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2011/02/01

EDH-De vida o muerte

 José Ricardo Cruz.01 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.

Hace poco recibí un correo electrónico que informa sobre que se está promoviendo una Convención Interamericana de Derechos Sexuales y Reproductivos. Según la propuesta de mayo 2010 (http://www.convencion.org.uy/01campana/Documentos/Convencion_2010/prop2010-lima-esp.pdf)

El articulo 18

"Derecho a la maternidad segura y voluntaria

Las mujeres de todas las edades tienen derecho al ejercicio de una maternidad segura y voluntaria. Asimismo tienen derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, sin poner en riesgo su vida o su salud como consecuencia de ello".

Según se lee en los comunicados, podría ser aprobada acá en El Salvador en junio 2011 en la asamblea general de la OEA (http://www.agencialavoz.org/2011/01/oea-promueve-una-convencion.html )

Da tristeza ver cómo se distorsiona la educación sexual reproductiva, así como el mismo nombre lo dice, es EDUCACIÓN SEXUAL REPRODUCTIVA, la cual nos debería enseñar a conocer la manera más idónea para reproducirnos.

Hablar de violencia sexual es hablar de violaciones, incestos, acosos, entre otros. Pero veamos qué tiene que ver una cosa con la otra. La educación sexual, no va a detener la violencia sexual. Son dos términos y acciones completamente antagónicos, que debemos tener mucho cuidado en no confundirlos.

El problema de fondo no es en si la tasa de natalidad, el problema es que los bebés que están naciendo día con día, en su mayoría carecen de una familia o de padre y de madre. Al hablar de "libertad" asumimos que podemos hacer lo que nosotros queramos para nuestro bienestar personal. Perdón pero eso es egoísmo, no es libertad.

Los derechos sexuales y los derechos reproductivos vienen también con responsabilidades sexuales y responsabilidades reproductivas, vienen también con respeto al prójimo y con normas de moralidad. Por eso, cuando les hablen o escuchemos de derechos sexuales, preguntemos también cuáles son las responsabilidades sexuales que estos derechos implican.

Hay que ver el todo, la familia, el padre y la madre, ambos fueron necesarios al momento de la concepción y ambos serán necesarios al momento de la educación.

El problema actual está en una situación crítica, pero no por eso vamos a tomar una decisión salomónica, injusta y egoísta, de considerar aprobar el aborto bajo ninguna circunstancia (o como le llaman "interrupción voluntaria del embarazo"). El aborto es el asesinato más cruel que existe en el mundo.

Pueden haber violaciones, ¿pero por qué los galenos tratan de convencer a las víctimas de "eliminar" al inocente? ¿No sería mejor encauzar mejor las leyes educativas para que los jóvenes puedan tener una vida digna, respetando a la mujer, así como la mujer debe de respetar al hombre? ¿No sería mejor enfocar estas labores a endurecer las leyes punitivas para evitar se den casos como estos? Al incentivar este tipo de "abortos" también se da rienda suelta a la permisibilidad y al libertinaje, en pocas palabras, desórdenes sexuales.

Toda persona tiene y debe ser respetada en su integridad física y moral. El cuerpo humano fue creado con tal perfección, que el mismo cuerpo tiene la capacidad de controlar la natalidad, sin considerar narcóticos que dañan irreversiblemente la salud de muchas mujeres u hombres. No es necesario inducir métodos anticonceptivos abortivos.

Entonces, cuál es la raíz de las degeneraciones sexuales. Investiguemos un poco el contenido de la televisión. Hay programas que enseñan tal violencia sexual que el ser humano que se compenetra en ellos absorbe todo lo irreal o ficticio que en ellos se representa. Los medios de comunicación deberían de analizar el impacto que ciertos programas podrían tener en la salud moral de las sociedades, que afectarán a las próximas generaciones.

Las verdades a medias son catastróficas, debemos de estar alertas ante este tipo de situaciones, especialmente si vienen de entidades mundiales que tratan de doblar el brazo a los países, para obligarlos a implementar medidas que no van acordes a nuestra realidad, sino que son parte de una plan internacional para homogenizar prácticas dañinas para la protección de la vida desde el momento de su concepción.

La premisa es de vida o muerte. ¿Quién decide por la vida de esa nueva criaturita recién formada? ¿Quién vela por sus derechos?

elsalvador.com, De vida o muerte

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