Las declaraciones de que queremos trabajar para un mejor país, para combatir la pobreza, para llevar más y mejor educación y salud a los ciudadanos, suenan bien, son universales y es como preguntar a alguien si está en contra de que se celebre el día de la madre. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, de decir a actuar eficazmente para que suceda también, de hacer lo que mínimamente está al alcance de cada uno más aún.
Escrito por Rafael Castellanos.12 de Febrero. Tomado de La Prensa Gráfica.
“Si en efecto queremos reducir la pobreza y trabajar por las mayorías, debemos cambiar el rumbo, transparencia, acercamientos, sinceridad en buscar acercamientos aunque no haya cariño.”
De quien más se espera es de los que mandan, por ser quienes tienen el poder, quienes con sus decisiones afectan la vida de la nación, de todos y cada uno de nosotros, de quienes se espera más es de los gobernantes, no porque les corresponda solo a ellos, pero por la posición que ocupan, sus acciones u omisiones, sus errores o aciertos, son los que mayor impacto tendrán en las buenas intenciones mencionadas.
Lo que hemos visto en los últimos días a pesar de ser molesto y dar rabia es bueno, me refiero a los excesos que se han develado en la Asamblea Legislativa y en la Corte de Cuentas, los salarios altísimos injustificados, el nepotismo, la falta de transparencia, el abuso, el despilfarro de los fondos públicos en un país necesitado, el descaro, la desfachatez con que se han servido del estado a través de los años.
Llega la ola mundial, no se puede detener al pueblo exigiendo que se le rinda cuentas de cómo se gasta su dinero, el llamado a la transparencia. Falta que se devele la historia en la Asamblea, que no haya desvaríos, opacidad, cobertura a los colegas, que no haya “taparse con la misma cobija”. Está inaugurando su presidencia de la Asamblea y se dice que tiene aspiraciones presidenciales, el diputado Reyes, debe entonces revelar, depurar, hacer los cambios que ha ofrecido.
Hablando de confianza e inversiones, la escena es repetitiva, el Ejecutivo expresa su molestia porque los empresarios no invierten, los empresarios insisten que las señales que les envían no inspiran confianza, desde el lenguaje anti empresarial de algunos funcionarios, a enterarse por cables de una agencia externa que se están gestando impuestos que no se conversan en la mesa de diálogo sobre pacto fiscal, el lenguaje corporal, las manifestaciones de desconfianza, y así se repiten las escenas.
Debemos encontrar una forma eficaz de acercamiento entre el gobierno y los empresarios, es vital para el país. Está claro que el presidente y su equipo son quienes mandan, tienen el poder, nadie lo duda, entonces apertura y humildad desde el poder es más efectivo para abrir oportunidades, que reproches y afirmaciones de que hoy no es como antes por ejemplo, eso está clarísimo.
Para los empresarios también debe estar claro que es el gobierno quien manda y al final impone su agenda, nada diferente del régimen anterior. La diferencia es que en la presidencia anterior, les tomaban las llamadas, los recibían fácilmente en los despachos y les decían lo que querían escuchar, pero el presidente hacía lo que le daba la gana, los ejemplos son muchos.
Hay pues un cambio de estilo, no de realidades. Pero ciertamente conviene al país dejar atrás el estilo confrontativo y buscar verdaderos acercamientos.
La gira del presidente la semana anterior por los noticieros más importantes de la TV debe tener un objetivo estratégico o varios, no es casual, es conveniente analizar los mensajes directos y subliminales, el lenguaje directo y el corporal, su actitud, con entrevistadores desde lo absolutamente complaciente que se vieron muy mal, hasta profesionales que con el debido respeto a un presidente preguntaron lo que debían preguntar.
Además de fortalecer su posicionamiento popular y defender lo que considera sus logros, envió mensajes de acercamiento a su partido y con menos tersura a los empresarios. Veamos que se rescata desde allí.
Estamos suficientemente mal y vamos para peor económicamente, el acercamiento y el establecimiento de confianza mutua es urgente.
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