Contra Punto-Otra vez el dengue

Escrito por Willian E. Marroquín. 04 de Marzo. Tomado de Contra Punto.

De no tomar medidas adecuadas la contaminación ambiental será otra de las principales causas de la emigración

SAN SALVADOR - El día de ayer la Comisión nacional de protección civil, prevención y mitigación de desastres aprobó un poco más de $ 1 millón (de $3 millones que necesita el ministerio de salud) para atender la emergencia ocasionada por la epidemia de dengue clásico y hemorrágico que según la prensa escrita, con los 200 nuevos casos registrados el día de ayer, las estadísticas acumuladas al 2010 suben a 1737 casos de dengue (41 de tipo hemorrágico). Los fondos asignados se tomaron del FOPROMID ($4 millones) que maneja el ministerio de hacienda.
Al respecto de este rebrote del dengue hay que hacer notar dos aspectos: el primero es que el sistema nacional de protección civil empieza a actuar como especifica la ley y se activa cuando todavía no tenemos muertes por dengue, esto es algo positivo para la institucionalidad del país. Tal como específica la ley de protección civil, una de las funciones de la Comisión es la de “Dictar oportunamente las medidas apropiadas en situaciones desastrosas y de emergencia nacional, para salvaguardar la vida y los bienes de las personas directamente afectadas” y, esto es lo que se ha realizado en esta ocasión.
El segundo aspecto tiene que ver con la fecha inusual en que ocurre este brote de dengue, ahora en febrero y marzo  (estación seca) y no en el mes de junio como ha sido en años anteriores. En el fondo, el problema del dengue se debe a la  insalubridad y a la  contaminación ambiental de agua, suelo y aire en el que vive la sociedad salvadoreña algo que ya no preocupa sino que más bien la población lo empieza a aceptar como algo normal.
Hasta antes de los años 90 los desastres eran principalmente ocasionados por fenómenos de origen natural (sismos, tormentas y deslizamientos); sin embargo, las epidemias que tienen a su base el problema de contaminación ambiental aparecen con severidad en junio de 1991 cuando el país tuvo 155 muertes debido al cólera, rotavirus, diarreas, dengue, bronconeumonías, gripes, conjuntivitis y otras. Enfermedades que se han vuelto cada vez más comunes y reincidentes en las últimas dos décadas. El problema de contaminación ambiental se  evidenció con más fuerza con la epidemia de dengue clásico y hemorrágico del año 2003 durante la cual el país tuvo 315 muertos y 50,000 personas afectadas.
La contaminación de las aguas superficiales debido a descargas de aguas negras e industriales está ya fuera de control y en muy poco tiempo también lo estarán las aguas subterráneas. Si en este momento el agua ya no tiene la calidad para que vivan los peces en pocos años las aguas subterráneas ya no serán potables para el ser humano.
Esto implica que la contaminación ambiental será una de las principales causas de la emigración de los salvadoreños a otros países. Igual sucede con los desechos sólidos que su manejo representa una carga financiera insostenible para las municipalidades y en el corto plazo se terminará optando por arrojar la basura a cielo abierto como ha sido en los últimos años. La contaminación del aire es más que evidente cuando se consultan las estadísticas del ministerio de salud en las que se registran más de 1 millón de consultas médicas al año son para atender enfermedades respiratorias. Y solo para completar no hay que olvidar la contaminación debida a plomo (caso Record), a toxafeno y otros que de seguro aparecerán con mayor frecuencia en los próximos años.
Así las cosas, es necesario que el Gobierno tome en serio la contaminación ambiental. Un primer paso sería que el manejo de los desechos sólidos sea asumido como prioridad nacional y no dejárselo a las municipalidades como ha sido hasta ahora. Ya es hora de pensar en un par de empresas públicas o mixtas (como MIDES) que manejen los desechos sólidos del país. De lo contrario, el problema de contaminación se desbordará como lo es en estos momentos la violencia social.

Otra vez el dengue