Escrito por Helga Cuéllar-Marchelli. 12 de Marzo. Tomado de El Diario de Hoy.
En los primeros dos meses del año, se cuentan veintiún estudiantes y dos docentes asesinados. Además, varios estudiantes se han visto involucrados en riñas y protestas, mientras otros han sido víctimas de amenazas y ataques en la calle. No es agradable iniciar el año escolar con estas noticias.
El profesor Quintanilla, director de un instituto nacional de oriente, tenía razón. Los brotes de violencia son una señal de alarma para impedir que la inseguridad entre en las instituciones educativas públicas. "Hay que trabajar permanentemente en la prevención de la violencia y definir cómo hacerlo", me dijo hace unos meses. También me hizo ver que muchos directores y docentes necesitaban apoyo para poder crear y mantener escuelas seguras. Entonces, ¿qué podemos hacer?
Para contrarrestar el problema de la violencia estudiantil, el Ministerio de Educación (MINED) ha realizado acciones importantes. Primero, creó la Jefatura de Gestión Integral Ciudadana dentro de la Gerencia de Programas Complementarios de la Dirección Nacional de Educación. Esta unidad es responsable de atender lo relacionado con la política de desarrollo cultural y la educación física y cívica en las escuelas.
Luego, en enero de este año, lanzó el programa "Un sueño posible: un estudiante integralmente formado", en sus componentes de recreación, deporte, arte y cultura. Este programa, el cual fue creado por dicha jefatura, pretende estimular la creatividad, la práctica de valores y el buen uso del tiempo libre de los estudiantes, como una estrategia para promover la convivencia pacífica. Así, se reconoce que prevenir la violencia a través de la formación, es una respuesta más humana y costo-efectiva.
Posteriormente, el MINED y la Policía Nacional Civil firmaron un convenio de "Prevención y Protección Escolar" que, aparentemente, será implementado en al menos 750 centros educativos en riesgo en dieciséis municipios. Este tipo de convenio, el cual ha estado vigente desde hace una década entre ambas instituciones, tiene la finalidad de prevenir el delito y garantizar la seguridad de los estudiantes. La iniciativa parte del entendimiento de que la prevención de la violencia es más exitosa, cuando la escuela cuenta con el apoyo de otras instituciones y la comunidad para realizar esa labor.
Sin embargo, muy poco se ha dicho acerca de la importancia de crear o fortalecer los mecanismos de apoyo con que cuentan los docentes para lograr escuelas seguras. Los directores necesitan tener la suficiente autoridad para asegurar que dentro del Plan Escolar Anual y el Proyecto Educativo Institucional, se incorpore una estrategia de prevención y protección escolar que responda a las necesidades particulares de la zona. El diseño y ejecución de esta estrategia se facilita cuando en cada escuela existe un equipo integrado por maestros, padres de familia y otros miembros de la comunidad que apoya al director en esa labor.
El plan de prevención y protección de cada escuela debe lograr que los docentes sean capaces de detectar tempranamente a los estudiantes con problemas de conducta, velar por el mantenimiento de ambientes físicos seguros, garantizar el cumplimiento de las normas disciplinarias y ayudar en la implementación de programas para promover una cultura de paz en la escuela y la comunidad. Las direcciones departamentales del MINED, por su parte, pueden desempeñar un papel clave en el establecimiento de un sistema de asesoría escolar y administrar una red de asesores pedagógicos, sicólogos y trabajadores sociales, que contribuyan a desarrollar programas específicos en las escuelas.
Yo estoy de acuerdo con el profesor Quintanilla. La prevención de la violencia requiere de un plan permanente. Y si los docentes son los principales interesados en crear escuelas seguras para los estudiantes y poder educar, hay que proporcionarles los recursos y el apoyo adecuado.
elsalvador.com :.: Queremos escuelas seguras ¿qué podemos hacer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.