Comentarios mas recientes

2010/02/18

Contra Punto-Grupos de exterminio debilitan la democracia en región

La aparición de grupos de limpieza social no solo son un enorme desafío para las autoridades de seguridad pública, sino que socavan las instituciones democráticas al tomarse la gente la justicia en sus manos.

Escrito por Edgardo Ayala. 18 de Febrero. Tomado de Contra Punto.

SAN SALVADOR - La posible existencia de grupos de exterminio, dedicados a asesinar a presuntos delincuentes, tiene en jaque a las autoridades policiales salvadoreñas y de otras naciones de la región, pero lo más grave es que tales grupos estarían socavando las institucionales estatales y con ello, creando un hueco enorme en la aún endeble democracia salvadoreña, advirtieron analistas.

Por ejemplo, en un país como El Salvador, aún en proceso de consolidar la democracia, tras años de dictaduras militares y de una guerra civil (1980-1992) que dejó unos 75,000 muertos, el accionar de grupos de exterminio debilitaría profundamente los cimientos de las instituciones vinculadas al sector justicia y los derechos humanos, soportes fundamentales de la democracia, dijo a ContraPunto Benjamín Cuéllar, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericano José Simeón Cañas (Idhuca).

“Veo un peligro real” en que la gente se tome la justicia en sus manos, “eso para la democracia es grave”, acotó.

Cuéllar agregó que, ante planes gubernamentales fallidos, que privilegiaron el uso de la fuerza con los programas de “Mano Dura, y la tendencia de la actual administración de Mauricio Funes de ir también en esa dirección, “lo que te queda es más justicia por mano propia, que es también criminalidad, y menos justicia institucional. Eso para la democracia es grave”, insistió.

El presidente salvadoreño Mauricio Funes anunció a principios de febrero que está elaborando un plan de seguridad con un enfoque más de “choque” ante el crimen, que sigue imparable.

Según cifras oficiales, el 2009 cerró con 4,365 asesinatos, el más violento en más de una década, disparando la tasa a 76 homicidios por cada 100,000 habitantes. El promedio latinoamericano es de 24 por cada 100,000 habitantes.

El exterminador

Los primeros reportes de que grupos de “limpieza social” pudieran estar operando recientemente en El Salvador surgieron luego de que sujetos encapuchados asesinaron, el pasado 2 de febrero, a siete jóvenes al parecer vinculados a pandillas, mientras estos departían en un riachuelo. El crimen sucedió en el cantón Milingo, en la jurisdicción de Suchitoto, en el central departamento de Cuscatlán, y en el hecho los atacantes utilizaron fusiles M-16 y pistolas 9 mm.

El 6 de febrero, una nueva masacre conmocionó a la opinión pública, esta vez, en un restaurante. Tres sujetos, también encapuchados y usando el mismo tipo de armamento, asesinaron a cinco jóvenes que departían en el restaurante Tonacatsul, en el municipio de Tonacatepeque, al norte de San Salvador.

Uno de los sobrevivientes de la masacre relató a medios locales que los atacantes encerraron en un cuarto a todos los hombres y les preguntaron si pertenecían a pandillas y les revisaron sus cuerpos para verificar si no tenían tatuajes alusivos a las pandillas. Como no encontraron tatuajes, les dijeron que igual se iban a morir, y dispararon a mansalva.

Más tarde se supo que las víctimas eran personas sin vinculación alguna con pandillas, y más bien eran tres estudiantes universitarios y dos obreros.

Un nuevo crimen en el que también pudieran estar detrás esos grupos de “limpieza social” se dio el pasado 15 de febrero. Sujetos que cubrían sus rostros con gorros navarone, y vestidos como policías, entraron a la casa de Ernesto Quintanilla, un pandillero de la Mara Salvatrucha ya retirado, y lo asesinaron a sangre fría. El hecho ocurrió en el cantón El Guaje, de Soyapango.

Las autoridades aún no pueden confirmar si en ese crimen también se maneja la hipótesis del accionar de un grupo de exterminio.

No estamos solos

El fenómeno de grupos de exterminio no ha sido exclusivo de El Salvador. Reportes de prensa revelaron, en 2007, la existencia en Guatemala de grupos con la misma finalidad.

“ La Procuraduría de los Derechos Humanos, así como numerosas organizaciones civiles han denunciado hasta el cansancio la complicidad de autoridades policíacas y judiciales en estos hechos criminales, afirmando que detrás de las muertes se esconden operaciones de limpieza social y ejecuciones extrajudiciales para exterminar supuestos delincuentes y pandilleros.”, reportó el servicio de noticias latinoamericano Adital, en marzo del 2007.

En tanto, en Brasil, el informe anual de Amnistía Internacional de 2009 señaló que el relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias afirmó que el Ministerio Público de Pernambuco estimaba que alrededor del 70 por ciento de los homicidios registrados en el estado los cometían escuadrones de la muerte.

Además, que según una comisión de investigación del Parlamento federal brasileño, en el 80 por ciento de los crímenes cometidos por grupos de exterminio estaban implicados policías o ex policías.

En Venezuela, un grupo de exterminio advirtió, en junio del 2009, que iniciaría una limpieza social y comenzó a dejar panfletos, pegados en distintos comercios, en los que anunciaban que el 1 de julio comenzarían en Araure y Acarigua, en el estado de Portuguesa, a matar traficantes, ladrones y prostitutas, según informó en Internet El Noticiero PR News.

En el caso salvadoreño, la Policía maneja dos hipótesis en torno a los crímenes: o fue una vendetta entre pandillas, o en efecto se trata de grupos de “limpieza social”. La Fiscalía General de la República, por su parte, está investigando si las dos masacres fueron ejecutadas por el mismo grupo.

Si bien el tipo de armas utilizadas es similar, investigadores policiales dijeron a ContraPunto que el fusil M-16 utilizado en Tonacatepeque no corresponde con el de Milingo.

El analista político y ex presidente del salvadoreño Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), Salvador Samayoa, sostuvo en un artículo de opinión en el matutino El Diario de Hoy que, por la forma en qué operaron los atacantes, en el caso de Milingo, se trataría de un comando especializado, y no de una acción de pandilleros.

“Es casi impensable que tres pandilleros decidan atacar a diez (pandilleros). Eso solo lo hacen las ‘fuerzas especiales’, los llamados ‘comandos’, entrenados precisamente para reducir o aniquilar con pocos hombres a unidades o agrupamientos más grandes”, añadió.

Ya ha habido en el pasado grupos de exterminio en este país centroamericano. A mediados de los 90, surgió la llamada Sombra Negra, presuntamente dedicada a exterminar a delincuentes y criminales en el oriental departamento de San Miguel. En ese grupo se cree participaron agentes de la PNC. Y si bien hubo capturas, al final, todos quedaron absueltos por falta de pruebas.

“Si nos remitimos a la historia de este país, todos los indicios apuntan a que sí (existen grupos de exterminio), y es preocupante que de entrada el presidente Funes lo descarte sin haber investigado”, dijo Cuéllar, del Idhuca.

Funes dijo en su momento que aún no se tienen todos los elementos para afirmar que se trata de un grupo de “limpieza social”.

Por su parte, Ramón Villalta, director de la Iniciativa Social para la Democracia (ISD), dijo que la democracia no solo es socavada por esos grupos de exterminio, sino que también por el mismo vacío institucional, que no responde adecuadamente a la solución del fenómeno.

“Habrá que reconocer también que la poca efectividad de la institucionalidad es lo que más afecta con la democracia misma, y que tiene como consecuencia que la misma ciudadanía tenga que enfrentar la solución de los problemas”, dijo Villalta a ContraPunto.

Grupos de exterminio debilitan la democracia en región

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.