Comentarios mas recientes

2010/08/26

Contra Punto-Acevedo: “Estamos sudando calenturas ajenas, en el tema China” - Noticias de El Salvador - ContraPunto

 El presidente del Banco de Central de Reserva, Carlos Acevedo, conversó con ContraPunto sobre la situación económica del país, y la necesidad de diversificar las relaciones comerciales y los efectos que podría generar en el sistema financiero revertir la dolarización

Por Magdalena Flores.27 de Agosto. Tomado de Contra Punto.

SAN SALVADOR – El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Carlos Acevedo, dijo en entrevista con ContraPunto que el país necesita diversificar las relaciones comerciales internacionales porque, aunque la relación con Estados Unidos es necesaria, este país ha contaminado a El Salvador, y al mundo, de los efectos de la crisis.

Para él China podría ser una buena opción, en la búsqueda de esa diversificación. Pero allí entran otras consideraciones, ya no de tipo económicas, sino políticas: el delicado asunto China-Taiwán.

Acevedo dijo también que revertir la dolarización, de la noche a la mañana, sería igual o más irresponsable que los que dolarizaron la economía en 2001, debido a que ocasionaría, entre otras cosas, que la gente retire sus ahorros de los bancos, lo que significaría un colapso del sistema financiero.

Reconoció, sin embargo, que la dolarización ha ocasionado más cosas negativas que positivas.

Desde que la crisis impactó El Salvador, ¿cómo está la situación económica en el país?

Ya lo habíamos mencionado en varias declaraciones, por lo menos de hace un trimestre. Para ese entonces se empezaban a percibir los primeros signos de que la economía había tocado fondo, y de que los indicadores apuntaban hacia una dirección positiva, o sea que ya se daba un punto de inflexión.

En aquel momento todavía era muy preliminar, pero después de transcurrido un trimestre ya tenemos datos más fehacientes de que efectivamente estamos en curso de recuperación.

Las remesas están creciendo, las exportaciones están creciendo, el IVAE (Índice de Volumen Actividad Económica) ya es positivo desde marzo, después de casi 21 meses de caídas consecutivas. Entonces definitivamente es un nuevo escenario de signos fundamentalmente positivos.

Ahora bien, esto no quiere decir que la recuperación esté garantizada, que no vaya a ver una nueva reversión de la nueva tendencia, entre otras cosas, principalmente porque la situación económica internacional y particularmente la situación económica de Estados Unidos es todavía incierta, en cierto grado.

Hay incluso gente, como el premio Nobel de Economía Paul Krugman, que piensa que se podría dar una segunda oleada recesiva dentro de la recesión. Incluso él habla del riesgo de una tercera gran depresión después de la depresión de los años 30 del siglo pasado y de una gran depresión que hubo en la segunda mitad del siglo XIX. Esta podría ser una tercera gran depresión. Claro, la probabilidad de esto ahí está, aunque todavía no es una probabilidad muy alta, pero hay un riesgo.

Estados Unidos no acaba de recuperarse de manera vigorosa, los indicadores muestran una recuperación lenta y débil, Europa sigue emproblemada. Las economías que realmente están bien son China e India, y los latinoamericanos que tienen fuertes nexos con China.

Entonces nosotros estamos enganchados a la locomotora norteamericana y mientras no nos desenganchemos de esa locomotora y esa locomotora no adquiera velocidad, ahí vamos a ir lentos.

¿Entonces sería bueno que El Salvador estableciera relaciones con China?

He propuesto eso desde hace bastante tiempo, que por razones de diversificaciones de riesgo comercial y por la importancia creciente que China tiene en el entorno económico mundial, sería lo más sensato de hacer, como lo ha hecho Costa Rica y Chile.

Chile ha sido nuestro modelo económico en un montón de cosas, pero en esto no le hemos seguido el ejemplo. Y Costa Rica, que ha sido desde hace mucho tiempo el país más exitoso de Centroamérica en atracción de inversión extranjera y exportaciones, también lo ha hecho, pero no se ha seguido el ejemplo.

¿Por qué cree que no se hace?

Los gobiernos anteriores, obviamente por resabios de tipo ideológico en el diseño de la política exterior, (no lo hicieron). Pero hemos visto que eso ha empezado a cambiar ahora.

Hay una apertura, un enfoque más pragmático de la política exterior en función de los principios aceptados por la mayoría de la comunidad internacional y en función también de una búsqueda más pragmática y menos ideologizada de lo que realmente le conviene a El Salvador.

Pero todavía no se materializa esa relación con China.

Ahí el problema es el tema de Taiwán, que ha presionado bastante y hay un condicionamiento de ayuda de Taiwán que dificulta romper las relaciones con Taiwán para establecerlas con China. A pesar de que China y Taiwán tienen relaciones comerciales muy fuertes.

Taiwán es uno de los mayores inversionistas en China, y sin embargo nosotros estamos sudando esa calentura, cuando ellos se están llevando muy bien en términos comerciales.

¿Todavía no se visualiza cuándo se podría dar eso?, porque si bien se tiene esta ayuda de Taiwán, China es una de las potencias más grande del mundo y beneficiaría más al país.

Sí, ese es mi punto de vista. Ahora bien, recordemos que estos temas de política exterior competen a Cancillería, de la presidencia de la República. El presidente es en definitiva el que da los lineamientos de la política exterior del país.

En cuanto a estas probabilidades que existen de una oleada recesiva o de una tercera gran depresión, ¿el país está preparado para enfrentarla si en dado caso se diera?

No. Yo creo que si se desatara una tercera depresión nos pegaría muy fuerte, sobre todo porque todavía no acabamos de recuperarnos de la reciente recesión de Estados Unidos. Creo que nadie ligado estrechamente a la órbita de influencia de Estados Unidos estaría preparado para una oleada o un golpe de ese tamaño.

En cuanto a los signos positivos que ha tenido la economía, un diario local afirmaba que estas mejorías no se deben a un cambio de política de gobierno, sino que se debe más a cuestiones externas.

Creo que es cierto en el sentido siguiente: la crisis misma nos impacta a través de la transmisión del impacto externo o de la crisis internacional hacia el país a través del canal de remesas y del canal de caída de exportación; y la recuperación que El Salvador está registrando se debe en buena medida a la mejoría del entorno externo en esos indicadores, recuperación de las remesas y crecimiento de la demanda de nuestras exportaciones.

Digamos que la crisis tiene su motor principal fuera y la recuperación tiene su motor principal fuera por una sencilla razón: porque después de 20 años de gobiernos de ARENA (Alianza Republicana Nacionalista) heredamos una economía con unas distorsiones estructurales muy fuertes y una dependencia de lo que pasa en Estados Unidos.

Entonces eso no se puede cambiar en seis meses o en un año, digamos esas distorsiones estructurales.

Ahora bien, creo que lo que se pierde de vista es que el actual gobierno por lo menos ha mantenido un entorno de estabilidad macroeconómica que ha evitado que la crisis haya sido mayor, y creo que eso sí es un logró de la actual gestión.

Si la actual gestión hubiera entrado con propuestas de política económica que hubieran desbaratado el entorno macroeconómico de estabilidad que se tiene, estaríamos peor de lo que estamos; y por otro lado, el reto ahora es, una vez garantizado ese marco mínimo de estabilidad macroeconómica, aprovechando el impulso de la recuperación externa, empezar a desmontar ese modelo económico que se creó durante 20 años y darle mayor preeminencia a la productividad y no al consumo.

Entonces esa es la tarea que se ha estado intentando. Primero en este año y medio de gobierno (hemos estado en la tarea de) diseñar y de empezar a arrancar; pero ese es el reto: transformar la economía orientada al consumo que se generó en esos 20 años en una economía orientada hacia la producción a través de las políticas públicas de apoyo a los sectores productivos, al agro, a la industria, los exportadores, que no se ejecutaron en los 20 años anteriores.

¿Por qué no desengancharse de Estados Unidos, si a la larga nos ha creado una economía bastante débil?

Creo que desengancharse del todo no es realista, entre otras razones porque el 30% de nuestra población vive en Estados Unidos. Las remesas vienen de Estados Unidos, entonces hay vínculos muy fuertes con dicho país a los que no se puede renunciar, más bien lo que habría que hacer es tratar de sacar las oportunidades máximas que se presentan ahí.

Eso no (impide) diversificar las relaciones comerciales de este país, que es un poco lo que se ha estado haciendo ahora con el viaje a Brasil, y en menor medida el viaje a Cuba (que se pospuso). Hay algunos empresarios que han dicho ¿qué tenemos que ir hacer a Cuba?, pero hay empresas salvadoreñas que tienen fuertes relaciones comerciales con Cuba, empezando por Taca.

¿Cuáles son las perspectivas para este año en torno al mejoramiento de la economía?

Bueno, si no se deteriora de manera significativa la situación económica en Estados Unidos, esperaríamos que vayamos a cerrar el año más o menos con la proyección de crecimiento que hemos estado manejando, del 1%.

Si hubiera un mayor deterioro, obviamente no sería muy fácil alcanzar el 1%

Si no se da ese deterioro, ¿cuándo se prevé que el país vaya saliendo del impacto de la crisis?

Es otro tema que está enlazado con la recuperación de Estados Unidos. Aun si Estados Unidos no entra en una segunda oleada recesiva, las proyecciones del consenso de expertos es que la recuperación económica en EE.UU va a ser lenta en los próximos 5 ó 7 años, porque el crecimiento en dicho país antes de la crisis se sustentó, como en el caso de El Salvador, en el consumo como motor principal, y ese consumo a su vez fue financiado en buena medida a través de un proceso muy fuerte de sobreendeudamiento y de una burbuja en el precio de los activos, sobre todo en bienes raíces.

Para que Estados Unidos pueda volver a recuperar los niveles de consumo que tenía antes de la crisis, tiene que pasar un proceso de ajuste relativamente largo, como mínimo de cinco años, si las cosas van bien. Entonces, otra vez, como nosotros estamos enganchados a ese proceso, nuestra recuperación también va a ser lenta y más larga. No podemos esperar una recuperación fuerte, vigorosa, en los próximos cinco años, y eso asumiendo que no viene una nueva crisis internacional.

En cuando a la Banca Nacional de Fomento, ¿en qué consiste este proyecto?

La idea básica es la siguiente. Uno de los obstáculos principales con los que El Salvador ha tenido que lidiar en el contexto de crisis es justamente las dificultades de acceso a crédito.

Está ampliamente documentado que los bancos comerciales no quieren dar crédito o que han puesto muchas reglas para dar crédito por razones válidas o no válidas, pero el dato es ese, que no hay créditos de la banca comercial. Entonces una de las maneras de destrabar este obstáculo, y esto tiene que ver con las prácticas internas, es haciendo el crédito accesible a los sectores productivos, y es ahí donde entra la Banca Nacional de Fomento

Ahora ¿cómo llevar a cabo esa iniciativa, en una economía dolarizada, donde no hay una política monetaria, donde la banca estatal es muy chiquitita y no hay bancos privados nacionales que tenga una mayor sensibilidad por el tema del financiamiento de los agentes productivos nacionales? En esas circunstancias, con esas restricciones, el reto es montar esa banca de desarrollo, y es exactamente en lo que está trabajando el gobierno.

Eso incluye una reestructuración del BMI (Banco Multisectorial de Inversiones) para lo cual hay una consultaría del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, que es el banco de desarrollo más grande del mundo. Ahora estamos en el proceso de tropicalizar (adecuarla a la realidad salvadoreña) la propuesta de reestructuración del BMI que nos ha dejado el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil.

Se está trabajando en esquemas de capitalización del Banco Hipotecario y el Banco de Fomento Agropecuario, y en otros mecanismos que nos parecen que podrían ayudar a destrabar el problema.

Por ejemplo: el desarrollo de un sistema de garantías que de alguna manera respalde a los sectores productivos para que sean menos riesgosos ante a la banca comercial, que sea más fácil que se les dé crédito si tienen ese respaldo de un sistema de garantías de una cobertura generalmente amplia.

¿Cuándo pretenden que comience a funcionar la Banca Nacional de Fomento?

La idea es que los elementos principales de este nuevo esquema de banca de fomento se estén empezando a implementar entre lo que resta de este año y comienzos del próximo año.

La reestructuración del BMI debería de estar lista antes de que termine el año; el esquema de garantías debería de estar listo a más tardar a principios del próximo año. La capitalización del Banco Hipotecario y del Banco de Fomento ya está empezando, pero que va ir desarrollándose gradualmente a lo largo de los próximos dos, tres años.

El próximo año se cumplen diez años de la dolarización

El primero de enero, sí.

¿Qué piensa hacer el gobierno, la dolarización ha afectado o no la economía?

Recordemos que la posición del gobierno es que la dolarización no se revierte, a no ser obviamente que se mostrara que los costos de mantener la dolarización son mucho mayores que los costos de lograr una salida a la dolarización, pero esa es una hipótesis.

El compromiso del presidente Funes, el gobierno, es que mantenemos la dolarización como una condición de la estabilidad macroeconómica. Ahora bien, eso no es excluyente con la evaluación de lo que ha sido la dolarización en estos diez años que creo que es una exigencia mínima de responsabilidad del propio gobierno.

O sea, (hay que) saber qué ha pasado en el país en los diez años que lleva dolarizado, precisamente porque no se pueden tomar decisiones responsables en materia de políticas económicas si no se hace un diagnóstico responsable de qué es lo que determinadas políticas le han conllevado al país. Se está trabajando desde diversos ángulos en revisar lo que la evidencia empírica disponible nos dice sobre lo que han sido estos diez años de economía dolarizada.

Si no existe es un estudio que determine cuánto costaría desdolarizar, ¿por qué el gobierno sostiene que no puede desdolarizar porque esto costaría más de cuando se montó la dolarización?

Bueno, eso es lo que hay que estudiar. Aun si nosotros evaluamos la dolarización y decimos: bueno, los objetivos que decían que se iban alcanzar no se han alcanzado, entonces la decisión responsable no es concluir que hay que desdolarizar, porque como lo he señalado en algunas declaraciones previas, si se tomó una mala decisión al dolarizar eso no quiere decir necesariamente que desdolarizar sea una buena decisión.

He puesto una metáfora para explicar esto. Supongamos que una persona va por la calle y se encuentra con una balacera y una bala entra en el cerebro y le queda alojada ahí. No es bueno que uno tenga una bala en el cerebro, pero se dan situaciones de gente que tiene una bala en el cerebro, y hacerle una operación para quitársela puede llevarla a la muerte. Entonces ¿qué es lo razonable? ¿que siga con la bala o que se opere y se muera?, bueno, que siga con la bala en el cerebro.

Entonces en el caso de la dolarización, me parece que ocurre lo mismo: desdolarizar no es una operación que simplemente se pueda hacer por decreto, como se hizo por decreto la dolarización. Claro, la Asamblea puede dar un decreto, puede decir saquemos el colón otra vez, pero esa decisión sería irresponsable si no se miden las consecuencias de hacerlo.

¿Por qué sería irresponsable?

Yo he mencionado por lo menos tres dificultades prácticas que habría que resolver antes de una desdolarización responsable.

La primera, en el momento que el gobierno diga vamos a desdolarizar ¿qué es lo que van hacer los agentes económicos con sus ahorros en los bancos? la gente va correr a retirar sus ahorros, entonces un anuncio de desdolarización puede llevar a una corrida bancaria sistemática que lleva al colapso del sistema financiero, si eso se resolviera podría avanzar la idea de la desdolarización.

Supongamos que eso se resuelve, pero ¿qué va a pasar con las tasas de interés en el momento que desdolaricemos? Hay experiencia en otros países, por ejemplo en México cuando entró en la crisis de balanza de pagos en el 94 y se devaluó las tasas de interés, (esas tasas) sufrieron un ajuste muy grande y eso ahorcó a mucha gente.

La gente que ya está ahorcada con sus deudas, si hay un ajuste de tasas para arriba quedaría más ahorcada.

Insisto, es muy fácil decir saquemos los colones, pero ¿cómo vamos a enfrentar el tema de un ajuste hacia arriba de las tasas de interés?, ¿Quién le va a pagar a esos hogares el ajuste de las cuotas, que se le pueden duplicar? Eso no es un tema simple.

Luego hay otra cuestión práctica que parece de menor relevancia, pero que hay que tomarla en cuenta en el momento que se desdolariza: las reservas internacionales, que son reservas fundamentalmente de los depositantes a través de las reservas de liquides.

El Banco Central se queda sin reservas, puede empezar a acumular reservas otra vez al emitir colones y volver a acumular dólares como se hacía antes de que se dolarizara; pero en ese período de transición el país queda muy vulnerable a un shock externo.

Esa me parecería una dificultad prácticamente menor, pero las dos primeras son muy serias y nadie que sea responsable puede decir desdolaricemos, regresemos al colón así nomás, sino ha resuelto por lo menos esos dos temas.

En definitiva me parece que los que proponen la desdolarización como panacea para resolver los problemas del país están incurriendo en la misma irresponsabilidad de los que propusieron la dolarización como panacea para resolver los problemas del país.

Creo que los problemas del país son más de fondo, más estructurales: las faltas de competitividad, la base productiva endeble, el bajo nivel de capital humano.

Mucha gente piensa que con regresar al colón se va a resolver eso, que vamos a comenzar a exportar más, a crecer más, a generar más empleo y más ingresos, que fueron las mismas mentiras que nos dijeron los que dolarizaron.

Algo puede ayudar el tener política monetaria, pero estamos exagerando los beneficios de la desdolarización de manera irresponsable, al igual como lo manejaron los que dolarizaron.

¿Para cuándo pretende que esté listo el diagnóstico que determina si la dolarización es buena o no?

Esperaría que con el décimo aniversario de la dolarización tendríamos que tener una idea más clara, sistemática, objetiva, y rigurosa de la dolarización.

Algunos economistas sostienen que no han observado ningún cambio estratégico en materia económica, y que se mantiene más bien el patrón económico de los gobiernos pasados, y que prueba de ello es la dolarización. ¿Qué piensa al respecto?

Un modelo que se ha estructurado en 20 años no se puede desmontar de la noche a la mañana, pero si nosotros analizamos el plan quinquenal vamos a ver que dentro de ciertos parámetros impuestos por el modelo vigente hay un enfoque que llevaría a un funcionamiento diferente del modelo. Los actores privilegiados en el nuevo modelo serían diferentes de los agentes que se beneficiaron del modelo durante los 20 años de ARENA.

O sea, el modelo que privó durante de los 20 años de ARENA era un modelo en el cual el Estado estaba capturado por ciertos grupos de privilegios, y había una estructura de privilegios en base a la cual muchos sectores o empresas medraron y lograron grandes ganancias.

Ahora el modelo, entre otras cosas, está buscando nuevos agentes y nuevos beneficiaros del crecimiento, que sería la micro, pequeña y mediana empresa, el apoyo al sector exportador, agropecuario, industrial. O sea, los agentes que fueron descuidados por las políticas públicas durante los 20 años de ARENA, ahora recibirían una atención especial.

Yo diría que no hay un cambio de modelo, porque no es fácil cambiar el modelo de la noche a la mañana, pero si hay un cambio insipiente que no lo vamos a ver ahorita pero hacia eso va el modelo.

Acevedo: “Estamos sudando calenturas ajenas, en el tema China” - Noticias de El Salvador - ContraPunto

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.