En los últimos meses en la zona rural de Suchitoto han ocurrido varios homicidios, en los que se vincula a las pandillas MS y 18, afirman policías.
Escrito por Jorge Beltrán / Jaime López. 04 de Febrero . Tomado de El Diario de Hoy.
La Policía Nacional Civil (PNC) admitió ayer que todavía no tiene claros los motivos por los que siete hombres fueron asesinados y tres más resultaron lesionados el martes anterior cuando departían en la poza Los Patos del río Palancapa del cantón Milingo, municipio de Suchitoto, en el departamento de Cuscatlán.
El martes anterior, el director de la PNC, comisionado Carlos Ascencio, dijo que sobre el múltiple homicidio están barajando desde las rencillas entre grupos de pandillas hasta la posible responsabilidad de un grupo de exterminio que no necesariamente esté vinculado a alguna pandilla. Ayer, el subdirector de investigaciones, comisionado Howard Cotto, recalcó lo dicho por el director policial.
Cotto dijo ayer que la zona donde se produjo la masacre no se ha caracterizada por la presencia de pandillas o su accionar delictivo no ha sido significativo.
No obstante, y pese a que en el cantón Milingo, donde vivían seis de las siete víctimas mortales, no hay pintados en paredes o muros grafitis que indiquen la presencia de la pandilla Dieciocho, habitantes del lugar indicaron que varios de los asesinados sí estaban vinculados directamente a esa agrupación criminal.
Las aseveraciones anteriores también fueron apuntaladas por soldados y policías asignados a patrullar la zona rural de Suchitoto. Para éstos últimos, los fallecidos, José Luis Alemán Pichinte y los hermanos Saúl Arístides y Mario Alís Carrero Alvarado estaban plenamente identificados, con tatuajes en sus cuerpos, como miembros de la pandilla Dieciocho.
De los hermanos Carrero Alvarado se asegura que eran reconocidos y temidos por sus actividades vinculados a la pandilla, aunque sus familiares negaron tal pertenencia.
Miembros de la Dieciocho
"No hay hijo malo", dijeron fiscales y policías a quienes se les comentó lo que parientes de los siete fallecidos habían dicho a El Diario de Hoy.
Las fuentes policiales también indicaron que Carlos Armando Carrero, primo de los Carrero Alvarado, también era miembro de la Dieciocho y que recién había recuperado su libertad aunque no especificaron el delito por el que estuvo preso.
De esta última víctima sus parientes dijeron que vivía en la colonia El Presidio, de la ciudad de Sonsonate y que el lunes anterior había llegado a visitar a sus primos y que en honor de esa visita es que dispusieron ir a departir al lugar de la tragedia.
Agentes policiales destacados en Suchitoto, que aseguraron conocer bien a los masacrados, la hipótesis más fuerte es que los diez hombres podrían haber sido atacados por miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) que está afincada en la comunidad San Rafael, localizada a pocos kilómetros de la escena del crimen.
Contrario a lo que ayer afirmó Howard Cotto, policías destacados en Suchitoto dijeron que en los últimos meses se han hecho sentir los hechos de violencia en los que están involucrados pandilleros de ambas maras.
Ejemplificaron su afirmación diciendo que, hace aproximadamente tres meses, en una comunidad cercana asesinaron a un reconocido miembro de la Dieciocho al que le achacan haber llegado al cantón Milingo a involucrar a varios de los jóvenes asesinados el martes. En ese asesinato, según las fuentes, también utilizaron balas del calibre 5.56 mm., que puede ser disparada por fusil M-16 como por otros rifles.
El viernes anterior, también en el cantón La Bermuda, inmediato a Milingo y a la comunidad San Rafael, asesinaron a un joven vendedor de pan, acto que podría haber sido ejecutado por "El Gato", un miembro de la pandilla Dieciocho, según las fuentes.
buscan más evidencias
La Fiscalía y Policía continuaron hasta ayer en la tarde la búsqueda de evidencias en la escena del múltiple asesinato pero sólo hallaron más casquillos de munición calibre 5.56 y 9 mm., así como un casquillo del calibre 22 mm. (este último es considerado el más débil en cuanto a armas de fuego).
No obstante, fiscales y policías dijeron que no se podía asegurar que en la masacre hubiesen utilizado un arma calibre 22 mm., porque sólo era un casquillo el encontrado y que posiblemente éste había sido disparado mucho antes de la masacre. De lo que sí están seguros es que las víctimas fueron masacradas con balas calibre 5.56 mm (que se dispara con fusil M-16 y otros) y 9 mm.
Tanto entre fiscales y policías genera suspicacia el hecho de que uno de los tres lesionados haya logrado escalar una escarpada ladera que en óptimas condiciones de salud lleva no menos de 15 minutos escalar y luego haya caminado un largo trecho antes de que se encontrara con dos menores de edad (parientes de los hermanos Carrero Alvarado) que después de almorzar en casa se dirigían al río a bañarse a la misma poza.
Según uno de esos niños, el sujeto, al que no conocían por ser uno de los que llegaban a Milingo desde San Martín, les dijo que no bajaran al río porque "acababan de cuetiar (matar) a todos".
Los dos menores corrieron a su casa y avisaron a sus padres, quienes se dirigieron al río Palancapa donde comprobaron que los hermanos Carrero Alvarado y otros cuatro lugareños más estaban muertos. Como a cien metros estaba también el cuerpo de Alemán Pichinte que, aparentemente, quiso escapar ya herido.
elsalvador.com :.: PNC aún sin hipótesis sobre masacre de Milingo
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