Comentarios mas recientes

2010/02/01

LPG-El país ya no aguanta más inseguridad ciudadana

La peligrosidad y la criminalidad actuales no surgieron de la nada ni de momento: las hemos visto crecer y desarrollarse en la posguerra, sin que nadie se propusiera ni siquiera analizarlas.

Escrito por Editorial. 01 de Febrero. Tomado de La Prensa Grafica,

Es generalizado el reclamo de los distintos sectores nacionales frente al embate de una criminalidad que va consolidando espacios y ganando nuevos, ante el notorio desconcierto de las autoridades, que parecen atrapadas en la imposibilidad de responder como se debe a un desafío que se ha vuelto cada vez más implacable y que no respeta a nadie. La ciudadanía honrada es rehén de la delincuencia, pues, aunque ésta se halla territorialmente localizada, su agresiva incidencia genera un estado de ánimo general de angustia y temor. Hace tiempo viene siendo hora de que la institucionalidad salga de su letargo, antes de que empiece a darse lo más autodestructivo, que sería que los ciudadanos busquen superar su indefensión con la toma de justicia por propia mano.

En el documento del reciente X ENADE, el sector privado dedica un aparte al tema de la seguridad ciudadana. No es de extrañar, pues desde dicho sector vienen oyéndose reiteradas peticiones de hacer algo que verdaderamente funcione para aislar y erradicar este cáncer que ya ha hecho variadas metástasis en el ambiente. En el documento se afirma en este punto, frontalmente: “Mientras se camina al futuro, las respuestas oficiales continúan siendo las mismas que en el pasado”.

Falta, como se viene señalando con insistencia, un plan integral para enfrentar esta complejísima problemática. El ENADE reitera tal necesidad. Y se trata de un plan que debería surgir del concurso de todas las instituciones encargadas de la persecución y el castigo así como de la prevención, y que cuente con una amplia base de apoyo político y social. ¿Cuánto más tendremos que esperar para que una idea tan básica sea asumida?

Poner énfasis en la prevención

Por hábito perverso de comodidad, la responsabilidad de la prevención de las conductas peligrosas y criminosas se ha visto siempre por encima. La peligrosidad y la criminalidad actuales no surgieron de la nada ni de momento: las hemos visto crecer y desarrollarse en la posguerra, sin que nadie se propusiera ni siquiera analizarlas. Aquí sí que se aplicó, de la manera más perniciosa, aquello de “dejar hacer, dejar pasar”. Hoy pagamos las traumáticas y dolorosas consecuencias. Las paga la sociedad en su conjunto.

El documento del X ENADE dedica jugosos párrafos a tratar el tema de la prevención. Llama positivamente la atención que se mencione ahí que “las estrategias preventivas deben incluir la solución de problemas básicos que enfrentan diariamente las familias salvadoreñas”. En otras palabras, son las condiciones de vida caldos esenciales de cultivo de las conductas irregulares. Y tendríamos que agregar: factor determinante es la sensación que tienen muchísimos salvadoreños de que no hay futuro disponible para ellos. Por eso muchos se van, y por eso muchos derivan hacia la transgresión de la ley. Es fundamental, entonces, construir un sistema de oportunidades efectivas para que niños y jóvenes puedan asegurar su autorrealización, y no conforme a apoyos superficialmente asistencialistas, sino en función de que cada quien despliegue de veras sus auténticas potencialidades.

La tarea es enorme, la responsabilidad es inmensa, la complejidad asusta; pero, si las cosas se hacen bien y cuanto antes, los frutos pueden ser extraordinarios.

El país ya no aguanta más inseguridad ciudadana

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.