Teresa Guevara de López.01 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.
De violación califica Salvador Samayoa la manipulación política que se está realizando a niños en el movimiento "Pioneros socialistas", un abuso imperdonable que se aprovecha de su inocencia y de la confianza que ellos depositan en los adultos. Y se pregunta, justamente indignado, qué clase de fracasados, impotentes o acomplejados pueden regocijarse por estar promoviendo y logrando que los niños adquieran "la conciencia socialista".
Concluye su enérgico artículo con la fallida esperanza de escuchar palabras reconfortantes de UNICEF o del Ministerio de Educación, cuando en el mismo periódico Sánchez Cerén avala el movimiento como cuadros de formación política del FMLN, como los tienen los demás partidos en base a sus valores, y cínicamente extrañado por la oposición de especialistas de la educación, padres de familia y los ciudadanos conscientes.
Las palabras del titular de Educación son una amenaza para los derechos de los niños y una ofensa para los salvadoreños que no comparten los objetivos de su partido de convertir a nuestra Patria en una víctima más del socialismo totalitario como son Cuba, Venezuela y Nicaragua, ni sustituir a los gloriosos próceres de nuestra independencia por los mayores tiranos de los últimos tiempos. Es ingrato lavar con mentiras el cerebro de niños y adolescentes indefensos, procedentes de las clases más vulnerables, incapaces de analizar la falsedad de los planteamientos.
No les han dicho que de Cuba nadie puede salir, porque no tienen derecho a pasaportes, que de ningún país del mundo la gente quiere irse a vivir a la isla donde el desarrollo se detuvo cuando llegó Castro hace 50 años. Donde más de un millón se quedarán sin trabajo porque la economía es un desastre, que tienen tarjetas de racionamiento porque no hay suficientes alimentos y han cerrado los comedores públicos, con los que el gobierno intentaba paliar el hambre que aflige al pueblo. ¿Pensarían igual si conocieran esta realidad?
Los mayorcitos, engañados y manipulados, deberían leer las dolorosas declaraciones de la valerosa bloguera, Yoani Sánchez, maltratada por los esbirros del régimen por atreverse a decir la verdad, así como los relatos escalofriantes de los presos políticos que han estado años pudriéndose en las cárceles, en condiciones infrahumanas, por no estar de acuerdo con el régimen que esclaviza a su pueblo.
Los diputados del Frente, siempre velando por los intereses del pueblo, apoyan esta acción criminal, a cargo de mentes enfermas como Belloso, que indoctrinó a estudiantes de institutos nacionales, asesinó a sangre fría a dos policías, y cuya justa condena ha sido repudiada por el MERS. El partido cuenta ya con la experiencia de los "samuelitos", pequeños niños que les sirvieron como carne de cañón en la guerra y dieron sus vidas por una causa injusta. ¿Quién responde por esa masacre infantil?
El fuerte apoyo del Frente a este infame proyecto es porque ellos conocen las ventajas que les traerá ver cumplido su propósito. Un país totalitario, sin elecciones, sin libertades, con un dictador permanente que gobierna a capricho y masacra a los que se oponen. Donde los dirigentes sí pasan a una vida mejor, mediante nacionalización de empresas, confiscación de propiedades y depósitos bancarios, producto del esfuerzo de otros.
Tal como lo hicieran Fidel Castro, con una de las fortunas más sólidas del continente; Hugo Chávez y su familia viviendo como reyes, y el matrimonio Ortega que ha entrado a la categoría de los potentados, cuando ninguno de estos personajes puede demostrar el origen de sus millones.
Salvadoreños, ya es tiempo de decir basta. De exigir al Presidente Funes la destitución inmediata del Ministro de Educación, cuya labor de envenenamiento y corrupción de los niños es una grave amenaza para el porvenir de esta Patria, que lucha por seguir viviendo en libertad.
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