“Llegamos antes de lo esperado a la encrucijada del socialismo que los bolivarianos llaman ‘democracia directa’. La población lo rechaza pero tienen la capacidad de imponerlo, desde el Estado y con la derecha dividida.”
Escrito por Rafael Castellanos. 02 de Febrero. Tomado de La Prensa Grafica.
El Salvador está llegando a una encrucijada que puede cambiar su vida para siempre. La llegada al poder del FMLN, que cada día plantea con mayor crudeza su intención de implementar en el país su proyecto socialista-revolucionario-absolutista, aunque Mauricio Funes no forme parte del plan, cuando tiene los medios para hacerlo y encuentra dividida a la derecha, presenta un escenario muy favorable para lograr su propósito.
La encrucijada tiene dos rutas: una es seguir el camino de Chile, Costa Rica, y muchos, que con una fórmula de democracia representativa, economía de mercado y estrategias sociales efectivas han logrado crear riqueza, buena distribución de la misma, mejores índices de desarrollo humano, mejores índices de transparencia y lo más valioso, libertad.
El otro camino en la encrucijada, el que propone el FMLN, es un modelo confuso, sus referentes más importantes Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, son estados autoritarios que lo disfrazan llamándolo “democracia directa” (el mundo no ve bien las dictaduras). En esos países las libertades, de expresión, económica, política, son al principio del proceso muy perseguidas, eventualmente se vuelven inexistentes.
El modelo económico también es confuso, sí centralista y autoritario, reglas del juego nada claras, rol muy protagónico del Estado, discrecionalidad absoluta del mandatario. No produce el crecimiento de quienes siguen la economía de mercado, así que no hay muy mucho que redistribuir. Las políticas sociales son más bien clichés populistas, no mejoran los índices de desarrollo humano, más bien aumentan los índices de pobreza, aún en países que nadan en petróleo como Venezuela o gas como Bolivia.
Respecto a la transparencia, como en toda dictadura, la corrupción es enorme, se enriquecen ilegalmente en cantidades obscenas y no tienen que rendirle cuentas a nadie.
También hay ladrones en el otro sistema, pero les es más difícil robar, los persiguen y pueden ir presos como en Costa Rica y Guatemala.
No hay que ser muy inteligente para ver que, sin excepciones, les va mejor económica y socialmente a los países que practican democracia, economía de mercado, tienen políticas sociales efectivas, una alta carga tributaria y funcionan las leyes para todos.
Cualquier observador se pregunta ¿qué pasa con los salvadoreños? ¿Cómo es que siquiera puedan considerar elegir entre un sistema y otro?
La pregunta es lógica, la respuesta es no lo están buscando, pero el FMLN tiene la capacidad de imponérselos si no lo pelean fuerte y bien.
La clase media tiene todas las tentaciones de una sociedad consumista, pero no las puede comprar y eso produce frustraciones, eventualmente deciden experimentar y votan por otros proyectos. Esa clase media es la que decide las elecciones.
El camino que lleva el país no es malo, pero insuficiente. Hay democracia y libertades irrestrictas, por eso está el FMLN en el poder. Pero no se ha crecido, ni se ha redistribuido suficiente. Hubo abusos de poder y percepción de una corrupción muy grande en el último gobierno. Además 20 años del mismo partido en el poder son muchos, había que llegar a que ARENA perdiera, perdió.
El país falló en crear una izquierda al centro como alternativa de poder, una suerte de social democracia. El FMLN después de la guerra o aún hace diez años hubiera sido esa izquierda moderna, cercana al centro. Sin embargo, eso no sucedió y el partido comunista se apropió del FMLN y cuando ganaron, van por lo suyo.
En El Salvador posguerra, la clase política ha sido fatal, ha decepcionado tremendamente a la población y esta decidió probar un cambio. Funes ganó la elección, pero llevó al poder al Frente. Y aunque la población no quiere el proyecto socialista, lo indican las encuestas y el voto, necesitaron los 500 mil votos que llevó Funes, aún así, ganaron por solo 70 mil sufragios.
Pero ahora está en el poder y lo demás no importa, van con todo tras su sueño, y sabemos que como todos los países que han implementado el modelo, usarán todos los instrumentos que el poder concede para lograrlo, modificación de la Constitución vía referendo, educación, lavado de cerebro, control territorial, mucho dinero repartido y connivencia de los convencidos y de los tontos útiles.
Una diferencia enorme a su favor, la división de ARENA que propició Saca, ayudado por injustificada voluminosa cobertura que le dieron los medios, así como por desteñidos críticos internos que solo hacen daño, no proponen.
Saca y los votos de GANA pueden allanarles el camino.
La explicación no es difícil, evitar ser forzados a tomar la vía socialista, puede serlo. Aún estamos a tiempo, lo primero es ver claro, lo segundo, agruparse.
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