La cámara de Primera Instancia impuso una sanción administrativa de más de $10 mil a los miembros del concejo municipal de Violeta Menjívar que avaló la compra a Golden Will. Debido a una apelación, la resolución tiene que ser ratificada por la cámara de Segunda Instancia del ente contralor.Los camiones recolectores tenían capacidad para unas 18 yardas cúbicas. Sin embargo, las pequeñas cajas de velocidades de estos vehículos no resistieron el peso de las cantidades de basura que se trasladaban desde San Salvador hasta el relleno sanitario a diario.
Ivonne Vásquez.02 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.
El concejo municipal liderado por Violeta Menjívar, que avaló la compra de 20 camiones chinos a la empresa Golden Will Industrial Limited, se hizo acreedor a una sanción administrativa superior a $10 mil dólares luego que la cámara de Primera Instancia de la Corte de Cuentas así lo determinara. Pero, debido a una apelación, la sanción se hará efectiva solo si la cámara de Segunda Instancia ratifica la sentencia emitida por la de Primera Instancia.
Según Francisco Sánchez, juez de la cámara de Primera Instancia, en el juicio de cuentas sólo se desvaneció uno de los cuatro hallazgos presentados en el informe de auditoria, el cual surgió del primer pliego de reparos.
"Solo el (hallazgo) de la multa por entrega extemporánea de los camiones contaba con pruebas suficientes (para ser desvanecido), porque se presentó la documentación necesaria para justificar que se hicieron los pagos correspondientes", indicó Sánchez.
Sin embargo, Teresa de Chávez, juez de la cámara de Primera Instancia, dijo que faltaron pruebas para disipar las irregularidades encontradas en el proceso de licitación y compra directa. Además, no se pudieron esclarecer las razones por las que durante la administración de Menjívar no se permitió a los auditores de la Corte de Cuentas verificar el número de camiones que estaban en uso.
Menjívar anunció la compra directa de los 20 camiones a Golden Will el 4 de julio de 2006. Su costo fue de un millón 58 mil 400 dólares. La alcaldía pagó 52 mil 920 dólares por cada unidad.
En esa ocasión, la ex alcaldesa manifestó que una parte de la flotilla sería entregada dentro de 15 días y que la otra llegaría dentro de 60. Ante ello, el asesor de Mides, Enrique Rais, aclaró: "Los camiones se hacen por pedido y no se tardan 15 días salvo que haya habido una negociación previa (a la compra)". Sánchez destacó que al estudiar los procesos de compra directa la contraloría no "pudo justificar la emergencia" por la que tuvieron que comprarse los camiones a Golden Will.
En 2006, Rais aseguró que la crisis de la basura en San Salvador sólo había sido utilizada para proceder, en consecuencia, a comprar los camiones sin pasar por licitación. El representante de Mides también enfatizó que la comuna bajo la administración de Menjívar tenía más de un millón de dólares en la cuenta bancaria donde depositaba el pago del tratamiento de los desechos sólidos.
Hoy, ante una serie de hallazgos no desvanecidos por la Corte de Cuentas, el concejo municipal podría enfrentarse a una sanción administrativa de $10,233.70.
"Pero ahorita la sentencia de nosotros (la cámara de Primera Instancia) está en suspenso, porque quien va a comprobar o desvirtuar la sentencia es la cámara de Segunda Instancia", enfatizó De Chávez.
El proceso de auditoría se inició poco después de la adquisición de los camiones, ante señalamientos realizados por el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y por El Diario de Hoy, debido a la poca garantía con la que contaban los automotores de Golden Will.
De Sánchez explicó que el proceso primero pasó por investigación preliminar en la que un equipo de la Corte de Cuentas pidió a la unidad jurídica de dicha institución datos "para esclarecer algunas dudas en torno al proceso de compra".
En septiembre de 2007, según una publicación previa, este procedimiento llevó a la comisión de Asuntos Municipales de la Asamblea Legislativa a contemplar la posibilidad de citar a la ex alcaldesa para que diera explicaciones sobre la compra realizada sin concurso tras la declaratoria de emergencia en el municipio.
Más tarde, la Corte de Cuentas pasó de una investigación a la realización de una auditoría exhaustiva para esclarecer las irregularidades presentadas por la compra de camiones a Golden Will.
Los hallazgos no pudieron disiparse y el proceso fue trasladado a la cámara de Primera Instancia. "Aquí nace el pliego de reparos que generó las deficiencias generadas en el informe de auditorias, luego se lleva aquí un proceso llamado juicio de cuentas", detalló Sánchez. "Luego viene la valoración de las pruebas para efectos de rendir la sentencia correspondiente", agregó.
Según el artículo 54, de la Ley de la Corte de Cuentas, la responsabilidad administrativa de los funcionarios y empleados de las entidades y organismos del sector público se dará por inobservancia de las disposiciones legales y reglamentarias y por el incumplimiento de las atribuciones, facultades, funciones y deberes contractuales que les competen por razón de su cargo. La responsabilidad administrativa se sancionará con el establecimiento de una multa.
En este caso, como el veredicto emitido por la cámara de Primera Instancia fue condenatorio, el ex concejo municipal tiene derecho a pedir una revisión y apelar a la de Segunda Instancia.
"Ellos (el concejo) no están de acuerdo con la sentencia porque les genera agravios y son de $10,233.70", indicó De Chávez.
Si la cámara de Segunda Instancia de la contraloría llegara a ratificar el veredicto emitido por la de Primera Instancia, sería la Fiscalía General de la República (FGR) la encargada de establecer una forma de pago para la multa.
Falta de pruebas
Los jueces de la cámara de Primera Instancia aseguraron que los cuatro hallazgos encontrados en la auditoría no pudieron desvanecerse en el juicio de cuentas por falta de documentación.
"En algunos (casos) sí hubo presentación de pruebas y en otros no. Por lo tanto se mantuvieron las deficiencias mostradas en la rendición de cuentas, porque ellos (los miembros del concejo) no alegaron respecto a ninguna situación", dijo De Chávez.
Una de las primeras observaciones hechas a la comuna capitalina en septiembre de 2006 fueron referidas a la garantía de mantenimiento brindada por Golden Will, que sólo fue de un año.
En esa época, Menjívar se limitó a decir: "Todo está contemplado en el contrato". Pero en noviembre del mismo año, tres de los 20 automotores salieron de circulación por desperfectos mecánicos y la garantía no pudo hacerse efectiva porque primero se mandaron a reparar al taller de la comuna capitalina y, después, fueron llevados a Golden Will, que se negó a hacer efectiva la garantía de un año que poseían.
Hoy, ya concluido el juicio de cuentas en la cámara de Primera Instancia de la contraloría se dictaminó que "(los auditores) evaluaron el proceso de licitación y no hubo mayor documentación, ni mayor defensa".
La compra de los camiones recolectores se realizó sin licitación pública, bajo el argumento de emergencia ambiental sostenido por la comuna capitalina a manos de Menjívar. "Ahora la Segunda Instancia va a poner su sentencia en el tiempo que estime conveniente hacerlo. Otras pruebas pueden presentarse siempre que no hayan sido entregadas en (la cámara de) Primera Instancia y que, claro, no (las) hayamos valorado por alguna razón", puntualizó De Chávez. "El fallo de nosotros está ahora en mano de ellos", agregó Sánchez.
elsalvador.com, Corte de Cuentas condena a concejo por camiones chinos
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