Comentarios mas recientes

2010/02/26

EDH-Crónica de un desfinanciamiento anunciado

Escrito por Manuel Hinds. 26 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.

Cuando el gobierno estaba en su campaña para justificar la aprobación del presupuesto (no necesitaba hacer campaña para aprobarlo porque eso ya se había arreglado con el apoyo del PCN, PDC y luego GANA), escribí varios artículos diciendo que la Asamblea Nacional estaba aprobando un presupuesto que a todas luces no estaba financiado, es decir, que no contaba con ingresos y préstamos suficientes para cubrir todos los gastos presupuestados. En uno de los artículos, publicado a principios de octubre de 2009, escribí lo siguiente:

"El gobierno está pretendiendo que el presupuesto 'ordinario' que ha presentado para el año 2010 está balanceado como manda la Constitución, basado en los ingresos estimados con las leyes vigentes en el momento de su aprobación. Se requiere ser muy ingenuo para creer semejante afirmación, ya que todo indica que con las cifras propuestas el presupuesto estaría desfinanciado en al menos un 13% de los ingresos proyectados, equivalente a alrededor de 430 millones de dólares".

Yo no fui el único que hizo estas observaciones. Muchos economistas lo dijeron, coincidiendo todos en las cifras involucradas. En realidad, era muy fácil calcular el desfinanciamiento. Por eso todos le pegamos a la cifra, excepto el gobierno, que insistió en que el presupuesto estaba totalmente financiado, como la Constitución lo manda.

Lo que se preveía que pasaría pasó. En un taller de política fiscal llevado a cabo la semana pasada en la Asamblea, el gobierno presentó los datos que se muestran en la tabla adjunta: hay una brecha no financiada de 434 millones de dólares; el gobierno piensa cubrir 200 millones de éstos con dos préstamos, uno del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el otro del Banco Mundial, a recibirse en junio; esto deja una brecha presupuestaria de 234 millones de dólares, después de que estos préstamos se reciban. Pero el gobierno tiene que pagar 59 millones que ya ha usado de estos fondos, de modo que la brecha neta que queda sin financiar es de casi 300 millones de dólares (293.9 millones). Este desfinanciamiento debe cubrirse con préstamos adicionales.

Si era tan claro que este desfinanciamiento existía, ¿por qué el gobierno pretendió que el presupuesto estaba financiado, afirmando que iba a recibir más ingresos que los que claramente recibiría? ¿Por qué no poner la verdad en el presupuesto? En el mismo artículo de octubre de 2009 contesté la pregunta así: "Al pretender que el presupuesto "ordinario" está balanceado [el gobierno] puede pedir que se apruebe con mayoría simple, que ya tiene asegurada con el PCN. Si presentara el presupuesto con un estimado razonable de los ingresos, que daría un déficit de cerca de 400 millones de dólares, el gobierno tendría que incluir créditos por esa magnitud en el presupuesto y asegurarse los votos de ARENA para tener la mayoría calificada, dos acciones que tendrían costo político".

En la realidad, el gobierno no necesita legalmente los votos de ARENA, porque ya se ha asegurado los votos incondicionales del GANA y probablemente también los del PCN y del PDC. Pero tiene que justificar lo que está haciendo. Y sólo tiene dos opciones: Una, decir que fue incompetente al presentar el presupuesto con unas estimaciones que varios economistas privados dijeron que estaban muy exageradas, por una cantidad que ha probado ser correcta. Si estos economistas pudieron verlo, ¿por qué no lo vieron los del gobierno? La otra opción es decir que no fueron incompetentes sino que buscaron engañar al pueblo.

Los diputados tampoco pueden alegar ignorancia o demencia. En ese ar- tículo escribí: "La mejor manera de detener estas burlas a la Constitución es ponerlas en evidencia. Una vez que el pueblo entienda que el presupuesto que el gobierno está presentando está desbalanceado por cerca de 400 millones de dólares, será muy difícil para los diputados que lo aprueben el hacerse los sorprendidos cuando los ingresos proyectados no alcancen y el gobierno, también fingiendo sorpresa, pida que le aprueben nuevos préstamos y una reforma fiscal que puede descarrilar aún más las posibilidades de recuperación económica del país. La oposición tiene una obligación hacia sus votantes de no caer en un engaño tan burdo". Ahora que esto está sucediendo, ¿cómo pueden los diputados alegar sorpresa si tanta gente les dijo lo que pasaría?

Lo único que pueden hacer los diputados, si son responsables: exigirle al gobierno que reduzca sus gastos. Porque hasta ahora el gobierno no ha dado la menor muestra de la austeridad que debería tener en medio de una crisis mundial. El pueblo está haciendo enormes esfuerzos para pagar impuestos mientras el gobierno gasta estos recursos sin ningún control y sin que estos gastos den algún beneficio a la población. Al contrario, el crimen está cada vez peor, los servicios sociales están cada vez más deteriorados y la economía cada vez peor.

Los diputados pueden de todos modos asumir demencia. El gobierno puede ignorar el tema o contestar con prepotencia. Pero el electorado debe recordar esto en el momento de las elecciones de 2012 y 2014, y debe hacerle ver desde ya a los políticos que insultan su inteligencia que por el momento no puede hacer nada, pero que lo hará en esas fechas.

elsalvador.com :.: Crónica de un desfinanciamiento anunciado

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.