Alirio Montoya.16 de Febrero. Tomado de Diario Co Latino.
Todo acto del ser humano es un acto político en sí y para sí; pero hay que saber diferenciar con la debida precisión entre un accionar político partidario. En un año preelectoral que, para algunos es ya un año electoral, tanto en cuanto se definen las candidaturas de las diversas formaciones políticas, resulta a mi juicio acertado que estamos no sólo en un año electoral, sino, en un ciclo político-electoral (2011-2015). El año 2011 es considerado “pre-electoral”, el 2012 “electoral”, el 2013 “pre-electoral”, el 2014 –elecciones presidenciales- un año “electoral” y “pre-electoral a la vez por cuanto en el año 2015 son las elecciones nuevamente para alcaldes y diputados; en consecuencia, éste último también es un año “electoral”.
Pero hay ciertos actos políticos que marcan la delimitación entre lo político y lo meramente electoral. Hay movimientos sociales, de profesionales, trabajadores, comerciantes, estudiantiles, asociaciones y fundaciones –ONG- que permanentemente pasan haciendo política en el sentido que arriba se dejó claro en su aspecto puro en cuanto a alcance y visión; lo cual a mi juicio es legítimo y procedente. Esto se afirma porque quiérase o no, hemos entrado en la verdadera transición de la que tanto se ha venido hablando por analistas que, desde las atalayas de los medios convencionales de comunicación a favor de la derecha política y económica de este país, han tratado el tema barnizado de una retórica abstracta.
La participación ciudadana es clave en estos momentos preelectorales y electorales, porque a consecuencia de esos análisis y trabajos en el terreno como los foros de participación ciudadana sirven de insumo para la elaboración de plataformas legislativas y planes de gobiernos municipales, ya que las elecciones para alcaldes y diputados están a la vuelta de la esquina. De todos es conocido que FUSADES es el tanque de pensamiento de la derecha política y económica de este país. Entre sus fundadores se encuentran el ex presidente Armando Calderón Sol, Antonio Cabrales y otras familias tradicionales como los Poma y Simán, ligadas al bloque hegemónico del poder económico de El Salvador. A propósito, está siendo cuestionada por ciertas “irregularidades” que ha detectado el Ministerio de Hacienda referentes a lo que tiene que ver con la “evasión fiscal”.
El gran economista, muy serio por cierto, Luis Membreño, hace una defensa que más parece un llanto de sirena triste. Dice Membreño en “La Palestra” del matutino Prensa Gráfica del 11 de febrero del presente año: “No cabe duda que FUSADES ha molestado a muchos funcionarios públicos del actual gobierno… ante su falta de transparencia, su deseo de no rendir cuentas, su necesidad de esconder su incapacidad y su intención de callar una de las voces más calificadas y respetadas del país”. Y se pregunta este economista que nos da en esa defensa superflua una gran cátedra de derecho por creer que tienen la verdad absoluta: “¿cómo sale un documento de trabajo de la Dirección de Impuestos Internos (que es confidencial por ley y que tiene consecuencias penales públicas su difusión pública) a la luz pública en la Asamblea Legislativa? ¿Será que tiene que ver con el cambio de la presidencia de la Asamblea Legislativa o con la Ley de Transparencia y Acceso a la Información que ha promovido FUSADES…”.
Tengo un camarada que es muy acucioso y que duda hasta de su propia sombra. Me dijo, “yo intuyo que en una Auditoría de Hacienda, quien se queda con copia de esas actuaciones es el personal que está siendo auditado”, en este caso FUSADES; es decir, la filtración pudo haber venido de la misma FUSADES. Esperamos que eso no sea cierto y que FUSADES no haya cometido tal infracción. Yo se los juro que no lo creo. Lo que me sorprende es que Membreño no se pregunte ¿por qué FUSADES en 28 años de existencia “prestigiosa” no tuvo la “iniciativa” de una Ley de Transparencia. Lo que sucede es que para muchas mentes sesgadas como la de Luis Membreño, el Estado salvadoreño nació el 1º de junio del 2009. Es prohibido para ellos echar pequeño vistazo hacia atrás.
No obstante, existen otras asociaciones y fundaciones que están apuntando sus baterías en la lógica de la participación ciudadana, dependiendo por supuesto de sus fines y objetivos. La labor de las ONG tanto nacionales como internacionales en este momento coyuntural juegan un papel importante para democratización del país, porque este proceso es complejo y en nuestro país está inconcluso, tanto en cuanto existen todavía sectores que se resisten a que en este país hayan cambios sustanciales en nuestro querido El Salvador. A manera de ejemplo hemos podido constatar cómo la ahora cuestionada FUSADES, la ANEP, la Cámara de Comercio y otras instituciones ligadas al gran capital de este país han tratado de bloquear de mil maneras al Consejo Económico y Social (CES). El objetivo del CES radica principalmente en la concertación en lo económico y en lo social; pero, cuando en este país se habla de hacer consensos o negociaciones en lo económico, eso descompone e irrita al bloque de poder económico, porque sus intereses mezquinos se ven “amenazados”. ¿Estará dispuesta la derecha política y económica de El Salvador a llegar a un acuerdo fiscal en beneficio del pueblo? Naturalmente, remitiéndonos a los hechos concretos que están ahí a la vista de todos, son indicativos que pretenden bloquear el impulso de beneficios a favor de las grandes mayorías.
El presidente Mauricio Funes en cierta entrevista nocturna la semana pasada llamó a estos grupos económicos a que actúen de manera sensata. Incluso les dijo que concertaran con el FMLN. Les guste o no, somos la primera fuerza política del país, en ese sentido secundo el sabio llamado que les hace el presidente Funes. No solamente algunas ONG y estos grupos económicos han tratado de entorpecer el trabajo del CES, sino, algunos escribientes como un cantinero alemán que destila odio en sus cartitas famélicas de amor. Pero eso es permitido en una democracia que ha ido diseñando el FMLN desde que se constituyó en formación política legalmente constituida.
En estos momentos debe imperar la sensatez y la ingeniosidad de las ONG para que hagan participar a la gente, para que sea la gente la que exponga sus necesidades y sean estas instituciones apolíticas y sin fines de lucro las que lleven ese mensaje a las respectivas instituciones y gobiernos locales porque así lo demanda la coyuntura actual. Existe una ONG de nombre Fundación Integral para el Desarrollo Económico y Social (FINDES), en donde se encuentran plasmados entre sus fines y objetivos “lograr la participación activa de las comunidades”, y cuyo lema o eslogan es “Desarrollo Integral Comunitario”.
Esto es importante en la lógica de hacer participar a las comunidades en la demanda y denuncia de sus necesidades y hacer valer sus derechos frente a la administración pública. FINDES desarrollará en los distintos municipios –más que todo de la zona oriental- foros de participación ciudadana, porque estas prácticas poco usuales en el país es tiempo que se vayan masificando y que no solamente sean dadas a conocer las inquietudes de los grandes grupos económicos, sino, de las grandes mayorías. Es de darle la bienvenida a FINDES como una herramienta a favor de la ciudadanía, porque tendrá como misión la participación activa y constante de la sociedad civil.
*El autor es Licenciado en Derecho. Militante del FMLN
fredyalmontoya@hotmail.com
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