La deuda pública rebasará el 50% del PIB en 2010. Para Fusades el país requiere grandes esfuerzos por el lado de la eficiencia y eficacia del gasto público, para tener cierto margen de maniobra que permita entrar en una trayectoria de deuda favorable. el bcr estima que el nivel de deuda podría comenzar a descender en 2012, en la medida que la economía se recupere
19 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy
La deuda total del Gobierno creció en 1,601.9 millones de dólares en sólo un año, debido a la crisis financiera internacional y a la recesión local, porque se recaudaron menos impuestos y por el mayor número de créditos que se contrataron con las instituciones multilaterales.
Al cierre de 2009, la deuda totalizó los 10,370.0 millones de dólares, mientras que el año previo se finalizó con 8,769.0 millones de dólares, según un informe sobre desempeño fiscal 2009 del Ministerio de Hacienda. En ese lapso, la deuda del sector público pasó del 40.5% al 48.4%, con respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
La primera estimación del coeficiente de deuda proyectada por el Gobierno era de 44.9%, pero debido en parte a la rebaja del PIB nominal de 2009 a 21,415.5 millones de dólares, ésta se incrementó en 3.5 puntos porcentuales.
Otra cifra que resultó ser la más elevada en 25 años, según la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), fue el déficit del SPNF que llegó al 5.5% del PIB, equivalente a 1,170.9 millones de dólares.
Carlos Acevedo, presidente del Banco Central de Reserva (BCR), considera que la situación fiscal que se registró el año pasado incidirá en el salto que la deuda tendrá este año, por encima del 50 por ciento.
Un informe presentado recientemente por Fitch Ratings Centroamérica, estima que el nivel de deuda para 2010 será del 50.8% del PIB y en 2011 alcanzará el 54.7%. Tales previsiones incluyen el efecto positivo que pueda traer la aplicación de la reforma tributaria a las arcas del Estado, con la cual se espera un aumento de 175 millones de dólares en la recaudación.
Para Mauricio Choussy, director de Fitch Centroamérica, lo preocupante no es el nivel de la deuda, sino la tendencia alcista que se ha registrado en los últimos años.
De mantener esa dinámica, la relación deuda-PIB continuaría creciendo, dado que el déficit fiscal seguirá siendo mayor que la tasa de crecimiento del país, según reflejan los pronósticos de la calificadora.
El Salvador tiene que trabajar en revertir el bajo crecimiento de la economía y disminuir el déficit fiscal, de tal manera que la deuda sea sostenida.
"Lo que estamos viendo es que hay necesidad de buscar la forma de reducir el déficit fiscal, ya sea incrementando los ingresos o reduciendo los gastos", sostiene Choussy.
reestructurando la deuda
Pese a que el endeudamiento público ha aumentado, Hacienda cree que el perfil de la deuda se ha fortalecido con la emisión de nuevos eurobonos, que permitirán financiar el gasto público 2010-2012.
Acevedo detalló que los préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM), por 250 millones de dólares y 400 millones, respectivamente, que en principio estaban destinados para pagar los Eurobonos que vencen en julio de 2011, tuvieron que ser reasignados para apoyo presupuestario, debido al impacto de la crisis económica. El crédito del BID fue aprobado en 2008 y el del BM en 2009.
En mayo pasado, la Asamblea Legislativa aprobó un paquete financiero para emitir deuda por 1,800 millones de dólares. De ese monto el fisco colocó en los mercados internacionales 800 millones de dólares para cubrir el pago de los eurobonos 2011.
El resto corresponde a una colocación de 350 millones de dólares, de los cuales 183 millones servirían para liquidar el Fideicomiso de Educación y Seguridad (Fosedu), mientras el resto era para el Fondo General de la Nación. El Parlamento también aprobó la emisión de 300 millones de dólares adicionales para la reconstrucción tras los daños causados por la tormenta IDA.
En los últimos nueve años el país ha emitido deuda por 4,040 millones de dólares.
De acuerdo con Hacienda, con la colocación de los 800 millones de mayo pasado, el país obtuvo la tasa de interés más baja de todas las colocaciones de eurobonos efectuadas a la fecha, además de que se obtuvo la demanda más grande de papeles salvadoreños en la historia nacional. La emisión permitió pasar de tasas de interés flotantes a tasas fijas.
El punto negro acá, reconocido por Hacienda, es que esta emisión de bonos implicará un alza en el nivel de endeudamiento público en el corto plazo.
Carlos Acevedo sostiene que dicho nivel de deuda cuenta con el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI), que "ha entendido la situación (fiscal) porque es ( un punto) generalizada el mundo... todas las economías han tenido que impulsar políticas contracíclicas para salir de la crisis que dejó desbalances fiscales muy fuertes, y El Salvador no ha sido la excepción", dijo.
En opinión del jefe del BCR, la reforma fiscal, tanto la aprobada como lo que aún está pendiente de salir a la luz, es fundamental para aumentar la recaudación y que se generen suficientes recursos económicos para financiar la deuda y el desarrollo de largo plazo.
Sostiene que un país como El Salvador no tiene más opciones que recurrir a deuda, pero siempre dentro de un esquema de planeación ordenada.
Acevedo agregó que eurobonos como los que se colocaron en noviembre pasado, a diez años plazo, le dan a un país mejor margen de maniobra para administrar su situación fiscal.
Por su parte, la clasificadora de riesgo Equilibrium considera que el país si bien mantiene la capacidad para honrar sus deuda lo hará con mayores dificultad que hace unos años. Las últimas clasificaciones de riesgo de la deuda soberana del Gobierno, tanto de Fitch, Moody's y Standard & Poor's han sufrido una disminución, lo cual es explicado por la creciente presión que existe sobre el déficit fiscal, la contracción económica y la poca flexibilidad que la dolarización otorga al país.
Un mayor volumen de deuda que no vaya correlacionado con políticas que promuevan la expansión económica puede implicar, entre otras variables, un continuo incremento del costo de financiamiento externo e interno para el Estado, sostiene Carlos Pastor Bedoya, gerente de Equilibrium.
Actualmente, las categorías de riesgo soberano que las tres clasificadoras internacionales asignan a El Salvador se encuentran en la franja del "grado especulativo", lo que significa que el fundamento económico nacional está mucho más expuesto y sensible a los cambios económicos globales. "Sería poco prudente e irreal señalar que el país no tiene capacidad de pagar sus obligaciones, pero sí se puede afirmar que ha perdido fortaleza financiera para afrontar y tomar deudas de corto plazo por lo que debe evaluar y dirigir su endeudamiento hacia el largo plazo. Esto debe ser soportado con un plan adecuado de expansión económica", dijo Pastor Bedoya.
El economista Claudio de Rosa observa con preocupación la tendencia de la deuda, ya que, debido a nuevos préstamos que ha solicitado el país, ésta podría pasar del 49.1% del PIB estimado el Gobierno.
Asimismo, Fusades criticó el hecho de que aún no se tengan claras las prioridades fiscales aunque reconoció que 2009 fue el año del ajuste y pide que 2010 se convierta en el año de la definición.
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