EDH-La Longitudinal del Norte: ¿Otro puerto de La Unión?

 Va a abrirse la carretera, comenzarán los productores y los comerciantes a usarla pero detrás de ellos, pisándoles los talones, irán los extorsionistas y los descuartizadores

23 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.

 

Desde hace dos años se viene ejecutando el proyecto de la carretera Longitudinal del Norte, que se espera terminar, con fondos de Fomilenio, en el 2012. De realizarse el proyecto en sus principales facetas, se dotará de energía eléctrica a las comunidades de la zona, se mejorarán escuelas, se dará asistencia a productores, se fomentará la agricultura y se promoverá el intercambio comercial.

¿Suena eso familiar? Cuando el país apostó por la construcción del Puerto de La Unión versus construir caminos vecinales en zonas aletargadas, se hizo ver que con ello se iba a generar gran actividad económica en el oriente, comenzando por los empleos y las actividades de apoyo que se necesitarían. Íbamos por muy buen camino hasta que la izquierda vetó la concesión del puerto, se pasó su administración a los nacionales (pues los salvadoreños somos capaces de hacer muchísimo mejor las cosas que otros) y el puerto ha comenzado a deteriorarse, generando más costos que ingresos.

La carretera Longitudinal es necesaria para reactivar el norte del territorio, pero no suficiente. Y no es suficiente porque hay inseguridad física y jurídica, los servicios públicos están desmejorando, se ha incrementado la delincuencia y la inversión es casi nula. Es impensable que un país que comienza a resquebrajarse sostenga un crecimiento siquiera modesto en una de sus partes.

Va a abrirse la carretera, comenzarán los productores y los comerciantes a usarla pero detrás de ellos, pisándoles los talones, irán los extorsionistas y los descuartizadores, muy confiados de que si los capturan serán puestos en libertad "por falta de pruebas".

Y detrás de las maras marcharán los "pioneros" para poner en orden a los opositores al socialismo del Siglo XXI, del XXII y los que sigan.

Toda la red de carreteras se deteriora

Muchas familias se están beneficiando de la entrega de viviendas, la reconstrucción de escuelas, la mejoría de las comunicaciones y los servicios de salud y agua potable.

El problema, empero, es la crónica carencia de empleo en una región del país que fue aniquilada por la reforma agraria de Duarte. Antes de 1980 el norte era el principal productor de azúcar, generando mucha actividad de soporte. Pero en 1980 las tierras fueron robadas y se entregaron a cooperativas de jornaleros, que vendieron lo que podían y cayeron en la triste situación actual: propiedades en abandono en las que hay pocas parcelas con cultivos de subsistencia. La única propuesta es desarrollar el turismo, aunque nadie sabe qué irán a visitar los turistas, quiénes los protegerán de asaltantes, dónde van a alojarse y la clase de comida que se les ofrecerá.

Si se dejó caer el gran proyecto del Puerto de La Unión, con todo el potencial que ofrece el oriente del país, es difícil hacerse ilusiones respecto al desarrollo del norte de El Salvador en un momento en que no sólo la inversión se está reduciendo, sino que hay industrias, como la telefonía y la farmacéutica, que son blanco de ataques ministeriales.

Lo que espera al norte es lo que ya sucede con la magnífica red de carreteras que fue construida durante la administración del presidente Flores: reciben muy poco mantenimiento y en ciertos lugares los baches y el deterioro son visibles. En cuanto a servicios de salud y educación, la calidad se está desplomando debido a las escasas capacidades administrativas y ejecutivas de los responsables de dirigirla.

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