Sergio Rodríguez Ávila.07 de Febrero.Tomado de El Diario de Hoy.
Pareciera que en nuestro país siempre que comienzan las clases en enero, la mayoría de los medios de comunicación y funcionarios públicos se dedican a destacar solamente el hecho de que los estudiantes de universidades, escuelas y colegios inician clases. En general se celebran ceremonias donde se inaugura el año escolar y se resaltan algunas notas sobre los costos de los útiles, uniformes escolares y las condiciones de los centros educativos. Poco o nada se dedica a promover lo más importante de todo, ¡a motivar a los estudiantes que estudien!
A pesar de que esta columna se la dedico a todos mis colegas estudiantes, aprovecho la presente nota para darme un poco de credibilidad en este tema. Actualmente me encuentro terminando mis estudios universitarios, por lo cual tengo palpable y estoy viviendo en primera persona uno de los momentos más importantes de mi vida, la educación.
La única verdadera herencia que tenemos todas las personas es la educación. Ya que las ideas que poseemos, la manera que pensamos y cómo nos desenvolvemos son ampliamente influenciados por nuestros estudios. Una persona no es realmente valorada por el dinero que tiene, la familia en la que nació, la ropa que se pone, el carro que maneja, su personalidad ni por su aspecto físico. El verdadero valor de toda persona proviene de las ideas que aporta a la sociedad.
Si te encuentras en el colegio, es el último momento de tu vida donde tus decisiones son realmente influenciadas por la disciplina que te rodea en el lugar donde estudias. Tus profesores te tienen el ojo bien puesto en tu conducta y te animan a sacar mejores calificaciones. Te encuentras probablemente en el momento de la adolescencia, donde todos hemos encontrado necesidad de cuestionar el status quo establecido por la sociedad, especialmente la autoridad que se traduce en la familia, los directores y profesores, y la autoridad pública. Lo que no se te puede olvidar es que te guste o no, todas las decisiones que tomas te seguirán por el resto de tu vida.
Tus notas académicas determinarán la universidad en la que estudies, la carrera que elijas, la oportunidad de una beca, incluso el trabajo que tendrás en un futuro. Ya que tengo sólo 3 años de haber salido de la adolescencia puedo decirte lo siguiente: probablemente todo "discurso" que te den sobre que tu futuro dependerá de tu disciplina en los estudios te entrará por un oído y te saldrá por el otro. Créemelo, definitivamente, tus decisiones en la adolescencia sí importan.
Si ya te estás preguntando qué quieres estudiar en un futuro, involúcrate en el servicio social. Con esto no me refiero a que seas solamente un voluntario más de una fundación u organización. Involúcrate en la toma de decisiones, en verdaderamente organizar eventos de ayuda a los demás. Es ahí donde vas a identificar dónde te puedes desenvolver mejor y descubrirás cuáles son los proyectos que más disfrutas.
Para mis colegas universitarios, lo siguiente no lo digo para que suene como poesía o como las letras de una canción: el futuro económico de nuestro país depende de nosotros. Depende especialmente de las ideas que podamos aportar. La mayoría de los estudiantes universitarios en nuestro país estudian leyes y administración de empresas. Una cosa es estudiar una de estas carreras porque verdaderamente te gusta y otra cosa es estudiarla para "hacer dinero".
Si no te gustan verdaderamente las leyes y la administración de empresas, entonces estudia lo que te gusta. Al estudiar lo que "todo mundo" está estudiando y no lo que disfrutas, entonces nunca serás tan bueno como en el campo académico en el que realmente te desenvuelves bien.
Este año todos los estudiantes prometámonos involucrarnos lo más que podamos en diferentes actividades. Mantengámonos siempre ocupados. Nuestro futuro personal, el futuro de nuestro país y el de nuestros hijos, depende de nuestro esfuerzo.
*Columnista de El Diario de Hoy. sergio@mediolleno.com.sv Twitter.com/totoeffect
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.