Escrito por Redacción ContraPunto. 20 Mayo del 2009. Publicado en Contrapunto.
Hugo Chávez sigue causando escozor en círculos mediáticos, académicos y empresariales, un tema que a estas alturas debería de haber sido superado ya.
SAN SALVADOR. El que Mauricio Funes y el mandatario venezolano Hugo Chávez se reúnan para hablar sobre diversos temas, entre ellos el petróleo, ha despertado de nuevo sospechas en los medios locales, haciendo recordar los días de campaña electoral en que Chávez y su petróleo barato estarían detrás de Funes y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln), según lo planteaba la estrategia de la derecha del país.
Pasaron las elecciones del 15 de marzo, Funes resultó ganador de la presidencia, y el tema Chávez quedó un poco en el olvido, sólo traído a cuentas de vez en cuando por algún analista distraído.
Pero ahora que Funes viaja a Caracas para reunirse este martes con Chávez, los medios, de nuevo, parecieran ir a la carga, aunque con menos virulencia que durante la campaña. El presidente electo salvadoreño atiende una invitación no oficial girada por el venezolano durante la pasada Cumbre de las Américas, celebrada en Trinidad y Tobago, en abril pasado.
“Funes va a negociar petróleo con Chávez”, es el titular de La Prensa Gráfica (LPG), mientras que el de El Diario de Hoy (EDH) es “Funes gestiona asumir negocio de Alba Petróleo”. Ambos medios siempre fustigaron al Frente por sus relaciones con Chávez, visto por la derecha salvadoreña como un dictador que pretendía convertir a El Salvador al “Socialismo del Siglo XXI”.
El escozor de la derecha creció cuando en 2007 una veintena de alcaldías gobernadas por el Fmln pactaron un acuerdo comercial con la estatal venezolana PDVSA, para que ésta les supliera de diesel más barato. La empresa que nació de ese acuerdo se llama Alba Petróleos.
Los dos periódicos citados recogen declaraciones de analistas y líderes empresariales sobre el encuentro de hoy entre el presidente electo salvadoreño y el mandatario venezolano.
EDH cita al analista Joaquín Samayoa diciendo que el Fmln le torció el brazo a Funes para que vaya a reunirse con Chávez, haciendo alusión a la reticencia que Funes mostraba a reunirse con Chávez precisamente por los resquemores que el venezolano causa en algunos sectores del país. Durante la campaña, el presidente electo dejó en claro que seguiría más bien el modelo de gobierno del brasileño, Inacio Lula Da Silva, en su intento por alejarse del venezolano.
En tanto, LPG cita al presidente de la gremial de empresarios del país: “Estaríamos pendientes (de la reunión), porque no sabemos cuál es la agenda que se va a desarrollar”, dijo a ese medio Federico Colorado, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP). Agregó que el hecho de que la visita a Caracas no haya sido la prioridad de Funes –quien previamente visitó a otros jefes de Estado –“es un buen mensaje”.
Funes dijo a medios locales ayer (lunes 18) que le interesa analizar el asunto del petróleo venezolano y de cómo este podría ser importado en mayor escala al país. “Particularmente me interesa revisar con él (Chávez) el ofrecimiento con respecto a Alba Petróleos”, dijo, y agregó: “(Me interesa) ver la posibilidad de que la importación no se haga directamente a través de las alcaldías, sino del gobierno, pero no hay decisión (al respecto”.
Julio Villagrán, presidente de la Asociación Salvadoreña de Distribuidores de Productos de Petróleo (ASDPP), dijo al vespertino CoLatino que importar combustible a mejores precios desde Venezuela beneficiaría al país. “A mí me parece que el presidente electo debe de aprovechar esa oportunidad”, dijo.
Salvadoreños poco entusiasmados
Muchos ciudadanos dicen desconocer la información sobre el viaje de Funes a Caracas, o sobre la posibilidad de que Chávez venga al acto de traspaso de mando, el 1 de junio, cuando Funes inicie sus cinco años en la presidencial del país, una fecha catalogada de histórica por cuanto es la primera vez que un gobierno de izquierda llega al poder.
Para algunos salvadoreños de a pie, el asunto hasta les “da igual”. Otros dicen estar a favor o en contra, según constató Contrapunto en un breve sondeo. Algunos de los entrevistados se limitan a decir “de eso no opino yo”, o bien “yo no sé nada de eso”.
Manuel Menjívar, un taxista de 45 años dijo que “no estoy muy enterado de la noticia”, sin embargo al mencionarle los puntos de la reunión aseguró que “sí va haber beneficio para los precios de la gasolina, sería excelente”.
En sus 10 años de conductor de taxi, asegura que los precios internacionales del combustible han golpeado fuertemente al sector ya que las altas tarifas que imponen a los usuarios han reducido la clientela. “Antes nos quedaban entre 40 y 50 dólares diarios, hoy sólo nos queda la mitad”, dijo Menjívar.
“Para mí, que mejor no la tuviera (la reunión)”, dijo Marco Antonio Rivas, un señor entrado en edad que esperaba el autobús en una parada cercana al monumento al Salvador del Mundo.
“Los pensamientos de Chávez no son iguales a los de nosotros que tenemos libertades, porque allá, según dicen, se está viviendo bastante difícil”, dijo Santos Hernández, de 30 años, quién se dedica al comercio de alimentos en una acera de la alameda Manuel Enrique Araujo.
Para él, “hay posibilidades” de que Funes adopte algunas de las actitudes de Chávez, apelando al refrán “el que anda entre la miel algo se le pega”.
Luis Alonso Mercado, de 58 años de edad, dice: “Está bien, porque Funes es una buena persona y él va a redirigir el rumbo del país y tiene que ayudar a dinamizar la economía del país. Esto va a cambiar, va a cambiar la situación del país, va a ver más empleo”.
Por su parte, Antonio Flores (48), tiene buen recuerdo del apoyo que otorgó Chávez cuando El Salvador fue embestido por los terremotos del 2001. “Está bien que venga porque no podemos ver con discriminación a personas que nos han ayudado. El gobierno de Venezuela mandó mucha ayuda a El Salvador en el año 2001, cuando ocurrieron los terremotos”, señala.
“No hay problema que haya unión con Venezuela, no tiene nada de malo, él (Funes) es libre de tener relaciones exteriores con Hugo Chávez, dice la abogada Claudia Flores.
“Estamos en un Estado democrático y tendríamos que ser tolerantes a la gente de una u otra tendencia política, independientemente de las adjudicaciones que se le hacen a Hugo Chávez”, opina otra abogada, Ana Laura María Cruz.
Norma de Navidad de 38 años ve con buenos ojos la reunión, pues sostiene que si el presidente electo “anda buscando algún bienestar para el país está correcto, porque no creo él se vaya a reunir para afectar al país”.
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