Co Latino-Utopía: Un RNPN que no existe, pero puede existir

Escrito por Norma Guevara de Ramirios. Tomado de Diario Co Latino.

El 21 de diciembre de 1995, la Asamblea Legislativa emitió el Decreto 552 mediante el cual se creó la Ley Orgánica del Registro Nacional de Personas Naturales;  era el cumplimiento débil y tardío de uno de los Acuerdos de Paz, el de crear un único registro de personas que diera a los registros y a la identidad,  mayor seguridad. Antes, en octubre de ese mismo año se había  creado  el Decreto 488, para Creación del Registro Nacional de Personas Naturales; es decir que han pasado 15 años y a pesar de los avances, el RNPN está lejos de ser lo que se necesita, un registro público seguro, garante de la seguridad jurídica de las personas, de la cual el Estado debe dar fe pública.
Pero desde los tiempos de Tomás Moro, a quien algunos atribuyen la creación del término Utopía, la cual ha de entenderse como una realidad que no existe pero puede existir, la política, nos dice Gonzalo Yáñez, es el puente entre la utopía y la realidad, es obligado entonces, cuidar que las instituciones hacedoras de la política cotidiana, en este caso, la de asegurar una identidad única, segura, confiable, sea mejorada, y en la época de cambio que vivimos, es obligado que lo asumamos en serio.
La existencia de problemas debe guiarnos a su análisis y a la creación de soluciones, la identidad de la ciudadanía tiene desde tiempos atrás, problemas estructurales y coyunturales que lejos de apabullarnos debiera serenarnos y llevarnos a pensar en la mejor forma de su abordaje y solución; algunas son administrativas, otras pueden ser de orden legal, en mucho son de naturaleza cultural, evitemos obviarlos, creyendo que basta quitar un requisito, enfrentémoslos juntos y llegaremos a una realidad mejor.
Venimos de la Cédula de Vecindad, de la Cédula de Identidad Personal, del Carnet Electoral y hemos llegado al Documento Unico  de Identidad (DUI); es más, los nuevos números de pasaporte han adoptado el mismo número de DUI, por eso estos tienen que tener una base segura y cierta, que por ahora se presume legalmente que se la da la partida de nacimiento  con todas las modificaciones que en ella se inscriban en el transcurso de la vida; es decir, el DUI debe ser hijo real de una partida de nacimiento y garantía de otros documentos de afiliación como la del Seguro Social o de identificación como la Licencia de Conducir o el Pasaporte. 
Los procesos en que debemos probar nuestra identidad  como un contrato para una línea telefónica, un crédito bancario, el trámite de una pensión, asumir una herencia, casarse o divorciarse, adoptar  hijos,  son hechos que deben tener la certeza de que quien porta un DUI, efectivamente es la persona que dice ser.
Son muchas las leyes que a lo largo del tiempo han regulado y de manera diferente las libertades que los individuos tenemos respecto a nuestra identidad, en épocas de mi madre y hasta 1990, uno podía tener tres nombres, adoptar el segundo apellido de la madre o del padre y con el tiempo eso era legal porque  terminaba siendo un “conocido por”; después del 90 las cosas cambiaron con la Ley del Nombre, con el Código de Familia, con la Ley Transitoria del Estado Familiar y Regímenes Patrimoniales del Matrimonio, para citar algunas que determinan todas el origen de la identidad en la partida de nacimiento.
Se supone que  una proporción importante nunca cambia su identidad en ningún sentido, otros cambian y no la registran como mandan las leyes, otras veces las Alcaldías cometen errores al hacer una inscripción, otras las personas nos equivocamos, cada problema debe tener un tipo de solución, y el que debe resumir todas estas capacidades de guiar y ayudar a las personas a esclarecer cual es su problema cuando los hay, es el RNPN, entidad de derecho público con autonomía, ley propia y obligado a observar otras leyes, y además a modernizar todo lo referente al Registro de las Personas de manera permanente y dar esa información al Tribunal Supremo Electoral para que éste conforme el Registro Electoral.
Debemos ayudar a fortalecer el RNPN, a los Registros de las Alcaldías, asegurar que se preparen adecuadamente los  funcionarios en estas instituciones, que se modernicen sus sistemas, que ayuden a una cultura de certeza y cuidado. Así, sentiremos confianza y  en tiempo electoral los funcionarios serán electos adecuadamente, sin líneas verdes, celestes para guiar a foráneos.
¿Es esto posible? Yo creo que sí.