El trabajo investigativo y los planes antidelincuenciales de las nuevas autoridades de Seguridad Pública han comenzado a dar sus frutos.
Editorial. Viernes 11 de Septiembre. Tomado de Diario Co Latino.
Ayer, tal como lo informamos en nuestra edición impresa y digital, unidades especializadas de la policía desmantelaron seis clicas de pandilleros, acusados de diversos delitos. Entre los detenidos, según los policías, se encuentran peligrosos pandilleros, supuestamente responsables de horrendos crímenes, como la calcinación de las víctimas, que provocaron tensión y angustia en la población oriental.
En San Salvador, la policía logró la captura de los supuestos responsables del asesinato del periodista franco-español, Christian Poveda. La investigación policial se ha hecho en tiempo récord, con resultados creíbles.
De acuerdo con las autoridades, la muerte de Poveda fue originada por las dudas que un agente de la policía, vinculado a las maras, provocó entre los jefes de una de las pandillas en La Campanera, Soyapango, de la posibilidad de que el periodista Poveda, podría estar filtrando información a las autoridades de seguridad.
La orden de asesinar a Poveda vino de un jefe pandillero encarcelado en Cojutepeque. Sin lugar a dudas, la pronta investigación de este crimen, que no sólo consternó al gremio periodístico nacional, sino también a gobiernos como el de Francia y España, nos deja bastante satisfechos, no obstante, hay que esperar el final, es decir, que la Fiscalía presente las pruebas contundentes a un tribunal competente, que permita la condena de los ahora sospechosos del crimen.
Ambos hechos se dan, en el momento en que el gobierno del Presidente Mauricio Funes enfrenta una verdadera cruzada mediática, política y empresarial, sobre una supuesta alza de homicidios y la incompetencia de las autoridades de seguridad en atender este problema.
Los que critican al gobierno por no erradicar significativamente el tema de la delincuencia, en apenas cien días de gobierno, lo hacen con evidente ganguerismo político.
Es cierto que el tema de la delincuencia, en general, y de las pandillas, en particular, es complejo y de mucha preocupación ciudadana, no obstante, la ciudadana y el ciudadano común, entienden que el gobierno del Presidente Funes no puede terminar con un problema heredado y enraizado en 20 años de gobiernos de derecha.
Esperamos que los golpes policiales recientes al crimen organizado, tanto en el oriente como en la zona centro del país, sean una buena señal de la forma de cómo la policía trabajará en adelante, para combatir la delincuencia.
Esperamos, además, que a mediano plazo comiencen a dar frutos las medidas recién implantadas en el área de la prevención.
Por supuesto, que los hechos aquí señalados, entre otros logros de la policía, son apenas el inicio de un nuevo esfuerzo de la corporación policial para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía.
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