Escrito por Marvin Galeas. Miércoles 15 de Julio de 2009. Publicado por El Diario de Hoy.
Las opiniones sobre lo ocurrido en Honduras se están volviendo más aburridas que bailar con una hermana. Al menos los de la mayoría de las que uno lee por estas tierras. Todas dicen más o menos lo mismo. Primero viene la condena al golpe (claro, hay que dejar establecidas las pulcras credenciales democráticas del autor de la columna o artículo. Faltaba más), luego vienen las afirmaciones que el presidente depuesto se la buscó (¡qué alegría! Que todo es culpa de "Mel"). Es decir: "condeno el golpe, porque golpe es golpe, pero qué alegre que hayan depuesto a un tipo que si bien es cierto ganó unas elecciones democráticas, estaba llevando a Honduras por caminos erráticos. Peligrosos".
Pocas veces se ha visto tanta hipocresía concentrada como en esta coyuntura. Si este tipo de hipocresía fuese una marca de perfume, seguramente sería un Coco Chanel. La pura esencia. Tengo que ser justo, y me parece que la opinión de Joaquín Samayoa, ha sido de lo más valiente y lúcido que he leído. Ciertamente, como dijo él en programa de televisión, es verdad que golpe es golpe, perro es perro, pero hay diferentes razas. Y lo de Honduras no es el típico cuartelazo latinoamericano de las tristes décadas de antes de los ochenta.
A "Mel" lo ama el secretario Insulza, un melancólico señor de cejas levantadas y mentón triste, al que Chávez llamó "pendejo", pero al que las rodillas le tiemblan y se le doblan cuando habla el comandante. Este secretario general, parodiando las pintas de los muros del mayo francés debería escribir una que dijera: "Viva Hugo Chávez" y firmar así: un masoquista chileno.
A "Mel" lo aman los presidentes afiliados a esa locura, de la cual tengo la certeza que será más pasajera de lo que muchos se imaginan, llamada Socialismo del Siglo XXI. Lo aman las turbas divinas, los profesionales del bochinche y los poetas que se quedaron anclados en la Guerra Fría, pero que hoy, vaya cosas de la vida, son entusiastas oficialistas.
A "Mel" lo ama Daniel Ortega y la primera dama, no estoy tan seguro de la segunda. Lo aman los que usan la estola sólo como una excusa para predicar el odio. Pero a "Mel", en Honduras, que es donde realmente importa el maní, no lo quiere el Partido Nacional, ni el Liberal, su propio partido, ni la Corte Suprema, ni el Congreso, ni ningún poder del Estado, ni la Fuerza Armada, ni el cardenal y al parecer tampoco algunas de sus novias.
Me alegra que lo hayan quitado de presidente. Él permitió que Hugo Chávez llegara a Honduras a insultar a los hondureño llamándolos vende patrias o ignorantes. "Mel" se convirtió al izquierdismo carnívoro con una velocidad que rompe el record de conversión de Saulo de Tarso. Las malas lenguas dicen que horas antes, de la milagrosa conversión hubo una reunión con el hombre fuerte, muy fuerte, de Caracas. "Mel" copió hasta en los gestos y el timbre de voz de Daniel Ortega, pero lo más grave es que quiso arrastrar a Honduras a ese delirante proyecto bolivariano destinado, por muchas razones, al fracaso total.
Es decir, lo digo sin flores, qué bueno que el Congreso hondureño haya tomado tan valiente decisión. Qué bueno que no haya una junta cívico militar revolucionaria. Qué bueno que los partidos políticos se mantengan unidos. Qué bueno que el cardenal sea una voz sensata en medio de tanta hipocresía. Ojalá adelanten las elecciones presidenciales y que lo ocurrido sea solamente una efeméride de locura. Dicho lo anterior quiero a mis lectores expresarles lo siguiente:
En octubre cumpliré 10 años escribiendo esta columna semanal. Menos de un diez por ciento de tales escritos han sido sobre política. Es lo que menos me gusta, pero lo que más puteadas me ha costado. Incluso, lo sé de primera mano, un poderoso señor, hoy alto funcionario, diseñó un plan trituración contra este modesto contador de historias. Miles de insultos en websites, calumnias al más alto nivel, spots de televisión en la campaña, mercenarios de la palabra contratados para disparar… No hay problema. Quien no aguanta el calor que se salga de la cocina. Por mi parte sólo digo algo que me curó los miedos en plena guerra: de pie o muerto, pero nunca de rodillas y menos ante el poder, el que pasó, el que está o el que venga.
Relevante? o necesidad de mantenerse a flote para seguir viviendo?..juzque ud
ResponderEliminarIncreible..
ResponderEliminarAhora resulta que es digno! Y valiente! risible...a ver que mas dan en este novelon!
ResponderEliminarsi..jamas de rodillas...parado, aja,.. paradito...a dos manos... cobrando....paradito... cobrando para darle direccion a las letras... aja
ResponderEliminary ahora a tratar de levantar el prestigio... comenzando por dibujar algo heroico.. de pie.... valiente...no me jodan.... no se por que pero tengo la impresion de que este con solo poder rozarce en circulos para el de "nivel" basta para jugar el papel de cantimplora... con eso bastaria...no necesitan pagarle.... quizas me equivoque pero esa impresion tengo de este sr.