C.Marchelly Funes.12 de Febrero. Tomado de Diario Co Latino.
El paisaje urbano de la ciudad de San Salvador ha comenzado a cambiar desde la llegada de Norman Quijano a la comuna capitalina. El reordenamiento que impulsa si lo hace de manera equilibrada con los sectores involucrados puede propiciar un clima de crecimiento y desarrollo para la capital, podría fomentar la inversión pública y privada para mejorar la infraestructura de la ciudad capital, al punto de convertirla nuevamente en una de las ciudades más pujantes y modernas de Centroamérica.
Se han visto pasos importantes para recuperar los espacios públicos y el patrimonio municipal, renovando plazas y parques y otros sitios públicos, con el consentimiento y aprobación de los capitalinos. Pero, a la par, se generaron o agudizaron otros fenómenos que vienen a minar el elemento estético de la ciudad y la sana convivencia de sus habitantes, tales como el desorden de ventas ambulantes en otras calles y avenidas, el hacinamiento en las paradas de autobuses, el desorden automovilístico en las arterias más transitadas de la metrópoli. Todo lo anterior disminuye el atractivo estético y turístico de la capital. Así, el más reciente de los atentados contra la estética de la ciudad capital es fruto de la proliferación de grafitis en diferentes zonas de San Salvador.
Pocas veces se habían visto paredes de iglesias, paradas y viviendas particulares tan manchadas como en la actualidad. Los textos y murales hechos por jóvenes en su mayoría dan cuenta del ritual de figuras, textos y colores que nadie entiende más que sus creadores.
Durante las últimas semanas, la municipalidad de San Salvador, gobernada por ARENA, se ha enfrascado en una reñida lucha con vendedores y ahora con estos “jóvenes artistas” por mantener la ya escasa vistosidad del espacio público capitalino. En efecto, desde que asumió la comuna el alcalde Quijano dispuso ordenar estructural y estéticamente la capital, sin embargo, la iniciativa parece haber quedado sujeta al año preelectoral. No será extraño ver a las actuales autoridades municipales pidiendo más tiempo para ejecutar los planes que le presentaron a la población que dispuso dar el voto de confianza para ver cambios en San Salvador.
Ha habido pasos importantes en el ordenamiento, recuperación de espacios públicos y una nueva imagen de parques y plazas en la capital, sin embargo, aún hay mucho por hacer y se desconoce la estrategia del alcalde Quijano continuar con los cambios en el paisaje urbano de la capital.
Las autoridades municipales no deben olvidar que necesitan trabajar de manera conjunta con todos los sectores de la sociedad para lograr cambios estructurales y no solo de imagen momentánea.
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