En la historia de las administraciones gubernamentales ninguna había sido calificada de inepta como la actual, que además de ser ilegal, vivimos una anarquía total, pues no existe autoridad capaz para garantizarnos un mínimo de seguridad, bienestar económico, trabajo, salud, educación sin adoctrinamiento comunista y obras públicas.
Escrito por Luis Gómez Zárate.24 de Septiembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
Pero lo que sí vemos es una danza de millones que se gasta en los viajes innecesarios de Mauricio Funes, propaganda, encuestas, a tal grado que han dejado “pelado” al Ministerio de Hacienda, endeudándonos en 100 millones de dólares, para su liquidez.
Los viajes de Mauricio Funes no traen ningún beneficio al pueblo salvadoreño. El que hizo al Brasil no tuvo ningún resultado positivo, pues invitó a empresarios solo para decirles que tengan confianza; pero ¿dónde están los “lulabuses”? Se dice que se encuentran guardados en las bodegas de la fábrica de empleos. El viaje a Miami solo ha servido para amenazar a la prensa y empresa privada. Uno se pregunta: ¿Por qué esas amenazas no las hizo aquí? Sencillamente, para ganar publicidad y por falta de valor. Ese dinero, que se invierte en tantos viajes, donde además se compran bagatelas costosas, con los fondos del pueblo. Se debió entregarlo al hospital Antonio Saldaña de Los Planes de Renderos, que solo en agosto se suspendieron 70 intervenciones por falta de instrumental y medicamentos. El pueblo, según nuestra Constitución, violentada constantemente, es el soberano, y los funcionarios son sus delegados; también el pueblo es el patrón de los funcionarios, pues con los impuestos se les paga el salario, sus gustos extravagantes, y se permite el manoseo de los fondos públicos, fondos que todavía llevan vivo el sudor de los empleados públicos y privados. Vivimos en una anarquía. Ejemplo: las amenazas de las maras, que lograron paralizar el transporte, comercio, obligando al pueblo a movilizarse en diferentes formas, y las autoridades de seguridad ante esta situación rindieron declaraciones descabelladas: 1- Que era un rumor. 2- Que venía de los barriles. 3- Que eran los empresarios del transporte. 4- Que venían del penal de máxima seguridad.
En todos los municipios, colonias, barrios y comunidades sus habitantes conocen quiénes forman las maras, dónde están sus casas destroyer, dónde viven, quién les guarda las armas y los vehículos. Con mayor razón conocen los servicios de inteligencia, policial, militar y de Estado. Entonces ¿por qué no les cayeron en sus madrigueras?, como debió haber sido lo correcto. Pero el paro costó al pueblo sacrificios personales y $40 millones en pérdidas.
Redactando este artículo, recibo un correo de un gran amigo, que tiene un negocio, producto de 40 años de trabajo, al que estuvieron exigiéndole 5 mil dólares, por no haber cerrado el día del paro. Ahora ¿quién le garantiza su integridad y de su familia? Seguridad no es correr sobre los techos de la Zona Rosa. Mientras los comandantes y Mauricio Funes aparentan hoy un enfrentamiento público, por el socialismo. Recordemos cuando Mauricio Funes ingresó al FMLN, jurando los principios y objetivos y cumplirlos fielmente; quien jura algo lo hace porque lo conoce, comprende y acepta.
Entre los objetivos están la implantación del socialismo; democratización de la propiedad, revolución democrática.
Por eso pregunto: ¿Quién manda en El Salvador? ¿Los comandantes, usando a Mauricio Funes? ¿Las maras? ¿La gruesa chequera chavista? ¿Fidel Castro? ¿El Partido de los Trabajadores del Brasil?
Y el pueblo hambriento y pagando impuestos. ¿Los de la cuna de valientes? Muy bien, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.