Escrito por Néstor Martínez. 05 de Febrero. Tomado de Diario Co Latino.
El capitalismo, en cualquiera de sus manifestaciones (liberal, neoliberalismo, etc.) tiene a la base la acumulación de la riqueza y la explotación del ser humano para esa acumulación. Tal es la razón que fue el motor de los desgobiernos de Arena, sin considerar que empresa y Estado son dos asuntos diferentes. Hizo una mezcla, salpicada de corrupción, y ahora padecemos esos experimentos. Tal es el caso del Documento Único de Identidad.
Dicho documento es para los ciudadanos y el Estado el que nos identifica como ciudadanos salvadoreños. Cada registro ciudadano contiene mucha información que debería ser confidencial, de acceso restringido, de uso exclusivo del Estado, incluyendo el uso de esa base de datos como arma contra la delincuencia.
Pero analicemos lo que sucede con ese documento en las manos de la “empresa privada”.
1. Para refrescarles la memoria a nuestros lectores, recuerden que hace unos años atrás el registro ciudadano fue vendido (¿o entregado?) al gobierno de los Estados Unidos y a otros países.
2. El DUI no debería tener vencimiento, puesto que es un documento oficial del gobierno de El Salvador que se utiliza en muchos aspectos de la vida diaria ciudadana (¿qué tal si mi DUI está vencido, tengo que salir del país y la renovación está programada para diciembre?); pero la lógica comercial para sacarle lucro es que hay que renovarlo. De allí que el gobierno subsidió la prolongación del plazo de vencimiento. Insisto, el DUI no debe tener vencimiento. Esto ahorraría mucho dinero al contribuyente.
3. La “empresa privada” no es la gran eficiente como lo pregonaron los areneros para autovenderse los bienes del Estado vía privatización. Hay que rebajar costos para obtener más ganancia, de allí que la atención al público sea pésima en los Duicentros.
4. La “empresa privada” no puede tener planes ni infraestructura, el gobierno sí, para que el DUI sea extendido en todo el país y no se centralice en la Capital.
5. La “empresa privada” no tiene relaciones internacionales para obtener equipo de alta tecnología para que la policía u otras entidades del gobierno utilicen la base de datos, o se proyecte el DUI como documento de verdad único para las relaciones ciudadano/gobierno (recuerde que hay un número de seguro social, otros para la Renta, uno más para la Licencia, se salva el pasaporte que ya está utilizando el número del DUI).
6. La “empresa privada” no es de confianza para manejar tan importante documento.
7. La “empresa privada” no es confiable en el uso de la base de datos del DUI para combatir la delincuencia.
8. El Duicentro de la capital fue la base para el fraude electoral, y eso no se ha investigado. Durante las elecciones de allí salían muchos activistas areneros con DUI falsos.
Luego de éstas consideraciones, la única recomendación es que el Estado asuma su papel tutelar, que sea el administrador completo del DUI, de las licencias… debe de promover que el DUI sea el único número en todas las transacciones ciudadanas. La base de datos del DUI debe ser declarada como altamente confidencial por la seguridad del Estado, incluso legislar para evitar que los empleados se roben o dañen los datos. La vigilancia debe estar no solo en manos de la policía o el ejército, sino que deben vigilarse los aspectos tecnológicos como claves de acceso, etc.
No de otra manera se acabarán los problemas que en la actualidad tiene el DUI, y no de otra manera nos sentiremos seguros, sabiendo que las investigaciones tendrán una herramienta muy fuerte en el combate a la delincuencia.
El Dui | 05 de Febrero de 2010 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad
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