Rafael Mendoza López.21 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.
El plan del subsidio al gas licuado, que iniciará en abril, genera confusión entre la mayoría de los salvadoreños. Un 72% de la población piensa que no existe claridad sobre cuál será el funcionamiento del subsidio al gas, según los datos de la última encuesta JBS Opinión Pública realizada para El Diario de Hoy.
Es más, este porcentaje coincide con el sentimiento de rechazo que la población siente hacia el mecanismo subsidiario. Un 63% de los encuestados está en desacuerdo con el plan.
En esa misma línea, un 61% de los consultados señaló que la medida "no favorecerá" a la mayoría de la población.
Uno de los puntos que ha causado incertidumbre entre la ciudadanía es cómo el Gobierno dará el reintegro de los $8.50 para que los beneficiados lo sumen a los $5.10 que ya pagan por el cilindro de gas. El 58% de los consultados por JBS Opinión Pública reconoció que no está de acuerdo con el mecanismo que utilizará el Gobierno para garantizar ese subsidio a los salvadoreños.
De este universo, un 35% dijo no estar a favor de este mecanismo porque implicaría "mucho trámite", mientras que un 19% cree que serían pocos los beneficiados.
El mismo Gobierno no ha tenido claro cuál debe ser el método idóneo para focalizar el subsidio al gas licuado. La medida entraría en vigencia en enero de 2011, pero el Órgano Ejecutivo lo postergó un mes más. Aun así, el Gobierno no estuvo preparado para implementarlo y decidió que entrara en vigencia en abril.
El ministro de Economía, Héctor Dada, admitió en su momento que esa cartera de Estado no ha tenido la comunicación necesaria con la población para explicar que no se trata de afectar el bolsillo de los salvadoreños.
Funes dijo que se espera beneficiar a más de 800 mil familias, pero recalcó que no habrá subsidio para aquellos grupos familiares que no lo necesiten. El mandatario aseguró que las críticas hechas al nuevo método obedecían a "tintes electorales".
No obstante, las expectativas entre la ciudadanía son menores aun cuando se les pregunta si la eliminación del subsidio al gas afectaría la economía de su hogar. El 72% de los encuestados cree que se verán afectados.
La respuesta mayoritaria de los salvadoreños que se sentirían afectados fue que "todo se incrementará de precio" (40.7%) y que "no alcanzará el dinero" (23.7%).
Mientras, de los que apoyan la medida, un 42.9% sostiene que les será reintegrado el dinero para completar los $13.50 que se espera podría costar el cilindro de gas licuado.
Asimismo, un 36.2% de la población respondió sin más tapujos que le medida gubernamental "no le afecta en nada".
Poco transparente
Ante la pregunta "¿Considera usted que hay transparencia sobre el mecanismo que se utilizará para reintegrar a los beneficiados el subsidio?", un 53% de los encuestados respondió que no habrá honradez gubernamental en el método.
La falta de información es una de las principales razones por las que no habrá un mecanismo transparente, según la mayoría de los salvadoreños que participaron de la medición.
Un 25.8% cree que la focalización del subsidio al gas licuado tendrá un mecanismo que "no lo han explicado ni dado a conocer al pueblo".
De este grupo, la mayoría de los que considera que no hay suficiente información al respecto son mujeres arriba de los 29 años de edad, es decir, amas de casa que utilizan el gas para cocinar.
Otra proporción, un 16.5%, sostiene que el mecanismo en sí es el que no da garantías de que la focalización al subsidio se haga de forma transparente.
Mientras, un 12.6% señala que el principal signo de que la modalidad no será transparente es que el beneficio no irá para todos los ciudadanos.
De los encuestados, un 84% dijo que ya sabía de la intención que tiene el gobierno de eliminar el subsidio a las familias que tiene más posibilidades de pagar $13.50 por un cilindro de gas.
Según el presidente Funes, las personas de clase media alta y alta, así como profesionales de altos ingresos, serán los únicos que pagarán el precio completo del cilindro de gas licuado, ya que ellos sí tienen capacidad para hacerlo.
El subsidio aplicará para los que tengan un consumo de energía eléctrica menor a los 200 kilovatios hora, y podrán reclamarlo en un reintegro de $8.50 en los bancos al momento de cancelar su recibo de electricidad.
De acuerdo con el Ministerio de Economía, el plan de subsidio permitirá al Gobierno ahorrar un aproximado de $26 millones entre el 1 de abril de este año y el 1 de abril de 2012.
La bancada de ARENA ha sido la más crítica del plan gubernamental, y ha pedido en varias ocasiones que el Órgano Ejecutivo suspenda esta medida en vista de que, según los tricolores, afectará el bolsillo de los salvadoreños.
De hecho, una de las condiciones que pusieron al FMLN para dar sus votos por el Presupuesto General de la Nación en 2010 fue que el gobierno no limite el subsidio a los salvadoreños.
Otra polémica fue la que se armó entre el Gobierno y la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) ante la posibilidad de que se exigiera una cuenta bancaria para poder retirar el subsidio, pero el presidente Funes dijo que los bancos no tienen por qué pedir abrir una cuenta para que les depositen allí el subsidio.
Luego los bancos del sistema dijeron que pagarán a partir de mayo el subsidio solamente a sus clientes que presenten su recibo de luz, aun cuando el mismo no esté a su nombre.
El presidente de la asociación bancaria explicó que, para facilitar el proceso de entrega del subsidio, los salvadoreños debería entregar a los Centros de Atención por Demanda (Cenade) una hoja que se desprenda con facilidad del tríptico informativo que está repartiendo el Ministerio de Economía junto con las facturas de energía eléctrica.
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