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2010/08/11

EDH-Editorial-Lo que informa y entretiene a la gente en nuestro país

 Un perverso fallo sobre la libertad de expresión abriría las puertas a la censura, a la persecución por lo que se piensa, a cerrar los espacios a la disidencia y la crítica

Editorial-11 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.

 

E El principal material de lectura que tiene el pueblo salvadoreño son sus diarios, bien impresos, con variados contenidos, que usan tecnología punta, que son innovadores y que interaccionan con sus lectores y con el público. Son diarios vivos, dinámicos, que se cuentan entre los mejores del Hemisferio.

Los diarios informan, entretienen y recogen lo que muchísimos salvadoreños y no salvadoreños piensan, critican, adversan, respaldan y dicen. Los diarios son una parte importante del conjunto de medios de información y de opinión que sustenta el impulso primario de pensar y expresarse, el acto que dignifica al hombre, lo que le convierte en persona.

Un perverso fallo sobre la libertad de expresión abriría las puertas a la censura, a la persecución por lo que se piensa, a cerrar los espacios a la disidencia y la crítica.

Los medios informan, entretienen, contribuyen a educar y son los que acompañan a las familias en sus soledades al estar forzadas a encerrarse cada noche por la amenaza de las pandillas. Es entretenimiento barato y les suministra papel, o es gratis en el caso de la radio y una parte del espectro de frecuencias de la televisión.

Piénsese en los vecinos de un barrio que pasan secuestrados durante las noches por las bandas criminales y que no siempre se atreven a caminar en sus pasajes. Estar en sus casas y ver televisión, leer sus diarios y escuchar música y programas radiales, es lo que llena gran parte de sus vidas.

Quieren coartar un derecho humano esencial

Los medios alertan a las comunidades de peligros, les informan sobre precios y ofertas, les dan la oportunidad de buscar nuevos empleos, les mantienen al día sobre los acontecimientos políticos, culturales y comerciales.

Las emisoras, a su vez, tienen programas para niños, novelas para adultos, música para todos. En un país libre los medios son independientes y dan a sus audiencias y espectadores lo que éstos desean. Bajo las dictaduras, la gente con frecuencia está forzada a oír las peroratas del dictador y de sus secuaces, en las horas de descanso.

La diferencia más importante entre las naciones libres que viven en democracia y las dictaduras, es que en las primeras la gente opina, dice, critica, apoya y además cuenta con los medios para hacer lo que son, precisamente, sus órganos independientes de difusión.

Es falso que el derecho a la libre expresión sea comparable con "el derecho a proteger el honor". Un derecho que ejercen minuto a minuto todos los ciudadanos y sus medios de opinión, está por encima del derecho de individuos que, subjetivamente, piensan haber sido difamados o insultados y que, con frecuencia, se valen de esos resquicios legales para montar extorsiones y persecución a los medios independientes.

¿Puede haber un mayor ultraje al honor de la gente en un país que imponerle mordaza?

El derecho a la libre expresión es el que tutela a todos los otros derechos de los ciudadanos, incluyendo el de vivir en democracia. La democracia estadounidense se fundamenta en el derecho a la libertad de expresión; la preeminencia de ese derecho es reconocida por las leyes constitutivas de todas las grandes democracias.

En un país que sufre una espantosa ola de violencia, que en su mayoría queda impune, se pretende encarcelar a periodistas.

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