Escrito por Freddy Ramón Pacheco. 27 de Mayo de 2009 . Publicado en Diario CoLatino.
En todas las coyunturas políticas donde la izquierda, o simplemente cualquier gobierno progresista o que supone un cambio radical de sistema de gobierno al establecido, hacen su aparición los clásicos oportunistas. Una razón darwiniana, si se quiere, de clases; individuos o grupos sociales que quedan desplazados por los nuevos sectores dominantes, y buscan desesperadamente su derecho a subsistir, seguir gozando de los privilegios que han tenido siempre y de esta manera darle continuidad a sus apetencias, orgullos de clase, y sobre todo seguir en el Poder.
Este fenómeno de arribismo de los oportunistas es más dramático y evidente cuando son migajas lo que se están procurando en un país quebrado, deteriorado en sus cimientos sociales por el abuso del poder y la corrupción galopante de gobernantes sin escrúpulos. Entonces, el hambre y la perversión de los que aspiran desesperadamente mantener sus privilegios se convierte en feroz estratagema de lobos y zorros de la politiquería para accesar a las plazas del próximo gobierno: Crean “organizaciones ciudadanas” fantasmas, sin ninguna representación real de la ciudadanía y mucho menos un mandato de los movimientos populares.
Se evidencian sus afanes por una cuota de Poder porque los ves formando cofradías de solitarios bueyes cansados, que no representan para nada las fuerzas vivas del país; neo organizaciones creadas de la noche a la mañana, integradas por disímiles representaciones clericales, oficialistas, algún erudito intelectual mediatizado, antiguos y fracasados funcionarios del pasado gobierno, ex combatientes del siglo pasado que quedaron out side de la lucha política y se integraron al Sistema… pero de repente les llega la “luz” de poder beneficiarse en esta “oportunidad de oro” de sus antiguas simpatías.
En tres reuniones, metas afines, una decena de “notables” desconocidos por esos pobres para los que elaboró el programa el nuevo gobierno, de repente proponen una organización ciudadana para vigilar, asegurar el cumplimiento de los programas sociales; aunque ellos en veinte años de gobierno antidemocrático y servil jamás vigilaron ni mucho menos protestaron contra los desmanes y maltratos a los ciudadanos.
De golpe y porrazo autoofrecen oportuna y descaradamente sus caras para ocupar cargos en la nueva administración y hasta exigen al nuevo gobierno considerar sus peticiones para procuradores, ministros… y cualquier otra chambita que puedan darles.
Claro, sin presentar una nómina certificada siquiera de una decena de esos ciudadanos que dizque los apoyan. Sólo genio y figura hasta la sepultura y encomendados al dios milagroso que le dará de comer al hambriento, según las escrituras por cinco años mas.
A diferencia de Organizaciones Sociales, que sí han luchado a brazo partido con la gente en toda su existencia, acompañando a los pobres en todas sus manifestaciones, en incluso sufriendo cárceles o asesinatos, vejaciones y toda clase de persecuciones por parte de los gobernantes de turno.
En cambio aquellos “simpáticos” se visten de sedas blancas, se coronan de cruces y perfuman sus trajes para ir a emplazar a los nuevos gobernantes por una plaza, una cuota de Poder y hasta con el velado chantaje celestial de que van a ser cuestionadores a ultranza de una mala administración. Indudablemente que se requiere mucha cara dura para adoptar esas posturas y mucha ingenuidad de un gobernante para no percibir el oportunismo y caer en sus juegos.
Otros oportunistas forman partidos como soplando botellas, ONG como hormigas y otros “escribientes” culturientos, amanuenses de los presidentes de turno, empiezan a ponerle agüita de rosa a sus artículos, se declaran el último granito de ARENA, hacen el «show» de cerrar imprentas piratas para acabar con la piratería que ellos apadrinaron durante veinte años… claro, para las cámaras de TV, a ver si el Electo se fija y hasta le da un puestito nuevamente en funda incultura.
Pero lo mas patético que he visto, es la formación sui géneris, endiabladamente rápida como Meteoro, que hasta el mismo León Trotsky envidiaría, de un PARTIDO DE LOS TRABAJADORES. Sin el mandato popular y democrático de ninguna organización sindical u obrera que lo sustente o lo justifique; haciendo comparsa con el momento coyuntural en que el presidente electo asegura como referente las políticas del Partido Obrero brasileño. Ahora, de pronto las organizaciones sindicales, en huelga de brazos cruzados durante veinte años, declaran que se reactivarán y exigirán al nuevo gobierno respeto para la clase obrera… sic.
Un partido obrero NO SE FORMA verticalmente de arriba hacia abajo, por decreto. Es el movimiento obrero a través de sus organizaciones sindicales que forman una Federación de Trabajadores sectoriales, y estas a su vez constituyen la Confederación de Trabajadores. Estructuras que nacen espontáneas desde las luchas en el seno de las fábricas o maquilas. Otra vía es oportunista y demagógica.
Pero afortunadamente estos movimientos sutiles de presión que está moviendo la derecha en su ajedrez político, para mantenerse en el Poder mediante la utilización de oportunistas y gorreros, afortunadamente serán reconocidos con facilidad por el Presidente Electo, que tiene años luz en las comunicaciones, un Magister como víctima de la manipulación de los Medios. Él mismo lo declaró elegantemente, con sordina: “A mí me llegan innumerables peticiones de cargos, prebendas y hasta centenares de hojas de vida pidiéndome empleos. Yo los leo todos y estoy dispuesto a reunirme con todas las organizaciones sociales. Pero será producto de un análisis y evaluación de su integridad y la real representación que tengan del pueblo lo que me hará considerarlas como interesantes para mi gestión”. Ese es un alivio para nuestra esperanza de cambio verdadero.
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