Los comités de base, estructuras de hueso duro, elegirán a las autoridades; éstas, a su vez, a la fórmula presidencial.Mauricio Funes surgió como candidato sólo a partir de la reforma estatutaria que eliminó las primarias por primera vez.Los militantes comunes no podrán participar en la elección de sus autoridades. La cúpula del partido ahora tiene la potestad de proponer a las bases y militancia farabundista, a los candidatos más radicales para la presidencia de la República.
6 de Febrero. Tomado de El Diario de Hoy.
Las modificaciones de fondo en los estatutos del FMLN, que la dirigencia ha venido proponiendo a lo largo de esta década, han allanado el camino para que la elección de candidatos a cargos de elección popular y de autoridades internas esté bajo el control de los grupos más radicales del farabundismo.
Los cambios, impulsados en los años 2006 y 2009, nacieron bajo el argumento de evitar las confrontaciones entre quienes apoyaban a uno y otro aspirante inscritos en la contienda interna para sacar al candidato presidencial, y para fortalecer la democracia del partido. Eso se traduce en un control irrestricto de la cúpula para proponer el nombre del aspirante al Ejecutivo y su compañero de fórmula. Ambas enmiendas están concatenadas.
En 2006 se derogó el capítulo completo relativo a las candidaturas de cargos a elección popular, que incluía elecciones internas para elegir a los candidatos a la presidencia y vicepresidencia.
Esto dio paso a la candidatura de Mauricio Funes, tan foráneo para la cúpula como apetecido por la militancia común y corriente. El ahora presidente fue quien posibilitó la entrada en vigor de un sistema donde otros presidenciables no tengan que batirse en un duelo interno.
El cambio dejó en manos de la Comisión Política (CP), integrada por 34 miembros, proponer al Consejo Nacional, controlada por 57 miembros (incluidos los de la CP), los nombres de ambos aspirantes. Una vez aprobados, son presentados a la Convención Nacional, la máxima instancia del partido según los estatutos efemelenistas.
Estas enmiendas dieron paso a otras, aprobadas en diciembre del año pasado, que buscan garantizar que la elección de autoridades internas sea controlada por la cúpula, mediante un proceso donde participarán estructuras menores del partido y más familiarizadas con el ideario revolucionario del FMLN: los comités de base.
Esto tiene sentido a partir de una tercera reforma que fue aprobada en 2005, donde se obliga a los militantes a ser parte, "sistemática y obligatoria", de los comités de base, que son la expresión más férrea del ideario revolucionario farabundista.
Estos comités de base están formados por zonas y son integrados por no más de 10 farabundistas afiliados al partido, y son los que ejercen el control en determinada zona o sector.
Entre otras funciones, de acuerdo con los estatutos, los comités de base tienen que "apoyar la movilización social reivindicativa y participar en las actividades convocadas por los organismos de dirección partidaria y de los concejos municipales".
La estrategia
La reforma pone a estas estructuras como la base en la pirámide de jerarquías en el FMLN. Estos tienen ahora la facultad de elegir, mediante voto secreto, a las directivas municipales y a los delegados a la convención departamental y a la convención nacional. Después, la directiva municipal realizará con éstos dos últimos una convención donde se elegirá al director departamental.
De ahí que el Consejo Nacional, que al final propondrá a los coordinadores general y adjunto, es formado por los 14 directores, más 34 miembros del FMLN electos de forma directa y otros nueve miembros por derecho propio.
En otras palabras, los comités de base determinan, al participar en la elección de la cúpula del partido, el rumbo de las decisiones que se tomen en el FMLN, y a la vez estos comités recibirán con beneplácito las propuestas de candidatos a elección popular que sus dirigentes les hagan.
Por ejemplo, habría menos resistencia cuando la CP proponga a un candidato presidencial sin trayectoria dentro del partido, y a la vez tendrá la vía libre para catapultar la figura de un efemelenista más identificado con el Socialismo del Siglo XXI que impulsa Hugo Chávez.
El primer ejercicio de este tipo se inició con el Presidente Mauricio Funes, quien no quería lanzarse a primarias con un farabundista "pura sangre". Pero el ensayo no vino solo. A éste se sumó, antes de las elecciones presidenciales, una enmienda transitoria en los estatutos para prorrogar durante tres años más el mandato de la actual dirección, encabezada por Medardo González, para garantizar con ello que no hubiera sobresaltos en la coyuntura electoral.
Adicionalmente, en los últimos cambios al reglamento farabundista, se aprobó una nueva redacción del artículo 81, para alargar a cinco años los periodos de mandato de los organismos de dirección nacional, departamental y municipal, que permitirá a la cúpula efemelenista finalizar su periodo justo después de que haya concluido cada proceso electoral presidencial.
No obstante, algunos farabundistas como Roberto Lorenzana, indican que en la elección del candidato presidencial siempre son escuchadas las propuestas de los militantes.
"Lo que está establecido es que debe haber una sola propuesta de la dirección del partido que debe ser aprobada o rechazada. Si la Convención dice que no, se debe presentar otra", explicó.
Sin luchas internas
Miembros del partido creen que el poder de la cúpula para "proponer" a la fórmula presidencial rompe con el divisionismo del partido y establece un sistema más democrático para la toma de estas decisiones.
"No estamos a favor de estar haciendo competencias", indica el dirigente y diputado del FMLN Roberto Lorenzana.
Por su parte, el diputado Schafik Hándal, hijo del desaparecido líder farabundista, sostuvo que eliminar las elecciones primarias mediante el voto directo fue una decisión basada en que "no es realmente la democracia".
"Eso a lo que nos lleva es a traer los efectos del sistema que tenemos de elecciones normales (comicios nacionales) al interior del partido, y eso provoca que hayan barras de uno u otro candidato", explicó.
La decisión, de acuerdo con el efemelenista, es que los ánimos no se caldeen sino que haya reflexión al interior del partido.
"Siempre la candidata o el candidato perdedor dice que hicieron trampa, nunca se quita eso. Entonces lo hicimos más participativo, para que haya más discusión y menos bulla".
El farabundista indicó que los comités de base funcionan como organismos consultivos.
"Les damos mayor participación a los comités de base y el proceso empieza desde ahí, tanto de propuestas como de consultas", aseveró.
El diputado indicó que el fin de la reforma que da a los comités de base potestades para elegir a sus autoridades "es hacer más participativa y más ordenada la democracia en el partido".
Para el miembro de la cúpula, Orestes Ortez, las reformas no son absolutas, sino que son susceptibles de cambios. "Esta no es la parada final", acotó.
Agregó que la elección interna provocaba heridas al interior del instituto político. "El modelo anterior que teníamos generaba demasiadas heridas y confrontaciones innecesarias. Nuestra obligación es que los que se elijan gocen del mayor respaldo de las bases del partido". Indicó que en ocasiones anteriores, el 50% de militantes no participaba en la campaña por resentimientos.
elsalvador.com :.: Ala radical controlará elección de candidatos y autoridades
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