Gracias, presidente Saca

Escrito por Ivo Príamo Alvarenga. Miércoles, 20 mayo 2009.  Publicado en LA PRENSA GRÁFICA .

Este es el penúltimo miércoles en el gobierno del presidente Saca. Somos muchos los que le agradecemos su gestión y yo se lo expreso desde esta columna, donde tanto lo he apoyado.

Cuando fracasó la invasión de bahía Cochinos organizada por la CÍA contra el régimen de Castro, Kennedy aceptó su responsabilidad en ella diciendo: “La victoria tiene muchos padres. La derrota es huérfana”.

Si Ávila hubiese triunfado, Saca sería el gran héroe y una legión de allegados reclamarían el lugar que les tocaba en el éxito. Ahora parece solo, con millares de ojos apuntándole acusadores.

A fuerza de repetirse, se ha llegado a pasar por verdad que él fue quien construyó la designación (un alto arenero ha dicho “imposición”) de Rodrigo Ávila. Cada quien habla de que hubiese sido mejor tal o cual de los precandidatos, según sus simpatías.

La historia, he repetido muchas veces, no se hace con “peros” o con “síes”. Pero si otro hubiese sido designado, nada garantiza que hubiese vencido. La animosidad contra ARENA, especialmente en amplios sectores medios, era demasiado extendida y fuerte. Funes tenía un arraigo igualmente extendido y fuerte.

ARENA no puede quedarse lamiéndose las heridas. Debe alzarse cuanto antes y mostrar su garra. La defensa de las libertades, particularmente las económicas, depende de ella. Eso lo entienden las clases medias que tienen mayor consciencia de qué es la libertad y lo que significa perderla. También lo comprenden, desde luego, los empresarios grandes, medianos, pequeños y pequeñitos. En estos últimos destacan los campesinos, entre los que el partido ha tenido su gran masa de votantes. Desde los primeros rudimentos que aprendí del Derecho Agrario, interioricé que los campesinos, por su trabajo y el contacto inmediato con las fuerzas de la naturaleza, tienen un amor innato e incandescente por la libertad.

Lo primero que debe agradecerse a la gestión de Saca es, precisamente, su defensa de la libertad. Es difícil imaginar un gobernante más tolerante con sus críticos. Desde el diputado patán con su ademán repulsivo, hasta el comentario de un notable columnista, quien reconoce la indulgencia del presidente para con él, no obstante haberlo censurado numerosas veces.

La forma de administrar de Saca, ha sido todo lo cercano a una auténtica economía social de mercado que permite un período de cinco años. De haber continuado ese modelo que hizo la grandeza de Alemania y otras prósperas naciones, nuestro país habría conjugado lo que son sus grandes fines: desarrollo económico y justicia social. Se necesita una ceguera de topo para acusar al actual Gobierno de haber sido “neoliberal” o de gobernar en beneficio de unos pocos.

La frase de su discurso inicial de que lo social no es complemento de nada, sino la base de todo, ha teñido enteramente el accionar del presidente Saca. A partir de los programas que el propio FMLN ha elogiado y pretende continuar, como Red Solidaria y FOSALUD, hasta su incesante trabajo en favor de los emigrados, denota que se ha preocupado, y ocupado, de los necesitados.

Por supuesto ha tenido errores y limitaciones. No las que le achacan sus adversarios, como el envío de tropas a Iraq, que fue un acto de valentía y noble amistad, sino, por ejemplo, el haberse lanzado de cabeza a la campaña para alcaldes y diputados de 2006 pregonando que todo voto por ARENA era un voto por Tony Saca. O, en general, no haber deslindado su rol de primer mandatario con el de líder partidario.

Pero puestos en balanza sus méritos y deméritos, aquellos aplastan a los segundos.