Escrito Leonor Cárdenas. 23 de Febrero. Tomado de Diario Co Latino.
A pesar de haber pasado ya más de tres meses del huracán Ida, los estragos y la destrucción de cientos de viviendas aun son visibles en varios de los municipios afectados por dicho fenómeno natural.
La comunidad El Buen Samaritano I, del cantón San Marcelino, municipio de San Pedro Masahuat, departamento de La Paz, no es la excepción, ya que el desbordamiento del río Jiboa, provocó la destrucción de cientos de viviendas y la pérdida de bienes materiales.
Muchas de estas familias son de escasos recursos económicos, por lo que se han visto en la obligación de fabricar sus viviendas con pedazos de sábanas, pues aseguran que desde que pasó la “tragedia” únicamente han recibido alimentos y ropa.
“Estamos a la voluntad de Dios, estos trapos nos protegen de sol y el sereno de la noche, pero nos aflige, porque el invierno ya viene, y estos trapos no van aguantar”, manifestó María Concepción Castellanos, de 19 años de edad, habitante de la comunidad El Buen Samaritano I.
Pese a su preocupación por la llegada del invierno y el peligro que representa la zona, la joven madre dice compartir la opinión de sus vecinos, los cuales, aseguran no tienen pensado desalojar el lugar ya que ahí se encuentra su fuente de trabajo.
“Aquí tenemos todo para vivir, mi esposo sale a punchar (capturar cangrejos) o a pescar y con lo que gana la vamos pasando y sí nos vamos de qué vamos a vivir, pues la vida está más dura en otros lados y aquí sí no vendemos, nos comemos los pescados y los punches”, agregó Castellanos, mientras cargaba a su pequeño hijo y preguntaba a los compañeros de su esposo sí este iba a regresar ese día.
Según Castellanos, su esposo se va hasta por doce días a “punchar” y es que al parecer con la “llena” del mar la pesca y la punchada disminuye, por lo que muchos de los jefes de hogar, en su mayoría jóvenes de 20 y 27 años, buscan como alternativa la recolección de leña para luego venderla en el pueblo del municipio.
A diferencia de María Concepción, quien necesita láminas y madera para levantar su humilde vivienda, doña Santos Flamenco de 53 años de edad, vive a la espera de que alguien le regale algunas colchonetas y sábanas, ya que asegura que debido a la inundación perdió las camas.
“Necesitamos todo tipo de ayuda, comida, láminas para levantar las champas y camas, yo como me quedé sin camas, he tenido que ocupar como cama las láminas que me dieron, sólo les he puesto abajo uno troncos, la colcha y ni modo, hay que buscar como dormir”, dijo Flamenco, quien ha tenido que luchar sola para sacar adelante a sus nueve hijos.
Las necesidades de estas personas son muchas, pues aseguran no tener acceso a los centros de salud; ya que estos se encuentran como a 14 kilómetros de la comunidad. En vista de ello, Comandos de Salvamentos y la alcaldía del municipio de San Pedro Masahuat, han coordinado el desarrollo de más de 15 jornadas médicas y campañas de fumigación.
Según el director de Comandos de Salvamentos, Roberto Cruz, las jornadas médicas, tienen como objetivo minimizar las necesidades de la población más vulnerable económicamente. Mientras que con las campañas de fumigación pretende erradicar la proliferación del zancudo transmisor del dengue.
Comerciantes de la playa, La Puntilla, preocupados por escombros
Mientras los habitantes de la comunidad El Buen Samaritano I, piden ayuda para levantar sus viviendas, los comerciantes de la playa La Puntilla, municipio de La Herradura, departamento de La Paz, dicen estar preocupados, por los escombros dejados por el terremoto del 2001, los que fueron removidos por el paso del huracán Ida.
“Estamos preocupados, porque ya se acerca la época de vacaciones de Semana Santa, y las piedras que ahora están adentro del agua se mueven con las olas, y eso puede golpear a cualquier turista, lo cual, provocaría pérdidas en los negocios, y por miedo nadie vendría”, manifestó Emilio Aguilar Flores, propietario del Restaurantes La Posada de Don Emilio.
Según Aguilar Flores, hace más de 20 días hicieron llegar al Viceministerio de Obras Públicas, una carta en la que solicitan, la remoción de los escombros, sin embargo, asegura que hasta hoy, la petición no ha sido tomada en cuenta.
“Pedimos al Viceministro, tome en cuenta nuestra petición y remueva los escombros antes que inicie la época vacacional, de lo contrario el comercio de la zona se verá afectada y peor a un, cualquier persona puede perder la vida ya sea golpeada o aplastada por los escombros, pues estos están dentro del agua”, agregó Aguilar Flores.
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