Publicado en Diario CoLatino. 25 de Mayo de 2009 .
El pasado jueves, como fue informado, las distintas fracciones legislativas aprobaron, tras un pacto financiero entre el partido FMLN, izquierda y el partido de derecha, ARENA, fondos por el orden de los dos mil 753 millones de dólares, para hacerle frente a la crisis financiera develada hasta hace un mes.
Como ya hemos criticado en otros editoriales, en un afán electorero, el gobierno y el partido de gobierno, ocultaron las verdaderas cifras de la situación financiera del país, agudizada, por supuesto, por la crisis internacional.
A finales del años pasado, las fracciones legislativas, incluida el FMLN, aprobaron préstamos con el BID y Banco Mundial, por el orden de los 900 millones de dólares para, según se explicó en aquel momento, sufragar compromisos de pronto y mediano plazo.
La semana pasada, cuando diferentes fuentes, incluyendo los organismos financieros internacionales, dieron a conocer los enormes hoyos fiscales del actual gobierno, salieron a la luz las deudas que el actual gobierno tiene con algunos proveedores internos, cuyos montos van por el orden de los 127 millones, en el comercio, y 126 con los industriales. Y seguramente aparecerán más. A lo anterior hay que agregarle la recaudación fiscal que ha disminuido, desde el mes de enero, en un 13%. Es decir, el Estado Salvadoreño casi está quebrado.
Y ha sido esa realidad financiera la que está afectando a la administración saliente, lo que ha obligado al partido gobernante, junto al Presidente de la República, Elías Antonio Saca, llegar a un acuerdo con el FMLN y el Presidente Electo, Mauricio Funes. Es decir, si el actual gobierno no tuviera necesidad de esos fondos, quien sabe si se haya puesto en práctica esa voluntad política. Claro está, si no se hubiesen puesto de acuerdo, perdemos todos los salvadoreños y salvadoreñas: los de izquierda y derecha; los empresarios, los movimientos sociales, es decir, todos y todas.
En todo caso, es de aplaudirles a las dirigencias de los partidos mayoritarios, y los esfuerzos y voluntad negociadora del Presidente saliente y entrante, porque el panorama, sencillamente se ve en penumbras.
De los cinco proyectos de préstamos aprobados, de 450 millones de dólares, el primero, 500 millones de dólares, el segundo, ya habían sido suscritos por el Ejecutivo, con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero que deberán ser reorientados.
Los tres dictámenes restantes autorizan al Ejecutivo a emitir Títulos Valores de Crédito por 350 millones de dólares y 800 millones de dólares, cuyos recursos serán destinados para “convertir la deuda de corto plazo del gobierno central en deuda de mediano plazo”. Los otros 653 millones de dólares servirán “para el pago anticipado de los eurobonos”.
En definitiva, el acuerdo es para reorientar fondos y emisión de títulos valores, que ascienden a 2 mil 753 millones de dólares, que esperamos, sea utilizado apegado a los acuerdos.
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