EDH-Trabajo para los jóvenes

Falta preparación Debemos animar a los jóvenes a ponerse una estricta escala de valores en la cual su educación y formación ocupen un primer lugar

Teresa Guevara de López.22 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.

 

Comenzó el Año Mundial de la Juventud y nuestro gobierno anuncia la primera Política de Juventud y la creación del Instituto de Juventud, ya que según estadísticas, un promedio anual de 50,000 jóvenes se están incorporando a la población en edad de trabajar. Por lo que uno de los grandes retos del presente gobierno es crear las condiciones para que se invierta en el país, lo cual se traducirá en empleos. Panorama optimista.

Pero según resultados de la Feria de Empleos organizada por la Cámara Americana de Comercio, a la que asistieron 8,600 personas interesadas en las 3,000 plazas que ofrecieron las 22 empresas afiliadas, muchas de las cuales no pudieron asignarse porque los aspirantes no llenaban el perfil exigido: mayores niveles de preparación técnica y académica.

Esperaban encontrar personas que hablaran inglés en un 95% ,pero de los aspirantes sólo el 10% tenía un dominio avanzado del idioma; 25% intermedio, 38% básico y 27% nada. Y el problema no se debe al número de candidatos potenciales, sino a la falta de talento, debido a que no hay suficientes personas con las habilidades requeridas, en el lugar adecuado.

El mensaje es clarísimo: estamos en el Siglo XXI, en un mundo globalizado, exigente y competitivo, lo que significa contacto con países con niveles de cultura muy superiores, acostumbrados al trabajo bien hecho a la primera, a la excelencia profesional, a la certeza de que estamos rodeados de competidores, superándose cada día más y con enormes deseos de triunfar.

Que debemos abrir los ojos a esta realidad y trabajar con excelencia profesional, que se refleja en habilidades técnicas y virtudes morales que las sostengan, en dominio de la tecnología y adecuado manejo de la misma. Que no podemos seguir dependiendo de ayuda externa, de ONG, de subsidios o tratos preferenciales, sino dedicar todos nuestros esfuerzos a la mejora de nuestro capital humano.

La cultura del trabajo bien hecho supone esfuerzo, certeza de que quien nació pobre no es culpable de su situación, pero sí es responsable de morir sin haber salido de la pobreza. Que no son válidas las lamentaciones ni la manida excusa de "uno de pobre", que muchas veces es sinónimo de haraganería, y que la chambonada y la improvisación no son jamás la clave del éxito.

Todos los jóvenes escuchan y cantan constantemente canciones en inglés, pero no les preocupa pronunciarlo bien ni escribirlo correctamente, sino se conforman con chapucearlo y afirmar que "se defienden" con lo que no conseguirán jamás un buen trabajo. Entre los factores que no permiten generar oportunidades de trabajo para los jóvenes, ocupa un primer lugar el alto porcentaje de embarazos adolescentes, ya que tras la maternidad difícilmente podrán seguir estudiando o conseguir trabajo.

Moraleja: todas las propuestas del gobierno en cuanto a políticas de juventud están destinadas al fracaso, si seguimos con la engañosa publicidad del sexo seguro mediante el uso del condón y la salud reproductiva. Debemos animar a los jóvenes a ponerse una estricta escala de valores en la cual su educación y formación ocupen un primer lugar, lo cual no es compatible con relaciones prematrimoniales ni con acompañarse, con el beneplácito de sus padres.

Es un mensaje directo para el Ministro de Educación el dedicar todos sus recursos a mejorar la infraestructura de las escuelas, la calidad de los profesores e invertir en tecnología, que es la llave que nos abrirá las puertas al mundo del empleo, para incorporarnos al tren del progreso.

elsalvador.com :.: Trabajo para los jóvenes