Los primeros tres meses de la administración Funes, con un promedio diario de junio a agosto de 11.2 homicidios, se contraponen con el mismo período, de 2004, con 8.75 asesinatos por día de la administración Saca. Funes recibió el país, empero, con 11.8 homicidios por día.
Escrito por Suchit Chávez. Domingo 06 Septiembre. Tomado de La Prensa Grafica.
Los primeros tres meses de la administración del presidente Mauricio Funes han acumulado 1,037 homicidios. Hasta el último día de agosto se registraron, según datos de la PNC, ocho asesinatos. En total, en ese mes se ejecutó a 330 personas, es decir, 17 menos que un mes antes; sin embargo, el total de homicidios de los primeros ocho meses de 2009 ya llega a 2,815, según las cifras policiales. La base consolidada de la Policía Nacional Civil (PNC), la Fiscalía General de la República (FGR) y el Instituto de Medicina Legal (IML) arrojó que para el mismo período del año pasado los asesinatos perpetrados en el país eran 718 menos.
Pese a que las autoridades responsables –Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y la PNC– han reiterado que se trata de “un problema heredado” de la administración anterior, la reciente encuesta de LPG Datos, departamento de investigación social de LA PRENSA GRÁFICA, fijó en esta área las deudas pendientes del presidente con la población salvadoreña.
De hecho, los resultados de la encuesta reflejan que la inseguridad y la delincuencia encabezan la lista de “los principales fracasos” para los consultados, dándole un 9.7%. El segundo lugar –y por mucho menos– lo posee la categoría de “no ha generado empleo”, con 2.3%. Las debilidades, según la población, están en las áreas de seguridad y economía.
Los encuestados además escogieron de entre una posibilidad de tres –de su libre albedrío– los funcionarios “menos capaces” en su gestión. La lista fue encabezada por el actual ministro de Justicia y Seguridad, Manuel Melgar.
La imparable muerte
“Son tres meses, ahora podemos hablar de que es una tendencia”, evaluaba días atrás el subdirector general de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, acerca del comportamiento de los homicidios del país.
Según el consolidado de PNC, IML y FGR, los asesinatos repuntaron visiblemente desde enero pasado, en el territorio nacional. Durante el último mes de la administración gubernamental anterior, mayo, los homicidios registraron su punto más álgido durante los últimos cuatro años: 383 personas ejecutadas en solo 30 días, o un promedio diario de 12.35.
Sin embargo, según cifras de la PNC, el comportamiento de los primeros 90 días en términos de homicidios reseña leves bajas: de 360 en junio a 347 un mes después y 330 en agosto.
El mismo período del ex presidente Antonio Saca tuvo números más bajos, pero una variación a la inversa.
Según el informe del IML, del año 2004, luego de que Saca asumió la presidencia, con una incidencia de 273 homicidios en el mes de mayo, junio marcó 225 asesinatos. Un mes después, sin embargo, las muertes violentas alcanzaron las 260, y en agosto fueron 320.
Además, las autoridades actuales han admitido un considerable aumento de la denuncia por el delito de extorsión: cerca del 40% con respecto al año pasado; sin embargo, tal situación fue interpretada de forma positiva por el subdirector general de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, para quien el dato implica un golpe directo a la cifra negra e incremento en los niveles de confianza de la gente.
En su momento, los encargados de ese tema de la Fiscalía General no se atrevieron a hacer esa misma interpretación, y se limitaron a mostrar las cifras de aumento.
Planes operativos
Cuando el ex presidente Saca inició su quinquenio, su apuesta bastión en el área de seguridad fue el denominado “Plan Supermano Dura”. Los arrestos masivos de miembros de pandilla y las ingentes liberaciones por parte de los jueces hicieron que tal plan se diluyera y hasta fuera distanciado por las mismas autoridades.
Los encargados actuales del área de seguridad revelaron recientemente que existe un plan definido, pero que han decidido no hacerlo público, aunque sí efectuarlo.
Luego de que el presidente Funes asumió su cargo, anunció y delegó al Ministerio de Seguridad aumentar los patrullajes conjuntos entre PNC y miembros de la Fuerza Armada, así como impulsar los “concejos municipales de prevención”.
Sin embargo, tales acciones ya habían sido planteadas desde años atrás por anteriores administraciones, tanto en alcaldías como de patrullajes, estos últimos denominados hasta hace poco Grupo de Patrullaje Conjunto (GPC). La PNC y el Ministerio de Seguridad ahora los llama grupos conjuntos de Apoyo Comunitario (GCAC).
La tarea del gobierno es una tarea imposible. Injusto y ridiculo es exigirles resultados despues de 100 dias. Mucho menos serio y confuso para el pueblo son las encuestas. Que podria ser lo visible para poder apreciar la obra del nuevo gobierno? especialmente con una herencia de estado en deuda, en crisis social, en medio de una crisis economica mundial. Es simplemente ridiculo. Las encuetnas deben ahcerse pero hay que plasmar lo engañoso e irrelevante que este tipo de ejercicios estadisticos son.
ResponderEliminarSi es que esto es un infierno. Por que todos estos sintomas ya dejaron de ser "serios", "graves" o como se les quiera tipificar pues ya no hay mas calificativo para denotar algo mas peor que lo que vivimos diariamente. Todo esto es resultado de las condiciones infrahumanas que nuestra pais nos ofrece. A muchos de nuestros compatriotas solo se les ofrece miseria, indignidad viva. Tal es la inhumanidad que hemos podido establecer en este pedacito de america que buena parte de nuestra poblacion mejor inventa maneras y estilos de vida totalmente fuera de los parametros de convivencia. Mejor se agrupan en maras y viven constantemente bajo codigos violentos pero no se someten a la "felicidad" capitalista salvadoreña. Nuestros curas deberian andar angustiados por el monton de ovejas totalmente perdidas deambulando por todo nuestro territorio. En lugar de andar alli panfleteando a favor del uno o del otro en el gobierno deberian de dedicarse a organizar ayuda a toda esa masa que tanto la necesita. Los politicos deberian de inyectarse de humanismo y trabajar sin descanso para darle salida a este infierno en el que nos tienen. Es increible como el ser humano puede llegar a transformase en algo tan indiferente a tal grado que acepta el estado de cosas salvadoreño y sigue interpretando la realidad como si diera para vivir una vida normal. Un poco mas de dignindad humana y todos deberiamos de sentarnos a llorar de impotencia por el desastre social salvadoreño.
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