Comentarios mas recientes

2011/02/05

:: OBSERVADOR POLÍTICO -El poder y el costo de la mentira

Manuel Hinds.05 de Febrero.Tomado de El Diario de Hoy. 

La ola de comentarios que los sucesos en el Medio Oriente ha desatado en Latinoamérica es muy curiosa.Todos están en contra deMubarak. Eso estámuy bien. Lo que es extraño es quemuchas de las condenas a Mubarak salen de latinoamericanos que todavía aceptan a Fidel Castro.

Por algún extraño proceso emocional, mientras clasifican a Mubarak como un dictador, estas personas clasifican a Castro como un “líder de izquierda”; a Mubarak como un retrógrado y a Castro como un “progresista”; a Mubarak como un corrupto, a Castro como un “idealista”. ¿De dónde viene esta caracterización de Castro como un dictador ilustrado, progresista e idealista? La pregunta es intrigante porque la evidencia desmiente esta imagen. Castro es infinitamente peor que Mubarak y que casi cualquier otro tirano en el que uno pueda pensar en cualquier dimensión en la que podamos compararlos. Es también mucho más retrógrado y más descaradamente represivo. Para empezar, Castro ha sido mucho más violento que Mubarak.
Desangró a Cuba mandando miles de personas al paredón en sus primeros años en el poder, eliminando así toda oposición posible. Por más de cinco décadas ha reprimido cualquier oposición con métodos violentos y torturas inhumanas. Sólo las protestas del mundo entero han sido capaces de aliviar un poco la tragedia que es la vida de los que se atreven a protestar y peor aún las de los que no se atreven.
Sin negar que Mubarak ha sido un dictador que ha aplastado a la oposición, es claro que es un niño de teta comparado con Fidel en términos de su destructividad en términos de vidas humanas. Castro también ha sido más destructivo en otras dimensiones. Egipto creció económicamente durante la dictadura de Mubarak. El país también se mantuvo integrado al resto del mundo. Durante todos estos años, cualquier turista ha podido ir a Egipto a visitar cualquier cosa, viajando libremente por todo el país sin que las autoridades lo molesten.
Los egipcios han podido viajar por todo el mundo sin que su gobierno se los impida. Esto es muy diferente de Cuba. Cuando Castro llegó al poder, Cuba era el paísmás rico por habitante en toda Latinoamérica. Castrodestruyómuyrápidamente sucapacidad productiva, primero abandonando la agricultura para embarcarse en un plan de industrialización que fracasó totalmente, luego regresando a tratar de revivir la agricultura con métodos muy ineficientes.
Ahora es un país pobre, mucho más pobre que el promedio de Latinoamérica, que casi no produce nada, aislado del resto delmundo, que no permite que sus ciudadanos viajen independientemente y vean el mundo, en el que a los turistas no se les permite visitar el país entero para que no vean la miseria en la que viven los cubanos, y en el que a los cubanos no se les permite ni siquiera entrar a los hoteles en los que se alojan los turistas para que no vean cómo viven los extranjeros.
Egipto ha sido una dictadura; Cuba es un campo de concentración. Con ese aislamiento, FidelCastro convirtió a Cuba en unanacronismo. MientrasqueenEgiptolasgrandesmanifestaciones que están botando a Mubarak son coordinadas a través de redes sociales como Facebook, estas redes no están al alcance del cubano promedio, que languidece en la opresión social, política y económica.
Para tener una perspectiva de lomucho que los cubanos han sufrido en este ambiente basta pensar en que un lector de veintitrés años de edad, recién graduado de la universidad, que hubiera visto a FidelCastro subir al poder hace apenas unmes, el primero de enero de 2011, vería subir a Mubarak a la edad de cuarenta y cinco años en 2033, y vería caer a Mubarak, estando la tiranía castrista todavía en pie, en 2063, a los setenta y cinco años de edad. Eso es lo que ha sido Cuba para los cubanos. La evidencia esmuy clara: en cualquier dimensión, Fidel es mucho peor que Mubarak.
Esto más, no hay ninguna parte de esa evidencia que pueda apoyar la idea de que Castro es un dictador ilustrado, un idealista. Lo único que se encuentra es la palabra del mismo Castro, que se describe a sí mismo como un idealista, aunque asesina a los idealistas en su país, y como un revolucionario progresista, aunque ha llevado a la economía de su país al atraso más miserable en la región, y como un liberador, aunque sea el opresor más desalmado de la libertad en toda la región. Fidel Castro ha sido capaz de proyectar una imagen positiva basado no en realidades sino sólo en susmentiras- diciendo lo contrario de lo que hace.
Como Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler, ha engañado al pueblo con humos y espejos. Latinoamérica se ha dejado engañar por él, y al hacerlo, ha traicionado a los hermanos cubanos que sufren día a día la peor tiranía de la historia de la región. Es sobre esto que hay quemeditar. Cada quien debe preguntarse por qué se deja engañar tan grotescamente.

:: OBSERVADOR POLÍTICO - www.elsalvador.com :: El poder y el costo de la mentira

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.