Escrito por Rodrigo Aguilar. Domingo 06 Septiembre.
El nuevo gobierno de Mauricio Funes se está encontrando con una de las pesadillas que su propio partido hizo crecer... las manifestaciones públicas y los bloqueos de carreteras. No es ningún secreto que por años el actual partido de gobierno incentivó este tipo de acciones como mecanismo de presión para conseguir ciertos objetivos. Lo cierto es que la gran mayoría de esos objetivos no se han alcanzado con dichas acciones. Por el contrario, lo único que causan es molestia a miles de ciudadanos que nada o poco tienen que ver con el problema de fondo. En pocas palabras, se toman acciones que lejos de contribuir a un objetivo dañan y perjudican a quienes no tienen la culpa.
Este gobierno ha sido claro en su postura que no se dejará chantajear por nadie, algo que me alegra profundamente. Los salvadoreños estamos hartos de que ciertos grupos o gremios se tomen las calles y causen congestionamientos. Es importante entender que cuando se toman esas actitudes perdemos como país ya que muchos pierden su jornada laboral, se elevan los costos de transporte o se pierde tiempo que hoy más que nunca vale oro. Debe entenderse una vez por todas que al bloquear calles es más el mal que se le crea a la sociedad que el bien que se obtiene. Para eso están las mesas de diálogo que sirven como canal para hacer llegar propuestas y descontentos al gobierno. ¡Usémoslas como se usan en cualquier sociedad desarrollada!
Pero no solo los manifestantes causan molestia en los ciudadanos: nuestra Policía Nacional Civil también agrega su condimento para una receta que refleja que vivimos en una nación donde se pierde la noción del respeto al derecho ajeno. Entristece enormemente el hecho de que nuestra policía muestra un total desinterés para frenar estos abusos. La Policía Nacional Civil tiene por obligación garantizar el orden, la seguridad, y la tranquilidad pública... entre muchas otras cosas. Pero parece ser que no se toma en serio su rol laboral y simplemente se conforma con tomar una actitud espectadora.
Nuestra policía tiene mucho por hacer para convertirse en un ente respetado y admirado. La población no le pide cosas extraordinarias. Pide cosas pequeñas que hacen una gran diferencia. Pide permitir la libre circulación de vehículos y el mantenimiento del orden vial. De lograrlo se irá forjando una imagen positiva. Como todo en este país, se necesita de la voluntad de los dirigentes para hacer cumplir la ley y velar por el respeto a los demás.
El país jamás desarrollará hasta que eduquemos a la sociedad a actuar como personas civilizadas. Pero nunca nos detenemos a pensar en que a veces la educación no requiere de millonarias sumas de inversión para levantar escuelas y pagar docentes. Señores... con solo aplicar la ley se educa a la población... sencillo como suene, pero real. Pensemos por un segundo ¿qué pasaría si la policía castigara a todos aquellos infractores de tránsito en nuestro país? No solo se generarían recursos para combatir flagelos como las extorsiones o la delincuencia común, sino que además evitaríamos que las personas afectadas sigan cometiendo infracciones, ¡ya que a nadie le gusta pagar multas!
Que se entienda esto: si se usa la fuerza para evitar bloqueos cada vez serán menos los que intenten hacerlo. Así es el ser humano y lo único que pedimos es acción... no que se dejen intimidar.
Esa fomra de lucha reivindicativa casi reactiva de los movimientos populares no surgio de la nada, no es y nunca ha sido simples ganas de hacer desorden. Es producto de la falta de democracia en conjunto con gobiernos represivos y sangrientos, ademas de la falta de dialogo con los diferentes sectores populares. Este aspecto es sumamente importante al hablar de la protesta callejera de la izquierda. Cual quier analisis que no parte de esa realidad esa demasiado sesgado como para tomarle en serio. El que el pais cambie no depende de que se le eduque. Eso es casi una ofensa a nuesta gente. Los nuestros de a pie no son como son por que quieran, los hace la realidad en que nos desarrollamos. Como vamos a ser mejores si los que nos dirigen son corruptos, no se renuevan en su pensamiento osea es una ecuacion sin solucion. Entiendo el buen espiritu del articulo pero le faltan aspectos vertebrales.
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