El fondeo con el que arrancaría, en parte, proviene del patrimonio con el que cuenta el Banco Multisectorial de Inversiones. Sin embargo, la iniciativa está sujeta a la aprobación de la Asamblea Legislativa.
Escrito por María José Saavedra.03 de Febrero. Tomado de La Prensa Gráfica.
“Tenemos emisiones por 0 millones, una emisión en la bolsa del extranjero por 0 millones, líneas con el BCIE, con el BID, con la KFW, es decir, un portafolio grande.”
Ricardo Mora, presidente del BMI
La iniciativa financiera del Gobierno para responder a la necesidad de crédito de los sectores productivos ya comenzó a tomar forma. Ayer el Gabinete Económico informó, a grandes rasgos, sobre la conformación de la Banca de Desarrollo que según se dijo puede arrancar con fondos suficientes.
La banca pública contará con tres grandes pilares o instituciones: la Banca de Desarrollo de El Salvador (BDES), el Fondo de Desarrollo Económico (FDE) y el Fondo Salvadoreño de Garantías (FSG). El pilar más fuerte será el BDES, que surgirá de la transformación del estatal Banco Multisectorial de Inversiones (BMI) a banco de primer piso, indicó su titular, Ricardo Mora. Este desarrollará los dos anteriores.
El objetivo del Gobierno es potenciar la productividad de los sectores y por ende dinamizar a la economía.
Para echar a andar este ambicioso andamiaje financiero, el Gabinete Económico –conformado por Hacienda, Secretaría Técnica, Economía, Agricultura y BMI– asegura que cuenta con fondos suficientes y que pueden apalancarse hasta por $2,000 millones si suman los recursos existentes.
“Contamos con el capital suficiente para hacerle frente a la demanda de los diferentes sectores. Hoy por hoy los tres instrumentos gozan, (por ejemplo) hablando del Banco de Desarrollo con un patrimonio $202 millones, que de acuerdo con la ley esto lo podemos multiplicar por ocho, es decir, $1,600 millones disponibles para apoyar los sectores productivos”, acotó Mora.
De manera que cada una de las instituciones cuenta con una fuente de financiamiento diferente. Para el FDE se iniciará con recursos por $65 millones y a futuro se fondeará con la emisión de certificados en el mercado local.
“Ya hicimos un acuerdo con los bancos para que ellos puedan comprar estos títulos en un equivalente al 3% del total de los depósitos, que serían $380 millones a esta fecha”, indicó el presidente del BMI.
Para el FSG, se estiman alrededor de $20 millones –la misma cantidad invertida el año pasado, y que permitió atender casi 29,000 garantías–, pero se ha comenzado conversaciones con Hacienda para elevar el monto a $50 millones. Sin embargo, tanto el fondo de desarrollo como el de garantías podrá capitalizarse a través de préstamos otorgados por la institución líder, el BDES.
Según el análisis del BMI y la Secretaría Técnica, son varios los sectores productivos identificados para atender el resto del quinquenio. Sobre los pormenores de las líneas de crédito no se puntualizaron términos, formas de acceso o tasas de interés.
La agroindustria, el sector agropecuario, la industria, el turismo, la vivienda, la infraestructura productiva, los gobiernos locales, y hasta el sector estudiantil, son parte de algunos de los sectores identificados para potenciar en su desarrollo.
No obstante, Mora reveló que la calificación de riesgo para los préstamos será de acuerdo con los lineamientos generales de crédito a fin de mantener su calificación de riesgo y no perder su capitalización de los organismos internacionales. “Lo que sí es que ahora vamos a poner facilidades adicionales para que mayor gente tenga acceso al crédito”, sostuvo.
Sujeta a aprobación
Las leyes que darán pie a la banca de desarrollo y a los otros dos instrumentos ya están listas, mas no aprobadas.
En las próximas semanas se espera que puedan llegar a manos de los diputados de la Asamblea legislativa.
Será allí donde se decida si se aprueba o no la conformación de las instituciones y la transformación del BMI a banco de primer piso. La expectativa es que en pocas semanas, luego de la llegada de las leyes al congreso, estas sean aprobadas para darles el banderillazo de salida.
Por el momento, el material ya se presentó ante el Consejo Económico y Social (CES).
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