El presidente de la Corte Suprema de Justicia admite que magistrados y sindicalistas han usado sus puestos para dar empleo a familiares. Jaime, quien prometió terminar con el despilfarro al asumir el cargo en 2009, dice que no puede hacer nada.
Escrito por Lourdes Quintanilla/Jessica Ávalos.12 de Febrero. Tomado de La Prensa Gráfica.
Eso es cierto. Hay gente que tiene trabajando familiares. Cosas que sucedieron de manera indebida, porque eso es nepotismo. Es aprovecharse de un cargo para colocar a familiares.”
Eso es incorrecto. Por ejemplo, de los sindicalistas, hay un montón que tienen gente ahí trabajando. Hay magistrados que ahí tienen a sus parientes... No se les puede expulsar simplemente porque se les da la gana.”
Belarmino Jaime,presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ)
El presidente del Órgano Judicial, Belarmino Jaime, reconoció que tanto magistrados como sindicalistas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se han aprovechado de sus puestos para dar plazas a sus familiares en diferentes dependencias.
“Eso es cierto. Hay gente que tiene trabajando familiares. Cosas que sucedieron de manera indebida, porque eso es nepotismo. Es aprovecharse de un cargo para colocar a familiares”, declaró el funcionario, al tiempo que reconoció que no puede hacer nada para cambiar esa situación.
Durante la recién finalizada huelga por incrementos salariales en la CSJ, se conoció que los principales dirigentes sindicales que promovieron el paro de labores han colocado –mediante presión sindical– al menos a dos familiares dentro del Órgano Judicial.
A raíz de esa información, los sindicalistas dieron a conocer que Mirna Perla, magistrada de la Sala de lo Civil, tiene a dos hijos trabajando en la institución y que Miguel Trejo, magistrado de la Sala de lo Penal, comparte la sede de trabajo con su esposa. También han señalado a jueces que han colocado a amigos como intercambio de favores en tribunales.
Jaime señaló que todo esto es “incorrecto”. Pero cuando se le consultó si erradicará esta situación o si iniciará con la depuración de esas plazas dijo que le resulta complicado porque “lo que pasa es que mucha gente ya está con plazas y no se les puede expulsar simplemente porque se les da la gana... Hay que seguir un proceso”.
Esta es la primera vez que el presidente de la CSJ admite públicamente que algunos magistrados han empleado a parientes en la Corte. La primera vez que se le consultó se encogió de brazos y respondió que solo podía dar fe de que él y otros tres magistrados, que ingresaron en julio de 2009 a la Corte, no lo habían hecho.
En 2009, la Corte de Cuentas y la contraloría interna de la CSJ hicieron una auditoría por presuntas contrataciones irregulares. Esas auditorías llevaron al anuncio de la remoción de unos 50 empleados que estaban por contrato. Sin dejar de mencionar a la ex gerente de recursos humanos, Ana Ruth Macías, quien salió de la Corte tras el escándalo por venta de plazas.
En ese momento otro estudio, que fue presentado por el mismo Jaime a Corte Plena, había revelado que el Órgano Judicial podría funcionar perfectamente solo con 4,000 empleados de los más de 9,000 que tienen en planilla. Sin embargo, después de ese primer recorte, lejos de depurar a más personal, la Corte ha iniciado el proceso de más contrataciones.
El presidente de la Corte aseguró al inicio de su gestión, en una entrevista concedida a Diario Co Latino, que acabaría con el despilfarro que había caracterizado a ese órgano del Estado. También afirmó que no daría empleos dentro de la Corte solo por favorecer a alguna persona en particular.
“En aquellos empleos que sean de gente calificada, pienso que deberían de entrar por posición, pero no porque es mi amigo o porque es mi pariente, sino entrar por posición, porque es más capaz. Desde luego no solo es la capacidad el único elemento a tomar en cuenta, también hay cuestiones de moralidad”, afirmó en esa ocasión.
Sobre nuevas plazas
Ayer negó que las 56 nuevas plazas que la Corte ha sometido a concurso para los tribunales de lo Civil y Mercantil, así como para la aplicación de la LEPINA, ya estén apalabradas o que el proceso sea solo un montaje, tal como lo señalaron esta semana los principales sindicatos de la CSJ.
Según los sindicalistas, ya es una costumbre que las plazas en la Corte sean asignadas por “cuello” con jueces o magistrados.
“No es cierto. Implicaría burlarse de toda la gente que ha llegado”, afirmó el funcionario, en relación a las 1,712 personas que en dos días presentaron su currículum vítae a la Corte Suprema.
Sin definir incremento
Los cuatro presidentes de salas de la Corte se volvieron a reunir ayer por la tarde con los sindicalistas que exigen un incremento salarial.
En esa reunión no llegaron a ningún acuerdo, pero los sindicalistas entregaron una nueva propuesta a los magistrados. Hay un pacto de silencio entre ambas partes para no dar a conocer a la prensa los montos que están negociando. El último ofrecimiento que hizo la Corte fue de $13.
El próximo lunes, los sindicalistas presentarán un “Habeas Corpus preventivo” a la Sala de lo Constitucional de la CSJ, porque dicen que se sienten acosados tanto física como psicológicamente por la Policía Nacional Civil y por la Fiscalía. Ya casi se cumple un mes desde que finalizó la huelga, y la CSJ no ha definido si les descontará los días no trabajados.
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