05 de Febrero. Tomado de Diario Co Latino.
Es cierto que los precios de los combustibles se han elevado, y por las crisis en los países árabes, amenazan con subir más. Qué tienen que ver esas crisis con los precios del petróleo, se preguntarán, y seguramente dirán, nada. No obstante así es, así es el mercado en el capitalismo, esa es la respuesta.
Y siendo que el capitalismo salvaje es el que domina la actividad económica y social en la orbe, pues, lo lógico es suponer que las leyes de ese mercado nos azotarán de forma macabra, sobre todo los países que no tenemos ningún recurso, más que nuestros hermanos lejanos que nos producen dólares y nos los envían, para paliar las crisis.
Así es como nos encontramos en la actualidad, de ahí que a los empresarios del transporte les esté impactando el alto precio de los combustibles. Obviamente, en el tema de los transportista, el tema de las alzas es endémico.
Y es que si los combustibles estuvieran bajo, por decir a 2.50 de dólares o tres dólares el galón, siempre amenazarían con incrementar el precio del pasaje, o exigir más subsidio del gobierno.
A esta fecha, el gobierno entrega en concepto de subsidio a los transportistas 500 dólares para los buses, y $200.00 para microbuses, mensualmente. Si suman todos los buses y microbuses, 10,500, el subsidio alcanza los 37 millones de dólares al año. En 2009, ese subsidio subió 90 millones.
Para ayer, AEAS, una de las gremiales de transportistas había amenazado con incrementar el pasaje a 40 centavos de dólar.
Y no fue por una reunión sostenida en la mesa de transporte, que el gobierno dijo enfáticamente que no permitiría el alza, que la gremial desistió de su pretensión.
El gobierno, además, se ha comprometido a estudiar la posibilidad de revisar el subsidio, del cual, seguramente, no será del agrado de los y las salvadoreñas, no obstante, no se les puede impedir a que se haga.
Lo que si el gobierno no debe permitir es el chantaje de los transportistas, ni mucho menos ser flexibles con ese sector, que no solo no presta un buen servicio, sino que es el responsable de caos del transporte en el país, lo que indudablemente también ha repercutido en la subida de los costos en la prestación del servicio. A los transportistas chantajistas hay que tratarlos con firmeza, demasiadas concesiones han tenido en los últimos 30 años.
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