Escrito por Redaccción de La Pagina. 30 DE MAYO DE 2009.
Los pandilleros aseguran que quieren ser parte de "los esfuerzos para demostrar que hay formas más inteligentes de resolver los problemas" y dijeron que quieren escuchar las propuestas elaboradas por el equipo del nuevo gobierno.
Integrantes de las pandillas Mara Salvatrucha (MS) y la 18 pidieron al presidente electo Mauricio Funes que llame a un diálogo que permita que ambos grupos sean escuchados y proponga alternativas para terminar con la violencia en el país.
"Conocemos del dolor causado a nuestras familias, a la población en general, pero creemos que ahora se están dando las condiciones para poder hacer las cosas de forma distinta", señaló un supuesto comunicado de los pandilleros leído el viernes por representantes de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD).
El supuesto llamando de los pandilleros surgió luego de conocerse que Funes encomendó a un grupo de expertos la elaboración de propuesta para crear un nuevo modelo de seguridad pública, con énfasis en las pandillas.
Destacaron que, "aunque la tarea por venir parece muy difícil, nosotros también tenemos la esperanza que se tomarán acciones que puedan dar espacios de soluciones a la problemática de la violencia".
"Tenemos la voluntad de cambiar, pero no solo nosotros mismos, (también) el país en que vivimos", agregan.
Los pandilleros aseguran que quieren ser parte de "los esfuerzos para demostrar que hay formas más inteligentes de resolver los problemas" y dijeron que quieren escuchar las propuestas elaboradas por el equipo del nuevo gobierno, según una información de la agencia AP.
La MS y la 18, son dos de las principales y temidas pandillas establecidas en populosos barrios de El Salvador, a las que la policía les atribuye al menos un 70% de los homicidios y hechos delictivos en este país.
En El Salvador hay registros policiales de unos 13.500 pandilleros, de los cuales unos 5.700 están en prisión.
Según el comunicado, desde principios de los años 90 se han realizando estudios o montando foros y cumbres antipandillas en los que han gastado millones de dólares, sin dar resultados.
"Con esas millonadas (de dólares) ya hubieran podido solventar algunas de las causas que empujan y perpetran la violencia", agregó.
Rechazan que se les responsabilice de la delincuencia en el país, y sostienen que "ni la experiencia vivida, ni las estadísticas apoyan esta aseveración" y que simplemente se nos acusa automáticamente de todo, sin hacer una individualización del delito.
Afirman, sigue aumentando la cifra de homicidios cometidos en contra de miembros de pandillas "con indicios que fueron ejecuciones extrajudiciales por parte de las autoridades, pero no hay investigaciones reales".
Aseguran también que durante los 20 años de los gobiernos de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) "se han empeñado en acabar con el fenómeno, sin entender que es lo que pasa".
Y sostienen que este fenómeno social, "no va a desaparecer hasta que desaparezcan las causas que han generado la violencia".
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