Miércoles, 06 de Mayo de 2009 . Publicado en Diario Colatino.
Que los tres partidos de derecha –ARENA, PDC y el PCN-, hayan elegido al cuestionado dirigente pecenista Ciro Cruz Zepeda, como presidente del Primer Órgano del Estado, no es ninguna sorpresa. Tampoco es sorpresivo su anuncio de mayor unidad, ante los supuestos “peligros”, que tácitamente es declararse en “pie de lucha”. Lo que si es sorprendente, que quienes hablaron de “una nueva derecha en ARENA”, guarden un silencio cómplice. Seguramente, era sólo parte de la estrategia electoral.
¿Por qué no es sorpresiva la elección de Ciro Zepeda como presidente de la Asamblea Legislativa? Sencillo. Es lo que el PCN negoció con ARENA, cuando sacrificó a su fórmula presidencial. Y es que Cruz Zepeda, y sus seguidores (lacayos es el mejor calificativo), no se iban a lanzar al mayor descrédito político, tratando con el peor desprecio a su fórmula presidencial, y su “líder” y sus corifeos no iban a tener una buena tajada a cambio. Esa tajada, quedó claro, era la presidencia del Congreso.
El votante debe tener claro, que mientras exista una derecha retrógrada como la que tenemos, y mientras existan mercantilistas de la política como lo están evidenciando partidos como el PCN y el PDC, sencillamente este país no va a crecer en su democracia y en política.
El pueblo fue sabio cuando votó por el FMLN y Mauricio Funes, para la presidencia, pero se equivocó cuando votó por el congreso, pues, privilegió con 47 votos, más de la mayoría simple, a la derecha política más vergonzante en la historia del país.
Y esos 47 votos, por cierto, han envalentonado a la derecha, a tal grado de afirmar que seguirán unidos, como bloque, “por los peligros que se presentan”. Es decir, desde ya están declarando, veladamente, la guerra al ejecutivo.
Pero no todo está perdido, esta derecha tiene que caer, en las próximas elecciones. Esto dependerá, por un lado, del buen gobierno que está obligado hacer Mauricio Funes y el FMLN. Por el otro, de la organización de los salvadoreños. Esos que votaron por el cambio. El millón 350 mil votantes con los que ganó la fórmula presidencial del FMLN, deben hacer trabajo, desde ya, para potenciar a los partidos de izquierda comprometidos con los intereses de las grandes mayorías –clase trabajadora, clase media, pequeños y medianos empresarios.
Claro, el principal trabajo deben hacerlo los alcaldes, diputados y cuadros de dirección municipal, departamental y nacional del FMLN.
Sólo un trabajo de organización y concienciación puede llevar el cambio también a la Asamblea Legislativa.
Mientras tanto, la tarea es cuesta arriba, pero puede dar frutos si se trabaja con mística y desinteresadamente, y sobre todo, con trabajo voluntario, sin usar recursos del gobierno o de las municipalidades. Esto es importante, para ganar credibilidad y simpatizantes con las causas de la izquierda.
Sin embargo no se puede ignorar la necesidad de convivir y de al mismo tiempo empujar el cambio con la dosis y frecuencia adecuada. Una condicion para llevarlo a cabo es poder gobernar. El Frente va a tener que caminar sobre el largo filo de una espada. Lo sabra hacer, bajo la condicion de que los politicos del frente, esos que han sido cortados con la misma tijera que el resto de politicos de derecha, no prioricen por el poder sino por el pais.
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