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2010/09/07

La Página-El alcoholismo sinónimo de enfermedades... y muerte (I entrega)-Diario digital de noticias de El Salvador

 Unas 500 mil personas sufren las consecuencias del alcoholismo en el país, la mayoría comenzaron a tomar cuando apenas tenían 15 años, según FUNDASALVA.

Escrito por Jaime Ulises Marinero.07 de Septiembre. Tomado de La Página.

Jesús Adonay A. tenía 32 años y una licenciatura en contaduría pública, era soltero y había laborado como catedrático en una universidad privada y como auxiliar contable en una prestigiosa firma.

En 2007 fue despedido de ambos trabajos, tras pasar quince días continuos sumergido en las bebidas embriagantes. Sin trabajo, cayó en el vicio permanente y perdió toda dignidad, a tal punto que todas las mañana se iba a los alrededores del mercado San Jacinto de San Salvador a pedir dinero y a acarrear bultos para obtener monedas para su vicio.

En marzo de este año un sobrino lo encontró en posición fetal a la orilla de la quebrada Las Conchas del Barrio San Jacinto. Había muerto por intoxicación alcohólica, según el acta levantada por Medicina Legal y la Fiscalía General de la República.

Jesús comenzó a consumir bebidas embriagantes a los 17 o 18 años, junto con sus compañeros del colegio. Logró estudiar y coronar su carrera universitaria, siendo, según él, un “bebedor social” que nunca aceptó que tenía necesidad de ayuda para dejar el vicio.

Según la Fundación Antidrogas de El Salvador (FUNDASALVA) la mayoría de alcohólicos comenzaron su vicio siendo adolescente. Actualmente en el país hay cerca de medio millón de salvadoreños, de los cuales un 90 por ciento son hombres, con problema de alcoholismo.

Anualmente fallecen cerca de 6 mil salvadoreños  como consecuencia del alcoholismo, ya sea por la violencia que genera el estar ebrio, por accidente de tránsito o por enfermedades devenidas de la indigesta de alcohol. Por esta última causa son la mayoría.

Las personas fallecen por una consecuencia hepática, por cirroris, por tumores, por intoxicación alcohólica, por derrames y por una gran variedad de consecuencias a raíz del alcoholismo, dice el médico psiquiátrica Ulises Funes.

“Esta enfermedad del alcoholismo, según la Organización Mundial para la Salud (OMS), es gravísima y el radio de consecuencias es amplio. Un ebrio está enfermo él y enferma a su núcleo familiar, pues sufren las consecuencias psicológicas de convivir con un ebrio”, dice Funes.

El doctor Alcides Ticas, especializado en medicina interna, señala que la mayoría de enfermedades originadas a raíz del alcoholismo son progresivas, aunque el paciente haya dejado de tajo el vicio. Si alguien se enferma de cirrosis, la enfermedad no tiene cura, sigue adelante hasta matar al paciente. Dejando de tomar se puede aminorar el avance, pero no evitarlo, explica.

En ese sentido sostiene que muchas personas que mueren en la red hospitalaria del país no son contabilizados como muertes por consecuencia del alcoholismo, pero en realidad si lo son. “La cifra de muertes por alcoholismo nunca se conocerá directamente, pero son muchos más que seis  mil”, dice el galeno.

Con Ticas coincide el director ejecutivo de FUNDASALVA, Jaime Zablah, quien sostiene que el alcoholismo es letal una vez daña los organismos, por lo que la única vía de escape es la rehabilitación.

La sociedad de Alcohólicos Anónimos en El Salvador, registra datos amplísimos de las consecuencias del alcoholismo. “El alcohólico se enferme él y enferma a su entorno, convivir con un ebrio implica un desgaste emotivo”, dice un miembro de esta organización con más de 20 años de militancia.

Según los datos de medicina legal, son pocos los cadáveres en los cuales se certifica que murieron por intoxicación alcohólica, porque en estos casos no es necesario hacer autopsia, a no ser que haya sospechas de envenamiento o mano criminal.

En el interior del país es común que ebrios se mueran en la calle, los reconocen y los entregan inmediatamente a sus familiares. Otros mueren en sus casas, tras sufrir las consecuencias de una enfermedad generada por la ingesta de alcohol, pero en las actas se señala que murieron de enfermedad natural. “Por supuesto que todas las enfermedades son naturales, pero la gente no quiere que en las actas de defunción se lea que murió por alcoholismo”, dice el doctor Esteban Luna.

Un fiscal aseguró que a diario se reconoce al menos una persona muerta por alcoholismo en la capital, pero que es raro que esos reconocimientos se hagan  por esa causa en los hospitales nacionales, mucho más raro es en los hospitales privados.

Un informe del hospital Rosales de San Salvador, señala que a diario se ingresan en ese nosocomio un promedio de dos personas con una enfermedad derivada del alcoholismo, más cerca de 50 personas semanales que son atendidas por lesiones sufridas como consecuencia de haber andado ebrio.

Al Estado atender a todas las víctimas del alcoholismo le significa millones de dólares. Por ejemplo, un paciente que padezca de problemas renales a raíz del vicio, diariamente le puede representar hasta mil dólares al Estado.

Las deficiencias renales, en la mayoría de los casos de hombres está relacionada con el alcoholismo, aunque haya sido un vicio dejado desde años atrás.

“Usted toma ahora y pague las consecuencias después” es la oferta del vicio del alcohol, dice un servidor de Alcohólicos Anónimos, quien resume que el alcoholismo genera un sinnúmero de consecuencias asociadas al daño de la persona.

El alcoholismo se relaciona con el Sida, con el sexo en libertinaje, con la violencia social, con la violencia intrafamiliar, con la pérdida de la dignidad, con las enfermedades, con los accidentes, en fin, con consecuencias tristes inmediata y mediatas, dice el servidor.

En Alcohólicos Anónimos conocemos situaciones tristes, como mujeres que resultan embarazadas por tener sexo en estado de ebriedad, hombres y mujeres que se contagian de sida, personas que mataron a sus parientes o amigos mientras estaban ebrias, connotados profesionales que perdieron su trabajo y su familia, etc.

“Realmente es una enfermedad que con fuerza de voluntad se puede superar, así como con la ayuda del entorno, el problema es que son pocos los que están dispuestos a poner voluntad porque no hay quien de su entorno les de el apoyo necesario, se vuelve un círculo”, explica el psiquiátrica Osmín Alfaro.

La OMS reconoce el alcoholismo como una enfermedad e insta a los países a desarrollar políticas integrales de prevención. En el país no hay una política institucional y la responsabilidad de la prevención y la rehabilitación ha sido dejada a fundaciones y organismos no gubernamentales.

El sacerdote José Carrillo, administra un hogar de rehabilitación en la capital y asegura que sobrevive de la ayuda que le brindan personas e instituciones altruistas. Ni cinco es proporcionado por el estado.

“El Estado impone impuestos a las bebidas alcohólicas, pues parte de ese dinero debe de ser destinado para la prevención y la rehabilitación y evitar que muchos ciudadanos mueran en la calle o en los hospitales, como consecuencia de una enfermedad adquirida por el alcoholismo”, dice el religioso.

El pastor de la iglesia Misión Centroamericana, Julio Morataya, piensa que el Estado puede evitar gastar en curar a los alcohólicos, toda vez que su gran apuesta sea la prevención y la rehabilitación.

“Tratar a un paciente con una enfermedad cuya causa es el alcoholismo es caro, sale más barato prevenir y rehabilitar”, asegura FUNDASALVA, que ha elaborado un estudio a través del cual indica que la prevención costaría 26 dólares por persona, mientras que mantener a un reo le cuesta al estado $1,118 anuales.

Al estudio de FUNDASALVA se suma uno de Médicos sin Frontera que señala que atender a un pacientes que sufre una enfermedad como consecuencia del alcoholismo, puede llegar a costar hasta medio millón de dólares al año.

Lo que es peor, según Mèdicos sin Frontera, es lo que deviene tras el fallecimiento de una persona… la desmembración de una familia, pues algunos de los que fallecen son entes productivos o con la capacidad de ser productivos.

Es el caso de Jesús Adonay A., quien sostenía a sus padres y daba cátedras a jóvenes sobre temas de contabilidad, pero que  un día sumido por el alcoholismo murió siendo un joven que pudo llegar hasta donde quisiera… El alcoholismo le ganó la partida.

Diario digital de noticias de El Salvador

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