Editorial. 22 de Febrero. Tomado de Diario Co Latino.
Durante seis meses, la derecha, con el apoyo mediático, no sólo se dispuso al recuento de las víctimas de violencia generalizada que vive el país desde los últimos 15 días, sino, que aseguraban que el gobierno del Presidente Mauricio Funes no contaba ni con políticas ni planes para combatir la delincuencia.
La gente seria, por supuesto, no se dejó sorprender, sobre todo, porque, durante la campaña electoral, el FMLN lanzó el Programa de Gobierno “Nace la Esperanza viene el cambio”, en el que está definida la política de seguridad y algunas estrategias.
Comparando con el Plan que hizo público el gobierno del Presidente Funes, primero, mediante las consultas con sectores, y luego, con el anuncio público de la misma, podemos decir que lo medular está allí, sin muchos cambios en cuanto a estrategias. Es decir, siempre hubo política, siempre hubo planes operativos.
Es cierto que, gracias a las consultas, se aumentaron algunas estrategias, lo que abona al plan, sobre todo, porque participaron todos los sectores, lo que lo convierte, en palabras del señor Ministro de Justicia y Seguridad, Manuel Melgar, en un Plan de Nación.
Cierto es también, que algunos planes operativos no funcionaron a cabalidad, por lo que, antes y durante las consultas, las autoridades de justicia trabajaron en su rediseño.
El mismo presidente Funes aceptó que algunos planes operativos no dieron los resultados esperados, y que tenían que modificarse. Ante tal realidad, el mandatario dijo que el Plan era flexible, que se tenía que ir adecuando a las necesidades del momento.
Otro elemento nuevo es que, hasta hoy, las autoridades de seguridad eran de la idea de no propagandizar los planes o acciones de seguridad, lo que para los perversos significó que no habían planes, es decir, que las autoridades no realizaban su trabajo.
No obstante, diariamente había capturas, remisiones a los tribunales, requisa de armas, de artefactos explosivos, presencia policial en sectores considerados de alto riesgo. “Lo que no hacemos es cacarearlos”, dijo en algún momento el Presidente Funes.
No obstante, el gobierno cambió su estrategia comunicacional y ha compartido la redefinición del plan con los diversos sectores, así como la de algunos planes operativos, los cuales inician esta semana. El primero, es el despliegue de más de 150 mujeres policías, en la zona metropolitana, para que se hagan cargo del tema del transporte, que no sólo es un caos, en el sentido más literal del término, sino que provoca violencia.
O sea, pues, el gobierno sí ha estado preocupado por el tema de la violencia generalizada, y con los reajustes de sus planes y sus nuevos planes operativos, más el involucramiento de los diferentes sectores de la sociedad, así como la colaboración ciudadana, a mediano y largo plazo, podríamos no sólo percibir la disminución de los homicidios, sino, la disminución de la violencia en general.
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