Persisten los clanes de privilegiados, que tienen todo hasta de sobra, mientras grandes núcleos no tienen nada.
Editorial.04 de Marzo. Tomado de ContraPunto
SAN SALVADOR
– El mundo se mueve vertiginosamente; sobre su mismo eje y haciendo las mismas rotaciones, pero el mundo es muy distinto a que fue hasta hace muy poco tiempo.Definitivamente, por ejemplo, en términos políticos ya no hay comunismo, y la ortodoxia capitalista neoliberal está en crisis. ¿Qué resultará de todo esto? No sabemos.
Las malas herencias dejadas por todos los sistemas antecesores no son como para ponerse a silbar en la loma y contemplar hermosos paisajes.
No, las herencias son verdaderos desastres. Miramos una esquina: Calentamiento Global; miramos la otra: Arbitrariedades; miramos para arriba: Narcotráfico; miramos para abajo: Violencia extrema.
¿Cómo arreglar esta hecatombe real, palpitante y cada vez más inmensa? En contraste, el mundo tiene cada vez menos tiempo. Las crisis económicas acortan sus espacios, así como los desastres naturales que se vuelven igualmente más frecuentes, sociales, cuando no humanitarios, como el caso de Haití, nación al borde de desaparecer.
Estamos en una carrera contra el tiempo. Mente abierta, inteligencia aguda y mucha sensibilidad social necesitan los nuevos liderazgos políticos.
Fueron los egoísmos, las miserias, de los seres humanos y de grupos que crearon estos desastres, como las guerras o los fenómenos de la actualidad como el calentamiento del planeta.
Sentados estamos en una olla de presión a punto de estallar y los líderes de las potencias mundiales no parecen estar muy convencidos de los peligros.
Mientras, en nuestras pobres naciones, lo que abundan son las desigualdades y los desequilibrios, las faltas de inclusión. Persisten los clanes de privilegiados, que tienen todo hasta de sobra, mientras grandes núcleos no tienen nada, siguen privados hasta de esperanzas…
El paso de las izquierdas políticas por los gobiernos deben procurar que ello se revierta, que la Historia cambie, de verdad, que cambie…
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