EDH-Cuando los privados abusamos

 Juan Valiente.09 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.

En nuestro país ya parece tradición y hasta hábito reconocer la violación de los espacios comunitarios o públicos como viveza. "Póngase buzo" puede significar desde meterse en la fila hasta tomarse un pedazo de acera para poner el negocito. En la generalidad al hablar de estos abusos uno piensa en las personas que actuando en su beneficio ignoran o violentan el derecho de los demás. Más debería preocuparnos este tema cuando los que violan tales derechos son empresas que actúan bajo el poder de su peso económico y del beneplácito de las autoridades.

Debemos luchar por recuperar nuestros espacios públicos y comunitarios. No importa si el violador es un vendedor de la calle, una empresa de vallas u otra empresa. Es oportuno felicitar al MOP, a su ministro Gerson Martínez y a la unidad de Derechos de Vía por liderar la recuperación de espacios públicos en las áreas de protección de carreteras importantes. A veces los técnicos se han visto impedidos de realizar un trabajo de altura como el iniciado ahora por la falta de acción o ignorancia de los funcionarios. En este caso no sólo es necesario descontaminar visualmente las calles, sino que es necesario que las autoridades se acostumbren a hacer respetar las leyes. Así de sencillo.

Y hablando de respetar las leyes, no importa si es un vecino, el que no respeta las normas mínimas de convivencia en un condominio, o Canal 12, el que se toma uno de los tres carriles de la carretera Panamericana sin que al parecer les importe. Ya vamos en la segunda semana que a los miles de ciudadanos que entramos a la ciudad por esa carretera, el abuso de dicha empresa nos causa retrasos e incomodidades que no merecemos. Es inaudito que las autoridades hayan permitido tal abuso durante tantos días y peor sería si hasta permiso les han dado.

El interés privado nunca debe prevalecer sobre el interés público de forma permanente. A Canal 12 le podían haber autorizado invadir un carril de dicha carretera de forma temporal y por horas (especialmente nocturnas) para terminar el trabajo de conectar las entradas y salidas de su nuevo edificio. Ayer comunicaban por los medios de comunicación que terminarán dicho edificio hasta el mes de marzo. Espero que las autoridades (también del MOP) hagan lo suyo para terminar ya con este abuso.

Pero no sólo las personas naturales o jurídicas abusamos del derecho de los demás. También tenemos escuela con nuestros políticos. El abuso de la algunos de ellos sobre los derechos de los ciudadanos es impresionante. Ya alguien me decía que, además de endiosarse, a nuestros servidores públicos les salía piel de lagarto. ¿Cómo osa el nuevo Presidente del primer órgano del Estado en llamar "circo" a nuestro genuino interés por saber cómo usan nuestro dinero? De nuevo no nos queda más que reflexionar sobre cómo cambian las cosas cuando las mieles del poder comienzan a surtir efecto en las voluntades débiles. He creído que las nuevas plazas ocultan el verdadero interés de los diputados por incrementarse de manera poco transparente sus prestaciones y por mantener sus estructuras partidarias "subsidiadas" por nosotros. Y en esto todos parecen ser lo mismo.

Podemos también hablar del irrespeto a nuestros derechos como ciudadanos, cuando malgastan o hacen una mala gestión de los fondos públicos. Basta con pensar en el caso de la nueva carretera Diego de Holguín para ejemplificar este tema. No olvidemos que los dineros y espacios públicos nos pertenecen a nosotros los ciudadanos. Aprendamos también a hacer buen uso de ellos. A pagar lo que nos corresponde y a no irrespetar el derecho del otro. Las personas y en especial las empresas debemos dar el ejemplo. La responsabilidad ciudadana nos compete a todos. Cambiemos la tradición y el hábito y hagamos de El Salvador un país donde para variar lo público tenga primacía sobre lo privado.

*Columnista de El Diario de Hoy

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