La conmemoración del 18.º aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz reviste un significado especial para las mujeres salvadoreñas. Ello debido a una serie de acontecimientos que confluyen en 2010, y que ha tenido como punto de partida la solicitud de perdón a las víctimas del conflicto armado por el presidente Mauricio Funes, en representación del Estado salvadoreño, y la expresión de la voluntad de su gobierno por dignificar y reparar violaciones a los derechos humanos, que en su mayoría afectaron a la población femenina de manera directa o indirecta.
Escrito por Julia Evelyn Martínez. 06 de Febrero. Tomado de La Prensa Grafica.
No ha podido ser más oportuno el gesto del presidente Funes, en las vísperas de la conmemoración, en el mes de octubre de 2010, del 10.º aniversario de aprobación de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que reconoció los papeles y las experiencias de las mujeres y los hombres en los conflictos armados, y el rol de las mujeres en la creación y el mantenimiento de la paz y la seguridad.
La resolución 1325 insta a las partes en conflicto a tomar medidas para proteger a las mujeres y niñas frente a violaciones y otras formas de abuso sexual y urge a los estados miembros del sistema de Naciones Unidas a asegurar que las necesidades y los derechos de las mujeres sean tomados en cuenta en los procesos de pacificación y de reconstrucción posconflictos. El Consejo de Seguridad solicita a las partes involucradas en la negociación y aplicación de acuerdos de paz que adopten una perspectiva de género, que tome en cuenta e incluya, entre otras cosas: a) las necesidades de las mujeres y las niñas durante el proceso de repatriación y reasentamientos, la rehabilitación, la reintegración y la reconstrucción después de los conflictos; y b) apoyar la inclusión de las mujeres en los procesos de solución de conflictos y en todos los mecanismos de aplicación de acuerdos de paz.
Transcurrida una década desde la aprobación de la resolución 1325 y a casi dos décadas del fin del conflicto armado, la mayoría de mujeres afectadas por el conflicto armado o participantes en el mismo sufren las secuelas de la guerra y/o enfrentan obstáculos para su reinserción social o no han tenido una reparación a la violación a sus derechos humanos. Según ONUSAL, en las filas del FMLN las mujeres representaron el 29.1% de ex combatientes desmovilizados; el 36.6% de cuadros políticos; y el 22.2% de personas lisiadas no combatientes.
Estas estadísticas no visibilizan las mujeres que no portaron armas ni participaron directamente en enfrentamientos, pero desarrollaron labores logísticas (cuidado de heridos, comunicaciones, alimentación, etc.). Sin ellas no hubiera sido posible el accionar de la guerrilla en los frentes de guerra.
En cuanto a la participación de mujeres en las filas de la Fuerza Armada, si bien no fue significativa (40 mujeres en un batallón especial de la Tercera Brigada de Infantería), sí hay evidencia de su participación en los batallones de sanidad militar, estructuras logísticas y administrativas.
La conmemoración de ambos aniversarios coincide con la declaración de este año como Año Interamericano de la Mujer por la Organización de Estados Americanos (OEA), y representa una ocasión propicia para implementar la resolución 1325 en El Salvador, mediante la adopción de un plan de acción que incluya: recuperación de la memoria histórica sobre el desempeño de las mujeres en el proceso de construcción de la paz, atención integral de las mujeres que sufren secuelas de la violencia durante el conflicto y programas que garanticen su reinserción a la vida política, social y económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.