaciones con las de Singapur.
Enfóquese ahora en la columna llamada acceso a mercados. Allí nuestra calificación (5.64) es más alta que la de Singapur y, en realidad, la más alta del mundo. Este componente muestra la facilidad que tienen las empresas funcionando en el país para aprovechar de las ventajas ofrecidas por los mercados locales e internacionales, tanto para vender como para comprar. En esto tenemos el primer lugar en el mundo.
En las otras, sin embargo, estamos muy atrás. La administración de las fronteras tenemos una nota (3.90) que es menor que la del promedio del mundo entero. En infraestructura estamos muy por debajo del promedio, y lo mismo pasa con el ambiente de negocios, la facilidad con la que se pueden hacer negocios en el país, que depende de la burocracia, el marco de las leyes, la facilidad de los procesos, y factores similares. Es en estos temas en los que hemos sacado calificaciones tan bajas que hemos caído de número 1 a número 53.
El gobierno ha ofrecido priorizar la competitividad del país pero no tiene muchos fondos para actuar en este momento. De las tres dimensiones en las que tenemos que mejorar para volvernos más competitivos en el comercio, hay dos que no costarían dinero: la mejoría de la administración de las aduanas y las fronteras, y la del ambiente de los negocios, que lo que requiere no es gastar dinero sino ahorrarlo reduciendo las rutinas burocráticas que no dan ningún beneficio a la ciudadanía, mientras que causan enormes costos a la economía. Es algo que puede hacerse en medio de la crisis y que, si se hace bien, se traducirá en puestos de trabajo y buenos sueldos en el futuro.
Irrelevante el articulo..es mejor ni hablar de estos indices.
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