Comentarios mas recientes

2010/02/03

Simpatizantes del FMLN - Hacia una sociedad humana y solidaria

Escrito  por pocote. 3 de Febrero. Tomado de Simpatizantes del FMLN.

En los últimos años se han ido produciendo cambios en los gobiernos latinoamericanos producto del descontento de los pueblos por los modelos económicos y sociales totalmente dañinos y contrarios a las aspiraciones populares por lograr mejores niveles de vida o al menos contar con oportunidades para prosperar, educar a sus hijos y tener seguridad y armonía social. A ello se ha unido, desde luego, la corrupción, el privilegiar determinados sectores económicos, los monopolios y el entregar las empresas estratégicas del Estado a compañías internacionales.
Desde luego, los males no podían durar para siempre: Los pueblos haciendo uso de los mismos mecanismos aprobados por las oligarquías, es decir las elecciones, han ido superando escollos, suprimiendo barreras y llevando al poder y al gobierno a personas con pensamiento progresista, muchos de ellos, como los presidentes de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay, Argentina y Nicaragua, claramente identificados con corrientes de izquierda. Hay otros países como Paraguay, Guatemala y pequeñas islas del Caribe, gobernados por mandatarios muy identificados o cercanos a la social democracia.

Los grupos de poder, es decir las oligarquías, aceptan a medias los resultados; pero no comparten ideales con los gobiernos. Ellos quisieran perpetuar los modelos económicos que les han permitido atesorar riquezas y conservar sus privilegios, como la evasión y la elusión fiscal, las inversiones y fundación de nuevas empresas bajo sus propias reglas, la administración y el dominio del comercio exterior, el dictar normas para el funcionamiento del mercado y tantas otras prerrogativas. Cuando un régimen se atreve a ir “más allá” de los postulados que ellos predican, inmediatamente son atacados por los medios de difusión de su propiedad con campañas tendenciosas calificándolos (a los gobiernos) de autoritarios, dictatoriales y comunistas.

Si la población no está preparada política e ideológicamente, rápidamente comparte las campañas de desprestigio, las calumnias y hasta los rumores son aceptados como normales y verdaderos. “El gobierno con sus políticas erradas no estimula las inversiones y por el contrario las ahuyenta”, es una frase repetida hasta el cansancio, lo mismo en este país donde tenemos un régimen moderado, que en Ecuador o Bolivia, ya no digamos Venezuela, donde existe una de las oligarquías mas retrógradas y primitivas del hemisferio. La de aquí no se queda a la saga.

Una persona tan irracional y fanática como el director de el diario de hoy nunca aceptará que el modelo neoliberal ha fracasado en América Latina y que el mismo sistema financiero mundial que respalda al capitalismo, también se ha derrumbado producto de sus contradicciones internas, de la ambición y el lucro desmedido de sus “grandes capitanes”. El expediente gastado de que “la humanidad no conoce un mejor sistema económico”, es anacrónico y no sustentado en bases sólidas, pues hasta el día de hoy no ha proporcionado felicidad ni prosperidad a la mayoría de habitantes del planeta.

Nadie, en su sano juicio, con excepción por supuesto del director de el diario de hoy, podrá sostener que las mayorías poblacionales de El Salvador viven bien, cuentan con los recursos económicos suficientes para alimentarse, educar y vestir a sus hijos. En las zonas rurales y en los barrios periféricos del Gran San Salvador, las condiciones son deprimentes, la situación sanitaria es catastrófica y los niños sobreviven en un estado de total desnutrición. Los índices de desarrollo humano elaborados todos los años por el PNUD nos ubican en los últimos lugares en inversión social y en atención a las necesidades más elementales de la población de escasos recursos. Los niños por supuesto son los más afectados por la negligencia de las políticas gubernamentales.

Los que hemos tenido la oportunidad de estar en Bolivia, Ecuador y en Perú, conocemos la triste realidad de los pueblos originarios de esas naciones. La miseria y la pobreza extrema son características en el altiplano, en las costas y en las inmensas llanuras. Con los gobiernos actuales, al menos en Bolivia y Ecuador, los indígenas, las diversas etnias, han pasado a ser protagonistas, a tener voz y voto y lograr reivindicaciones sociales largamente esperadas. De hecho, en estos países, como en Venezuela, se han creado Ministerios o instituciones al más alto nivel para atender a estas poblaciones originarias. Las campañas de desprestigio y de calumnias, sin embargo, son permanentes y llegan ser creídas y aceptadas en distintas partes del mundo.

El Salvador vive un momento estelar de su historia y puede revertir muchas de las injusticias cometidas a lo largo de los años contra las mayorías poblacionales: impulsar reformas integrales y estratégicas en la educación, la salud y la agricultura. Atender el problema de la vivienda y de servicios esenciales como el agua y la electricidad para las familias más vulnerables, combatir drásticamente la corrupción y la delincuencia y propiciar un clima de seguridad general para todos los habitantes del país. Para ello será necesario dialogar mucho, atender a los sectores más humildes y no permitir presiones ni chantajes de parte de los grupos económicamente poderosos del país. Esto se ha hecho en América Latina y ciertamente se han tenido resultados halagadores.

Los cambios de estructuras son inevitables y llegarán como una consecuencia de las mismas necesidades de la población. Por lo mismo, es importante acelerar la Reforma Educativa e implantar nuevos modelos de educación, de orientación y capacitación de los profesores y, por supuesto, de los niños y los jóvenes. Como dicho está no se podrán evitar las calumnias, las mentiras y los ataques perversos; pero apoyándose en el pueblo, será posible avanzar al encuentro de un sociedad más humana, participativa y solidaria.

Simpatizantes del FMLN » Hacia una sociedad humana y solidaria

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.