EDH-Un acuerdo educativo, pero en Los Ángeles

Escrito por Ricardo Chacón.21 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.

Qué más quisiera que el acuerdo en bien de la educación al que me refiero fuese firmado aquí en El Salvador… Pero no, se trata de un ejemplo más que nos viene de fuera, de Estados Unidos, particularmente de Los Ángeles, California.

Hace 30 años, en Boston hubo una iniciativa semejante, las fuerzas vivas de la ciudad sellaron un acuerdo que los comprometía a incrementar el número de graduados en las escuelas; el pacto se llevó a cabo sin importar que fuesen funcionarios del gobierno local o federal, de la empresa privada, los padres de familia o miembros del sindicato de maestros.

Al cabo de los años, como pasa en cuestiones de educación, hubo resultados positivos como es el hecho de que se mejoró la tasa de graduados y, lo mejor de todo, se superaron los niveles de calidad educativa.

Emulando este ejemplo, en Los Ángeles, hace una semana, casi una veintena de líderes, representantes del gobierno local, de empresas privadas, centros educativos, padres de familia, entre otros, se comprometieron a mejorar la educación en esta ciudad, donde gran parte de la población es latina.

En el pacto denominado "L.A. Compact", participan el alcalde Antonio Villaraigosa; el superintendente del Distrito Escolar Unificado, Ramón Cortines; la presidenta de la junta escolar del distrito, Mónica García; empresarios regionales como Gary Tobben, presidente de la Cámara de Comercio de Los Ángeles y líderes sindicales como María Elena Durazo.

El objetivo de esta asociación es alcanzar la meta de un cien por ciento de graduación, sin duda alguna una meta sumamente ambiciosa, sobre todo cuando sabemos que los niveles actuales rondan por el 52 por ciento.

El hecho me parece bastante relevante, amén de que logren incrementar el número de graduados, se dinamizan tres líneas claves para la educación: uno, la relevancia de la educación en el desarrollo de la persona, de la comunidad local, regional y nacional; dos, la participación de los diversos sectores en el trabajo educativo, y tres, los planes a mediano y largo plazo de mejora.

Esto, no obstante la crisis económica por la que atraviesa el Estado de California, que ha tenido, entre otras cosas, que reducir diversos programas relacionados con becas, alimentación, la contratación de profesores e incluso el presupuesto escolar, amenazando a las escuelas con tener que reducir el año escolar.

Sin embargo, y esto es una de las expectativas que ha generado la nueva asociación, se proyecta desarrollar programas conjuntos entre los diversos actores de la sociedad para impulsar nuevas formas de financiamiento, fortalecer la investigación, la mejora de la calidad y especialmente la formación de los docentes para lograr las metas educativas en el interior de la escuela. Se trata, en verdad, de un esfuerzo integral de mediano plazo.

He querido traer a cuenta el tema, no sólo por actual, sino también porque en El Salvador se perciben vientos de reforma en el sistema educativo, que provocan más dudas que certezas, y es que preocuparse por los zapatos y los uniformes es importante pero no es esencial, en especial cuando los estudios demuestran que la deserción escolar tiene otras razones.

Inquieta más cuando se habla de nuevos planes que no tienen el consenso del mismo presidente de la República, quien en sus tiempos mozos se dedicó a la docencia de la literatura, sino del resto de la sociedad, pero que ya se encuentran en la Asamblea Legislativa; se trata de proyectos de ley que podrían ser aprobados en "cualquier madrugón" a lo que nos tienen acostumbrados los señores diputados.

Preocupante, ciertamente.

elsalvador.com :.: Un acuerdo educativo, pero en Los Ángeles