Funes-Fmln, renuncias y silencios

Por Juan José Dalton. Publicado en Contra Punto.

Mauricio Funes reveló que la “renuncia” de Roberto Lorenzana no es por  “discrepancias”.

SAN SALVADOR – El binomio Funes-Fmln parece estar viviendo un nuevo capítulo de su “matrimonio político”. Tiene que ver ahora con la renuncia, al equipo del próximo gobierno, del diputado Roberto Lorenzana, nada más y nada menos que el exjefe de la campaña electoral que llevó a Mauricio Funes al triunfo el 15 de marzo de 2009.

Lorenzana escribió a Funes una carta “muy respetuosa” en la que le planteó que renunciaba al “equipo” que se encarga de elaborar políticas públicas, debido a que “desde la Asamblea Legislativa yo puedo elevar mi cooperación con Mauricio Funes”.

ContraPunto intentó hablar con el propio Lorenzana pero éste no contestó el celular; antes se intentó hablar con el Coordinador General del Fmln, pero el ahora diputado Medardo González, tampoco estaba disponible para atender entrevistas.

Lorenzana ha sido un hombre “clave” en la estructura que llevó a Funes al triunfo; era su jefe de campaña. En el actual momento de composición de gabinete del nuevo gobierno, los estira y encoge entre las facciones que apoyaron a Funes en un fenómeno lógico, pero del que poco se sabe en público.

Funes reveló que la “renuncia” de Lorenzana no fue por  “discrepancias”. “No es una renuncia”, agregó, quien explicó que ante la nueva coyuntura es necesario “establecer prioridades” y que Lorenzana sólo está solicitando un tiempo para “hacer negociaciones” en el terreno parlamentario.

Dos personas allegadas a Funes afirmaron que efectivamente Lorenzana había renunciado y que Funes le había aceptado la renuncia, debido a que Lorenzana tenía la intención de ser parte de la junta directiva de la Asamblea Legislativa, y que muy posiblemente podría llegar a ser el presidente del órgano legislativo.

Ahora, la situación puede llegar a tornarse problemática cuando se ha sabido que entre el grupo de derecha: Arena, PCN y PDC, habrían arribado a acuerdos para llevar a la presidencia del parlamento a Ciro Cruz Zepeda, líder del PCN, lo que daría al traste de negociaciones entre Fmln y Arena para compartir la presidencia del órgano del Estado.

Lorenzana tras su renuncia, y en declaraciones al vespertino CoLatino, denunció una supuesta “estrategia agresiva y oculta” que Arena estaría preparando en contra del nuevo gobierno.

El diputado Lorenzana cree que Arena esta preparándose para que después del 1ro de junio se instale un “gobierno del cambio, que no cambie nada”. Agrega que la derecha estaría tratando de dividir o separar a Funes y a su gobierno, del Fmln.

Sin embargo, Funes y el Fmln han sido criticados por diversos sectores sociales porque no “dan información” de los acuerdos que están tomando respecto a los planes de gobierno, el Plan Anticrisis y de la conformación del gabinete de gobierno.

Alex Segovia, el principal asesor económico de Funes, dijo recientemente en un programa televisivo, que “no hay que comer ansiedades” y explicó que las autoridades entrantes están recabando información del actual gobierno y hasta no tener los detalles no se puede emitir opiniones.

Agregó que habría que ser prudentes, evitar las confrontaciones estériles, dado que El Salvador está en una situación “delicada”.

Quizás esa “prudencia” del equipo que rodea a Funes es lo que no está cuajando con sectores al interior del Fmln y de las organizaciones sociales, acostumbradas a la denuncia y a la actitud contestataria.

Un dirigente del Fmln, que prefirió el anonimato, aseguró que la renuncia de Lorenzana obedece a que “nuestra gente está siendo vilipendiada” por los Amigos de Mauricio Funes. Pero no especificó en qué consistía ese supuesto “vilipendio”.

Hace unas semanas, cuando Funes se encontraba en Brasil luego de su triunfo el 15 de marzo pasado, el diputado Gerson Martínez opinó sobre medidas financieras que el nuevo gobierno debía impulsar.

Funes reprendió duramente a Martínez, incluso a través de una página pagada (cerca de 1.500 dólares) en El Diario de Hoy, al decir que el diputado, quien dirigió el proceso de conformación del Programa de Gobierno del ahora presidente electo, no tenía autoridad para informar de sus decisiones futuras, que no estaba ni estará en el gabinete de gobierno.

Más de algún efemelenista se sintió herido, pero entonces Funes aprovechó para imponer un “pacto de silencio” a sus colaboradores.

Como reza el dicho popular: “Entre cielo y tierra no hay nada oculto”. Las desavenencias lógicas, incluso, en el nuevo poder que se gesta no debería estar calzado ni preso por despreciables “pactos del silencia”.

Los “secretismos” son propios de la derecha dictatorial; cualquiera pudiera preguntarse: ¡¿Cuál es entonces la diferencia?!